Convención
A propósito del carácter musical, junto a guiño a un histórico hundimiento, que tiene la declaración del constituyente DC, Fuad Chahín, en relación a la presente gestión de la Convención Constitucional (CC) y del preocupante futuro que la acecharía según sus palabras, de alejarse completamente del objetivo original que tenía, y por el cual el 80% de los chilenos votaron, cuando en otras palabras se mezclan peras con manzanas en sus propuestas y contenidos...
"Depende de nosotros que no seamos como la orquesta del Titanic"
Tal vez habría que agregar otras frases "musicales", que podrían ayudar a entender la intención de la frase del constituyente Chahín...
"Han faltado dedos para el piano", "Otra cosa es con una guitarra de 16 cuerdas", "Le han dado como bombo en fiesta", "Entre pitos y flautas, muy poquito", etcétera, pero tal vez, el dicho "musical", que mejor representaría la sentida preocupación del constituyente Chahín, sería que si no hay una profunda reflexión (solicitada por el constituyente Agustín Squella) en relación, de cómo está haciendo su trabajo la CC, lamentablemente, podría "Terminar sonando como arpa vieja".
Luis Enrique Soler Milla
Extensión de la Convencion
Según el artículo 137 de la Constitución la Convención Constitucional "deberá redactar y aprobar una propuesta de texto de Nueva Constitución en el plazo máximo de nueve meses, contado desde su instalación, el que podrá prorrogarse, por una sola vez, por tres meses". Es decir, dicha propuesta deberá estar terminada, a más tardar, el 4 de julio de 2022.
Algunos convencionales constituyentes han propuesto extender el precitado plazo a dos años o más. Un aumento del plazo establecido incrementaría los costos del proceso constituyente y prolongaría la incertidumbre jurídica; afectando negativamente a la inversión y, por consiguiente, al crecimiento y al empleo.
Atendido que los convencionales constituyentes fueron elegidos solo por nueve meses extensibles a doce, en la eventualidad de que se aprobare una reforma constitucional que extendiera el plazo de la Convención, sería razonable que se llame a una nueva elección de integrantes de ella, siguiendo la lógica de la Cámara de Diputados; es decir, permitiendo la reelección en el cargo de los que se encuentran en funciones. De lo contrario se generaría un incentivo para que los convencionales prolonguen innecesariamente en su labor.
Adolfo Paúl Latorre Abogado
Habilidades socioemocionales
En un mundo cada vez más preocupado del bienestar mental de las personas, y con esto generar entornos seguros para ellas, las habilidades socioemocionales toman cada vez un rol de mayor importancia en nuestro quehacer diario y, por supuesto, en nuestros lugares de trabajo.
El concepto de desarrollo socioemocional está relacionado con el reconocimiento y regulación de las propias emociones, poder empatizar con lo que le ocurre a otros y ponerse en su lugar. De esta manera, establecer relaciones positivas y tomar decisiones responsables, siendo consecuente de las mismas.
Estas habilidades, al igual que las otras que integran la inteligencia humana, pueden ser aprendidas en cualquier momento, aunque sin dudas la educación temprana de ellas ayuda en el desarrollo y su mejor entendimiento. De todas maneras, como nadie nace sabiendo, los adultos también podemos (y debemos) aprender y desarrollar nuestras capacidades socioemocionales. Para aquello, el primer paso es tomar conciencia de su importancia y transmitirlas a las nuevas generaciones de manera más orgánica, centrada en lo empírico y experiencial.
La mayoría de los adultos de hoy fuimos educados con foco en el desarrollo cognitivo y actualmente sabemos que las habilidades socioemocionales son un complemento indispensable, por lo que está en uno la responsabilidad de aprender a manejar las emociones -reconociendolas y analizandolas-, preocuparse por otros y tomar decisiones responsables.
Esta capacidad es muy valorada en equipos de trabajo ya que las personas con un alto desarrollo de estas habilidades generan ambientes laborales óptimos para alcanzar los objetivos. Esto ha traído una gran demanda por cursos o diplomados relacionados con el tema e incluso se ve reflejado en la educación tradicional, donde hasta hace algunos años se le daba mucho más énfasis a los temas académicos/cognitivos que a lo emocional y hoy se ha visto la importancia de no separar ambas.
Para los que necesitamos mejorar nuestras capacidades, lo más difícil será reconocer y darse cuenta de su importancia, así como la necesidad que tenemos de desplegarlas. Por suerte, estas habilidades son movilizadoras, es decir, generan un cambio en la actitud de la persona y en la forma en que enfrenta las situaciones personales y laborales, por lo que los resultados llegarán rápidamente de la mano del aprendizaje.
Sofía Covarrubias Gerente Contenido y Aprendizaje de eClass