Celos, infidelidad y alcohol: las causantes de violencia en las parejas adolescentes de la ciudad
ESTUDIO. Investigación académica realizada en dos liceos antofagastinos entregó datos inquietantes. Un 93,3% de las jóvenes no cree que dejar constancia en Carabineros asegure protección.
Como alarmantes fueron calificados los resultados del estudio "Percepción acerca de la violencia en el noviazgo en mujeres y hombres adolescentes de 15 años", realizado por académicos de la Universidad del Alba en Antofagasta. La investigación se realizó en dos colegios de la ciudad, uno municipal y otro privado, con un total de 60 participantes. Uno de los principales hallazgos fue la dificultad que tienen los jóvenes para identificar situaciones de violencia en sus relaciones, además de la baja gravedad que le otorgan a estas conductas.
Los celos, la infidelidad, el alcohol y uso de drogas serían los principales factores que determinan la violencia entre parejas adolescentes, según el estudio realizado por académicos de la Universidad del Alba Antofagasta.
Normalizar conductas
Dentro de los hallazgos más relevantes, está la diferencia entre mujeres y hombres al determinar la gravedad del acto de presionar a la pareja para tener relaciones sexuales. El 100% de las mujeres encuestadas calificaron esta acción como "nada aceptable", mientras que un 16,7% de los hombres lo catalogó como "algo aceptable" o "bastante aceptable".
"La población encuestada demuestra que se tiende a normalizar las conductas violentas en la relación. El maltrato psicológico y físico, reflejado por ejemplo en una discusión que finaliza a empujones, termina siendo normal y no se cataloga como algo malo. Es notorio el patrón de conducta donde las víctimas terminan cediendo ante este maltrato", explica el académico Dr. Rolando Molina, encargado del estudio.
De acuerdo a la investigación, los celos son el principal motivo de conflictos en parejas jóvenes, pero la percepción de gravedad ante algunas acciones relativas a este ámbito es baja. Por ejemplo, sólo un 10% de las mujeres calificaron como muy violento revisar el celular o redes sociales sin consentimiento y un 13,3% indicó que lo consideraba "nada violento".
Según el investigador doctorando Vicente Muñoz, el tema se debe abordar desde la política educativa: "El estudio demuestra que es necesario diseñar políticas para resolver conflictos no solo de grupos, sino en las relaciones interpersonales de los adolescentes. Es el período donde los jóvenes comienzan a vivir experiencias afectivas y suelen repetir patrones de conductas de sus familias".
Al momento de acudir a la autoridad estatal, sólo el 6,7% de las mujeres encuestadas manifestaron que se sienten protegidas luego de dejar constancia en Carabineros tras haber sufrido una situación de violencia en el noviazgo. En cuanto a la percepción del entorno, un 63,3% de las adolescentes reveló que conoce situaciones de violencia en su círculo social, más del doble que los hombres (30%), y la diferencia se agudiza aún más con un 20% del género masculino que responde no conocer sobre estas conductas en su ambiente.
Políticas de prevención
Los investigadores de la Universidad del Alba a cargo del estudio estiman que las políticas públicas deben ejecutarse "en pro de poder orientar una sociedad más justa desde la igualdad de género, con sanciones más ejemplificadoras que se asocian a conductas violentas".
Para el académico Rolando Molina, este estudio enciende las alarmas en cuanto al incremento de femicidios u otros acontecimientos violentos de estas características en la vida adulta de las personas.
"Esperemos que este tipo de estudios enciendan las alarmas, ya que después, en la vida adulta, estas conductas contribuyen a incrementar los índices de femicidios u otros hechos que lamentablemente se observan negativamente en toda nuestra sociedad", expresó, añadiendo que "las políticas públicas deben ejecutarse en pro de poder apuntar a una sociedad más justa desde la igualdad de género y con castigos mucho más ejemplificadores cuando se trate de conductas violentas".
Sobre la investigación, el docente antofagastino afirma que "nos pareció interesante indagar respecto de lo que ocurre en las dinámicas del noviazgo y sobre todo en cómo esta dinámica se da en la adolescencia, pero abordándolo desde la violencia, y también quisimos saber qué situaciones se observan como violentas".
Finalmente, se refirió a cómo debiesen abordar el tema los colegios de la región: "Toda institución debe poseer protocolos para este tipo de situaciones, la violencia en el noviazgo se incrementa cada día más y se normaliza de manera abismante. Los establecimientos educacionales deben trabajar desde la prevención y no actuar sobre el fenómeno o la situación ya ocurrida. Por ende se hace hincapié en que deben existir acciones preventivas", apuntó Molina.