Cinco años buscando justicia lleva madre de joven que le cayó un aro de básquetbol
RESPONSABLES. Olga Martínez espera que municipalidad adopte medidas disciplinarias contra funcionarios por negligencia.
Hace alrededor de cinco años se produjo la muerte del joven deportista, Nicolás Marambio Martínez de 17 años, estudiante del Liceo A-22 La Portada. El joven falleció cuando le cayó un aro de básquetbol en su cuerpo, en momentos que practicaba este deporte, en las canchas ubicadas en Las Almejas, sector sur de la ciudad. Todo apuntó a la falta de mantención del recinto deportivo, de administración municipal, en ese momento a cargo de Karen Rojo. Actualmente, a un costado de la cancha, existe una animita que recuerda al joven deportista.
Para su madre, Olga Martínez, no hay consuelo. Es más, confiesa que su propósito es que se haga justicia de una vez por todas, con los responsables de la pérdida de su hijo; anhelo, que no se ha concretado, dice la madre, por una serie de negligencias.
Explicó que Contraloría envió un informe a la municipalidad, en enero. Se trata del sumario administrativo instruido mediante resolución exenta N PD00138, de 2018, con fecha 6 de enero de 2022. En este sumario, documento que fue enviado por el concejal Luis Aguilera, se lee lo siguiente: "Cumplo con remitir a UD -en sobre cerrado- copia digital del sumario administrativo instruido por esta Contraloría Regional en la Municipalidad de Antofagasta, mediante resolución… proponiendo la aplicación de medidas disciplinarias a funcionarios… Al respecto, se solicita a Usted, tenga a bien de informar a la Unidad de Seguimiento de Fiscalía de esta Contraloría, dentro del plazo de 20 días hábiles contados desde la fecha de recepción del presente oficio"
"Se supone que la municipalidad tenía plazo hasta el 11 de febrero para devolverlo, es decir, aplicando las medidas disciplinarias, pero hasta el momento no lo ha hecho", afirmó Olga Martínez.
Aclaró que para ella lo importante de estos trámites, es que se defina lo que provocó y quienes fueron los responsables de la negligencia que costó la muerte de su hijo, con el propósito de que haya un término, o un final de una vez por todas. "Mi hijo cumplió cinco años. Como mamá quiero justicia. Sólo una mamá entiende lo que significa perder un hijo. El dolor y el sufrimiento está igual, a pesar de que pasen los años. Por esta razón he luchado; he ido a Contraloría y pedido audiencias. En Contraloría me dijeron que había enviado el documento. Ahora, espero la respuesta de parte de la municipalidad de que se cumplan las medidas disciplinarias", afirmó.
Olga Martínez aclaró que no ha sostenido conversaciones con la nueva administración de Jonathan Velásquez. "Sólo envíe una carta. En la carta consultó por qué razón no se ha devuelto o respondido el sumario. No creo que me vaya a responder el alcalde, pero tengo esperanza. Al único que llamé fue al concejal Luis Aguilera, preguntando qué pasaba. Nada más", dijo.
Inspector
Respecto a la responsabilidad directa aclaró que para ella, como madre, el responsable es el inspector que estaba en ese momento. "A esta persona se le dio aviso, por jóvenes, a las 11 de la mañana de que el aro estaba malo, suelto. La estructura no estaba en condiciones para hacer deporte y en cualquier momento se vendría abajo. El inspector no escuchó a los jóvenes, e incluso respondió con improperios. Eso fue a las 15 horas. A las 18 horas, la estructura le cayó a mi hijo en la cabeza y lo mató", sostuvo.
Y agregó: "Aquella persona no tuvo criterio. Están los testigos. La investigación, el OS-9 de Carabineros, llamó a los testigos después de seis meses, el testigo no reconoció a la persona. Hasta yo soy mal fisonomista. Por el sólo hecho de no reconocer la fotografía, no se formalizó al inspector. Creo que si este caballero, el inspector, hubiera puesto un letrero o una señalética de peligro, o cualquier cosa, mi hijo lo hubiera respetado. Mi hijo estaría vivo. El respetaba porque le enseñé a hacerlo desde pequeño".
En declaraciones posteriores ante el fiscal, ese inspector, dijo Olga Martínez, afirmó que ni siquiera estuvo ahí; desconociendo el testimonio de los niños.
Dijo que lamentablemente tuvo mala suerte que "la estructura le cayó a mi hijo. Pudo haberle caído a otra persona, pero fue a mi hijo".