Almodóvar junta a dos madres en un hospital
Netflix estrena la última cinta del director, un melodrama protagonizado por Penélope Cruz y Milena Smit . "Madres paralelas" abulta el catálogo del autor de "Todo sobre mi madre" y "Hable con ella".
Janis (Penélope Cruz) y Ana (Milena Smit) se conocen en el hospital donde darán a luz luego de haber quedado embarazadas "por accidente". La primera acepta la situación a pesar de la actitud distante del padre. La segunda, una adolescente menor de edad, está afectada y arrepentida. Así se inicia un vínculo que tendrá idas y vueltas en las vidas de las protagonistas y en el inestable presente de Janis, quien busca en el pasado los rastros de su propia identidad.
En sus comienzos, alentado por cierto espíritu de provocación juvenil, Pedro Almodóvar hizo películas imperfectas y apasionadas que fueron moldeando su estilo. Entre el guiño cinematográfico constante, el culebrón, el kitsch y el melodrama, el director se fue volviendo entrañable y distinguible dentro de la escena cinematográfica mundial. Cuando un artista logra esta posición hay dos caminos posibles: que siga innovando o que se convierta en un remedo de sí mismo. En el primero caso tenemos, por ejemplo, a Federico Fellini, quien solía aclarar en el set que no volvería a hacer algo que ya hizo en el pasado. En el segundo grupo tenemos a Almodóvar, quien conserva un formulismo que, a pesar de que fortalece la consolidación de su universo, demuestra también cierto estancamiento.
"Madres paralelas" se parece demasiado a películas anteriores. O, digamos, se enmarca dentro de un estilo ya consolidado que el director ha explorado mejor en el pasado: podríamos llamarlo melodrama telenovelesco.
Almodóvar la pudo haber hecho, digamos, en 1998. La diferencia está en ciertos comentarios sociales que no alteran la fórmula, sino que la "actualizan", desde el franquismo y la memoria histórica hasta la violación grupal, instalada en la pauta mediática desde el caso de "la manada". Resaltar su glorificación del universo femenino como si fuese otra conexión con la agenda actual sería injusto porque Almodóvar siempre ha tenido apego y respeto por las mujeres. No hay duda, sin embargo, que los tiempos le sientan bien.
Ese cálculo en los temas a tratar, y en las emociones que la audiencia debe sentir (objetivo facilitado por su habitual colaborador, el músico Alberto Iglesias), convierten a "Madres paralelas" en una película calculada.
En comparación con otros largometrajes similares del autor, resulta también algo descafeinada. Esto no quita, por supuesto, que las virtudes de Almodóvar estén ahí: el equilibrio en la narración, las buenas actuaciones protagónicas y un clima de fatalidad que sobrevuela todo el metraje.
"Madres paralelas" no tuvo una buena recepción en españa, pero en francia el cineasta fue aclamado.
En resumen
43 producciones componen la filmografía del cineasta.
Por Andrés Nazarala R.
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