Última ciudad de Fukushima recibe a sus primeros vecinos
JAPÓN. Tras el peor desastre nuclear del mundo desde Chernobyl, miles de japoneses han regresado a sus hogares después de una década.
Tras más de una década, los primeros residentes de la accidentada zona de Fukushima, a 250 km al norte de Tokyo, Japón, han sido autorizados a regresar a sus hogares e instalarse nuevamente en lo que era su antiguo hogar.
Luego del terremoto y tsunami ocurridos el 11 de marzo del 2011, vino el peor desastre nuclear a nivel mundial desde Chernobyl, que junto a las mencionadas catástrofes naturales mataron a más de 18 mil personas en los alrededores de Fukushima y su reactor.
Debido a esto, unos 160 mil residentes de la prefectura al norte de la isla de Honshu debieron empacar sus pertenencias, sin tener certeza de si volvían en unas semanas o unos meses. "Si me hubieras dicho que al principio tendría que esperar tanto tiempo para volver a casa, me habría dado por vencido de inmediato", declaró el ciclista retirado Yoichi Yatsuda al corresponsal especial del medio The Guardian, luego de asegurar que ha tenido que vivir en más de 10 lugares tras el desastre. Él junto a su pareja intentan reconstruir sus vidas en Futaba, la última de las docenas de pueblos y aldeas aledaños a Fukushima, y que terminaron su condición de zonas prohibidas después de que los niveles de radiación se consideraron lo suficientemente bajos como para que regresaran los primeros residentes.
Un regreso difícil
El gobierno japonés espera que más personas continúen con su regreso a esta zona, en especial cuando la orden de evacuación se levante oficialmente en partes del distrito a finales de este año. Y es que el regreso de Yatsuda y su pareja ha sido agridulce. Antes del desastre, Futaba albergaba a unas siete mil personas. Hasta el momento solo tres personas, incluyendo a la pareja mencionada anteriormente, han regresado de forma permanente.
Si bien nadie espera que la vida en Futaba vuelva a la normalidad anterior al desastre, las autoridades locales están optimistas en que más residentes comenzaran a regresar a sus antiguos hogares. La ciudad ha fijado como objetivo que se restablezcan dos mil habitantes, antiguos y nuevos residentes, durante los próximos cinco años.
"Nací aquí, y siempre sentí que si alguna vez me daban la oportunidad de regresar, la tomaría", dijo Yasushi Hosozawa, vecino de la localidad de Yatsuda que también está autorizada para que la gente vuelva a vivir en ese lugar. Pero como toda gran catástrofe, y con el miedo de por medio de exponer a niños a niveles altos de radiación, es que todavía muy poca gente ha retornado a su lugar de origen. Y al igual que muchos residentes de Fukushima, las dudas sobre Tokyo Electric Power (Tepco), la compañía que opera la planta nuclear, siguen persistiendo acerca de la desmantelación de este lugar, y que según los expertos debería tomar un par de décadas.
Todavía hay radiación
Aunque la población japonesa está recuperando milímetro a milímetro el terreno perdido por el accidente nuclear, la situación todavía no está completamente normalizada. Un 2.4% de la superficie de Fukushima sigue siendo catalogada como "zona de difícil retorno", y hasta la semana pasada, todavía habían un par de habitantes en la localidad de Futaba. Actualmente la pequeña ciudad cuenta con seis mil empadronados, aunque teniendo en cuenta que los domicilios se sitúan de facto fuera de los terrenos del pueblo. Esta era la única localidad con acceso restringido totalmente, y con su apertura hace solo unas semanas, confirma la intención del gobierno de que en un futuro lejano, toda la prefectura de Fukushima vuelva a lo que era la normalidad antes del terremoto y tsunami.