En poco menos de un mes, la comuna de Antofagasta aumentó 10 veces la cantidad de casos activos de covid-19 que son reportados semanalmente por el Ministerio de Salud (Minsal) en su informe epidemiológico.

Específicamente, al 2 de enero la cartera sanitaria reportaba un total de 221 personas con el virus activo en la capital regional. Mientras que en la última versión del reporte del Minsal, este indicador se encontraba en 2.376 con corte el 23 de enero, lo que significa un incremento de un 975,1%.

Esto, de acuerdo al documento, sitúa a Antofagasta como la comuna con más casos activos a nivel país, incluso por sobre Arica (2.286), Iquique (1.808), y Santiago (1.616).

Lo anterior es una muestra de la brusca expansión que ha tenido esta nueva ola de contagios del coronavirus, producido principalmente por la variante ómicron, cuya característica principal, según los expertos, es precisamente su rápida contagiosidad.

Precisamente por lo anterior es que la capital regional no es la única ciudad que refleja incrementos importantes en la zona de Antofagasta. En el caso de Calama, la comuna tenía solo 76 casos activos al 2 de enero. Y para el 23 de enero, la localidad loína ya contaba con 752 pacientes con el virus activo.

Luego sigue la comuna de Mejillones, que a inicios de mes presentaba siete casos activos. No obstante, en el último informe epidemiológico, el puerto tenía la cifra de 84 en este indicador.

Otro ejemplo: a inicios de enero, María Elena, Ollagüe y Sierra Gorda tenían este indicador en cero. Sin embargo, al 23 de enero todos los municipios de la zona tienen personas con el virus activo, incluyendo las ciudades mencionadas, que actualmente tienen 25, 2 y 13 casos activos, respectivamente.

Asimismo, ayer el Minsal reportó un nuevo peak de contagios diarios en la Región de Antofagasta, con un total de 1.568 (ver recuadro).

Extremar cuidados

Por lo anterior, los especialistas son enfáticos en mantener las medidas de autocuidado, como también recibir la dosis de refuerzo ante la presencia de ómicron en la comunidad.

El doctor Pedro Usedo, jefe de la Unidad de Infectología del Hospital Regional, plantea que lo preocupante de este número de casos activos es el efecto que podría tener en la ocupación de camas UCI. "Lo que preocupa es que, al haber mayor número de casos activos, también estadísticamente puede aumentar el requerimiento de camas críticas, aunque sea un bajo número. Si bien sabemos que estos números de pacientes no necesariamente todos hacen cuadros graves, es una cosa de proporciones".

Misma opinión tiene la doctora Jeannette Dabanch, infectóloga del Hospital Clínico de la U. de Chile: "Las regiones del norte han estado en varias semanas con aumento significativo de casos, y acumulación de casos activos. Y eso significa un riesgo para los sistemas sanitarios y la continuidad de la vida cotidiana".

Por esto, Dabanch indica que "hay que reforzar en la comunidad que la vacunación es una medida tremendamente importante, pero deben sumarse las medidas de autocuidado. La mascarilla bien puesta en todo momento, especialmente en lugares cerrados, es efectiva para reducir el riesgo de enfermar, por cualquier variante.

En tanto, la doctora Marcela Garrido, jefa del Departamento de Epidemiologia y Estudios en Salud de la U. de los Andes, menciona que con la variante ómicron se puede observar una enfermedad más corta, en comparación con los linajes previos, en donde podía durar dos semanas la sintomatología. "Ahora vemos periodos de cinco a siete días de síntomas, y eso es significativamente menor a lo que veíamos antes". Esto, menciona, "es concordante al acortamiento de las cuarentenas cuando tenemos el test positivo, y facilita mantener la comunidad funcionando".

"Lo que preocupa es que, al haber mayor número de casos activos, también estadísticamente puede aumentar el requerimiento de camas críticas, aunque sea un bajo número".

Dr. Pedro Usedo, Jefe Unidad Infectología, Hospital Regional.

"Las regiones del norte han estado en varias semanas con aumento significativo de casos, y acumulación de casos activos. Y eso significa un riesgo para los sistemas sanitarios y la continuidad de la vida cotidiana".

Dra. Jeannette Dabanch, Infectóloga Hospital Clínico

U. de Chile.