El desafío que impone expansión de ómicron para retorno a clases
PANDEMIA. Según representantes de Centro de Padres resulta incierto el panorama para la vuelta presencial a las aulas.
El retorno a clases para los escolares de la Región de Antofagasta, proyectado a nivel nacional para el 2 de marzo próximo, surge como un nuevo desafío también para apoderados, personal y sostenedores de distintos establecimientos de educación en medio de la expansión de la variante ómicron.
Un nuevo año escolar en contexto de pandemia, que ya ha generado visiones contrapuestas. Mientras por una parte el Gobierno actual ha propiciado la vuelta obligatoria a las aulas, desde el Colegio de Profesores plantean que aún no se encuentran las condiciones para concretar este objetivo.
Según comenta Jeannette Olmedo, presidenta del Centro de Padres del Liceo de Hombres de Antofagasta y también parte del directorio de la Asociación Comunal de Centros Generales de Padres y Apoderados de Antofagasta, existe incertidumbre sobre la vuelta a clases presencial.
"Está complicada la situación por la pandemia. La mayoría de los funcionarios en todos lados están con contagios, inclusive en nuestro establecimiento. Los niños van a retornar a clases y las medidas serán distanciamiento; pero si se llegan a enfermar, por ejemplo, los inspectores tendremos menos personal, porque son siete días de cuarentena", dice.
"No se ha dicho nada aún, y no ha habido ninguna reunión. Esperamos que nos informen qué es lo que va a pasar, si los niños van a entrar o no. Estamos, así como en el aire", agrega.
Según datos del Ministerio de Educación (MIneduc), la Región de Antofagasta en 2021 contó con un registro de 131.157 matrículas en el sistema escolar. Un -0,67% en comparación al año previo.
Para Patricia Ferraz, presidenta del Centro de Padres del Liceo Bicentenario Marta Narea Díaz, hoy surge como de "alto cuidado" el eventual retorno a clases presenciales.
"Después de la quincena de febrero realizaremos una encuesta a los apoderados, para el posible retorno a clases. Tendremos un porcentaje de respuesta para plantearle al establecimiento lo que opinan los apoderados. Sería para trabajar en conjunto, porque la salud de los niños es la prioridad", dice Ferraz, quien agrega que en 2020 se aplicó un sondeo similar y el 86% de los apoderados planteó su oposición a las clases presenciales.
"Algunos funcionarios han tenido covid y ha sido difícil para ellos. Otros son enfermos crónicos y alumnos que sufren de asma, por lo que también es complicado para ellos volver a la presencialidad", añade. Según datos del Mineduc, sobre evolución de porcentaje de estudiantes que asistieron al menos una vez de manera presencial a clases a nivel nacional, en agosto pasado esta cifra llegaba al 31%, en agosto a 46% y en septiembre a 52%.
Retorno necesario
Diversos expertos han planteado que la presencialidad en la enseñanza resulta clave para reducir las brechas en la educación, la deserción escolar y también por el alto impacto en el desarrollo socioemocional de los menores.
Un diagnóstico en el que coincide Antonio Cárdenas, jefe del servicio de Pediatría del Hospital Regional de Antofagasta y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antofagasta.
"Como principio general deben los niños ir a la escuela. Dicho de otra forma, no se deben cerrar los colegios. El tiempo que llevamos de tantas clases irregulares, significa para los niños, sobre todo de escasos recursos, un tremendo daño en cuanto a la brecha educacional. Por otra parte, los colegios privados, los colegios particulares, están yendo a clases normalmente y, sin embargo, los colegios públicos han tenido problemas para ingresar a clases", opina.
"En segundo lugar lo que se necesita es que todos los niños mayores de tres años a lo menos tengan dos dosis de vacunas. Tercero, es necesario generar un sistema en el colegio que garantice la buena ventilación, el uso de mascarillas, el lavado de manos, el distanciamiento social y en un tiempo inicial se deben tomar test de antígenos en forma masiva. Los niños, por otra parte, deben contar con un aforo que se debe respetar, lo que signifique quizás que los cursos se tengan que dividir y puedan ir en horarios diferidos. Pero sí o sí tienen que volver al colegio", agregó Cárdenas.
A su vez, Alberto Santander, seremi (s) de Educación de Antofagasta, sostuvo que en 2021 sobre el 95% de los colegios de la zona reabrieron sus puertas, lo que evidenciaría que ya existe confianza por parte de la comunidad educativa para cumplir con un retorno seguro a las aulas. Para ello además estamos reforzando junto al Ministerio de Salud un protocolo en la misma línea del implementado el año pasado, porque permitió mantener los brotes de Covid-19 en los establecimientos educacionales en niveles muy bajos, no superando el 1% durante el segundo semestre de 2021", explicó.
"Este año escolar, como ya se ha informado, la apertura de los establecimientos educacionales es obligatoria, tanto para colegios, jardines infantiles y salas cunas. Ahora bien, esta medida se determinó luego de la experiencia de dos años ya de clases en pandemia y con la evidencia de la efectividad de los protocolos y con altísimos niveles de vacunación, tanto a nivel nacional y como en las comunidades escolares. Por lo tanto, tal como viene ocurriendo desde el año pasado, los cambios en el Plan Paso a Paso no impactarán en la apertura de colegios y hay un pleno acuerdo, también, respecto de que los colegios deben ser los primeros en abrir y los últimos en cerrar", agregó.
"Después de la quincena de febrero realizaremos una encuesta a los apoderados, para el posible retorno a clases. Tendremos un porcentaje de respuesta para plantearle al establecimiento lo que opinan los apoderados".
Patricia Ferraz, Centro de Padres del Liceo Bicentenario Marta Narea Díaz