Próximo año escolar revive incertidumbre de clases virtuales en sectores más vulnerables
EDUCACIÓN. Para el 2 de marzo próximo el Mineduc programó el retorno a clases obligatorias. Aunque algunos sectores cuestionan esta medida en medio de la expansión de la variante ómicron.
La eventualidad de extender por tercer año consecutivo la modalidad de clases virtuales, ante la incerteza de un año escolar programado para el 2 de marzo en medio de la expansión de la variante ómicron, surge como un escenario que vuelve a inquietar por las mayores restricciones para acceder a la educación digital que enfrentan los sectores más vulnerables de la región.
Aunque desde el Ministerio de Educación (Mineduc) han planteado la obligatoriedad de las clases presenciales, desde el Colegio de Profesores han cuestionado esta medida debido a la extensión de la pandemia. Una posición a la que se sumó el alcalde de la comuna de Recoleta, Daniel Jadue (PC). "Nadie puede obligar o imponer a padres, profesores ni estudiantes a que asistan a un colegio si no están todas las medidas de seguridad", afirmó Jadue recientemente.
Acceso limitado
Según datos de la subsecretaría de Telecomunicaciones, hasta agosto pasado un total de 852 localidades en el país no contaban con servicios de telefonía y/o acceso a Internet móvil. Un registro que en la Región de Antofagasta considera nueve localidades. No obstante, limitaciones similares enfrentan a diario parte de las 7.298 familias en campamentos en esta zona del país.
En tanto desde la municipalidad de Antofagasta indicaron que son aproximadamente 15 mil los estudiantes de escuelas y liceos de la Cmds que recibieron chips de internet. Asimismo, detallaron desde el gobierno comunal, las escuelas y liceos han adquirido tarjetas SIM con el fin de mejorar la conectividad entre sus alumnos.
Por otro lado el año pasado gracias a una alianza con Entel, se pudo entregar 200 teléfonos celulares a estudiantes de enseñanza básica y media justamente para mejorar la conectividad en sectores altos de la ciudad principalmente.
Según comenta Jans Lamadrid, vicepresidente del campamento Israel, el acceso a este tipo de conectividad resulta desigual en ese asentamiento. "En nuestro campamento la mitad no tuvo problemas, porque cuentan con un notebook o celular; pero la otra mitad sí tuvo y muchas dificultades. Algunos vecinos se conseguían un celular para que sus hijos pudieran conectarse a clases y no perder el año. Otro problema es que muchas familias quisieron contratar Internet, pero la señal no llega bien acá o de algunas compañías dicen que no hay postes para la instalación de conexión directa a través de cable de red", afirma.
"Algunas familias recibieron ayuda de algunas compañías que vinieron al campamento y regalaron chips con Internet. Ayudó en parte, pero no todos tenían celular u otro tipo de aparatos para usarlo", agrega el dirigente del campamento Israel, quien detalla que algunos escolares incluso debían aguardar que sus padres llegaran del trabajo para ocupar sus teléfonos móviles.
Para Maritza Hernández, presidenta del campamento Mirador de La Portada, en este asentamiento la mayor parte de sus habitantes cuenta con algún tipo de conexión móvil. Una realidad que evitó inconvenientes mayores con la extensión de la modalidad de clases semipresenciales en 2021, según agrega. Sin embargo, la dirigenta vecinal reconoce que las familias afectadas por el incendio de diciembre pasado, que consumió 28 viviendas y dejó 131 damnificados, enfrentarían problemas ante la eventualidad de implementar otra vez clases a distancia.
"Muchos están más empeñados en reconstruir donde volver a habitar o dormir. Algunos incluso tienen problemas para su alimentación, más aún para acceder y pagar un plan de datos. También tienen problemas para tener un computador o celular, porque a ellos se les quemó todo, hasta los teléfonos. Quedaron prácticamente sin nada", detalla.
Conexión en campamentos
Desde Campamento Ideas, organización sin fines de lucro que activa iniciativas sociales para familias vulnerables, ha implementado una campaña de "Digitalización Comunitaria" en distintos campamentos de la Región de Antofagasta. Una iniciativa que surgió tras una encuesta aplicada en agosto de 2020 para conocer las brechas digitales post pandemia. Según algunos de los resultados de este sondeo el 80% de comunidades en contexto de vulneración no cuenta con internet, el ingreso promedio de las familias asciende a $200 mil, 70% de familias no cuentan con computador, 86% no cuenta con impresora y 70% de padres y madres no cuenta con conocimientos para acompañar el aprendizaje de sus hijos.
Entre las medidas adoptadas por la organización para atender esta brecha, surgió la habilitación de un cibercomunitario en el campamento Vista Hermosa, con aportes de la Fundación Colunga. Una medida que volverán a replicar este año, tras adjudicarse fondos de la Cámara Chile de la Construcción en el concurso denominado Reto Campamento. "Hoy vamos a implementar en dos nuevos territorios este modelo de cibercomunitario, más formación de padres, madres y tutores de niños; y no solo ellos, también adultos que hoy necesitan postular a trabajos y subir curriculums, con toda la exigencia que hoy presenta la modernidad", afirma Ernesto Espinoza, director de Campamento de Ideas, entidad que ha implementado estas iniciativas como parte del programa de asentamientos precarios del Ministerio de Vivienda.
"En nuestro campamento la mitad no tuvo problemas, porque cuentan con un notebook o celular; pero la otra mitad sí tuvo y muchas dificultades. Algunos vecinos se conseguían un celular para que sus hijos pudieran conectarse a clases".
Jans Lamadrid, campamento Israel