Luego de la dimisión de la actual comisaria jefa, Cressida Dick, las autoridades británicas prosiguieron ayer con la búsqueda de candidato para liderar Scotland Yard, con el objeto de que ponga fin a la "cultura tóxica" que muchos atribuyen a ese cuerpo de seguridad.
Cabe recordar que Dick reveló el pasado jueves que dejará el cargo tras haberse destapado recientemente casos de racismo, sexismo y homofobia entre sus agentes y al perder el apoyo del alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, quien le exigió un plan creíble para cambiar la cultura interna de la Policía Metropolitana.
La renunciada comisaria jefe continuará durante un corto periodo de tiempo para "asegurar la estabilidad de Scotland Yard", y para supervisar la investigación en curso sobre las fiestas organizadas en Downing Street durante la pandemia con el objeto que esa pesquisa, que condicionará el futuro del primer ministro, Boris Johnson, no empañe la entrada del nuevo jefe.
De esta manera, la responsable de Interior, Priti Patel, será la encargada de designar al nuevo alto mando policial tras un proceso de selección "abierto y competitivo".
Cultura tóxica
En los últimos días, la Met ha recibido críticas a su cultura interna. En declaraciones al canal Sky, el ex agente Gamal Turawa, el primer policía negro abiertamente gay de ese cuerpo, reveló ayer cómo conductas racistas de agentes se justificaban como "bromas", incluso un incidente en el que le pintaron la cara con betún blanco "para encajar" con los colegas.
Turawa, que se retiró en 2018 tras 25 años de servicio, cree que el sustituto de Dick debe solucionar la actual "cultura tabernaria" y "discriminación institucional" que persiste en la organización policial.
Asimismo, contó que llegó a tener pensamientos suicidas, que se relatan en un documental titulado "El policía negro", dirigido por Cherish Oteka.
Por su parte, el inspector Andy George, presidente de la Asociación Nacional de Policías Negros (NBPA) del país, consideró "correcta" la dimisión de Dick y remarcó, que quien sea su sucesor ha de poner fin a la "cultura de miedo" y "tóxica" que los impregna.
Desde que asumió en 2017, Dick se ha visto involucrada en escándalos como la investigación de "vergonzosos" mensajes de Whatsapp entre 14 agentes del cuartel londinense de Charing Cross, que revelaron acoso sexual y laboral, misoginia y discriminación.