Estación Valdivia: los secretos y leyendas tras el nuevo Monumento Histórico
PATRIMONIO. Pese a su desvaída y lúgubre presencia, la estructura fue la más elegante de la región, teniendo camas en sus cuartos de espera. Un proyecto del FCAB pretende rescatar el edificio para reabrirlo como museo a la ciudad.
"Eran las 5AM de un día de marzo de 1948 (...) debía viajar a la capital para radicarme allí y comenzar mis estudios superiores. El tren partía a las 8AM. La Estación Nueva de tono verde se alzaba sobria y majestuosa. Estaba dividida en dos secciones: una para los viajeros de primera clase, cama incluida. Otra contigua para los de segunda. Cada una con su boletería. A las 6AM la de segunda clase comenzaba a atiborrarse de pasajeros. En la de primera, los viajantes llegaban casi al instante en que partía la locomotora".
Lo anterior corresponden a las remembranzas de don Floreal Recabarren, el extinto investigador, caballero del ancla y exalcalde antofagastino, quien divulgó sus recuerdos de la Estación Valdivia en una columna publicada en una revista del Centro Histórico Cultural Isaac Arce en 2016.
Para 1948, Recabarren a la sazón con 20 años, era uno de los cientos de pasajeros que utilizaban el transporte Longitudinal Norte conocido como el "Longino" -una red ferroviaria que daba conexión directa desde Valparaíso hasta Tarapacá- que en su paso por Antofagasta recalaba en la mentada estación.
Con casi medio siglo en silencio, hoy el edificio de Estación Valdivia aún impone su otrora belleza pese a su falta de mantenimiento. No obstante, su importancia para la ciudad en la primera mitad del siglo XX hizo que un proyecto del FCAB la devuelva como museo a la comunidad, pero antes, necesario es conocer su historia.
La primera estación ubicada en calle Bolívar (hoy, edificio administrativo del FCAB y también monumento histórico) para el inicio del siglo XX ya no daba abasto para el transporte de pasajeros y minerales. Se privilegió los minerales, y para los pasajeros se decidió construir una segunda parada. Aquí comienza la historia.
Pensada en 1913, su ejecución logística comenzaría en 1914. Mal año, pues el asesinato de un archiduque en Europa desencadenó una guerra de proprción mundial que retrasó la construcción. Y de paso, quebró la economía nacional.
Al respecto el arquitecto y académico de la Universidad Católica del Norte, Claudio Galeno, explica que "el diseño se encargó a un arquitecto londinense y su construcción incluiría baldosas de loza, semejante al Banco Mercantil Boliviano -actual edificio ocupado por la PDI en calle Washington- y al del reloj de Plaza Colón".
Tras una serie de contratiempos producto del conflicto, finalmente se inauguró la Estación Valdivia (conocida entonces como la Nueva Estación) el 5 de junio de 1916. Sinónimo de elegancia y suntuosidad para cualquiera de sus clases, esta estación estuvo a merced de los servicios del FACB -su empresa mandante- y de Ferrocarriles del Estado, al recibir tras un desvío en la Estación Baquedano, al "Longino".
¿Horarios? Entre Antofagasta y Calama, la salida diaria era a las 8 AM y su regreso a las 16:40; Bolivia, martes y sábado a las 20:20 y llegada los jueves y domingo a las 5AM; Mejillones, a diario salida a las 7.20 y regreso a las 17:00; Longitudinal, salida a Iquique sábados a las 8AM; Santiago, lunes a las 8:AM. Los trenes directos iban con servicio de dormitorio y coches comedores.
Actividad
Desde su puesta en marcha en 1916, la Estación estuvo operativa por casi 60 años. Hubo altos y bajos. Para la crisis económica de los años 30, producto del "crac del 29" se redujeron costos de operación modificando rutas, restringiendo recorridos y hasta, a veces, suspendiendo el servicio completo.
Fue por esta época que un accidente en el patio sur donde se mantenía la estación hizo nacer otro hito de la ciudad. En julio de 1924, una locomotora que debía partir de madrugada a las salitreras con cargamento de petróleo hizo exploción matando en el acto a cuatro obreros, entre ellos al joven sereno Evaristo Montt, cuya animita es hoy la más conocida y visitada de Antofagasta.
Para los años 30 la crisis era total. La publicación de la revista de Investigación Histórica Isaac Arce, expone que "se suprime el tren diario de Antofagasta a Calama. De este modo, el tren de pasajeros fue lentamente disminuyendo. Una década más tarde, la estación se había quedado sin público debido a la paulatina clausura de sus servicios".
En 1975 deja de funcionar el "Longino" y con ello, cesa la actividad de la "Nueva Estación". el FCAB cercó el edificio y por casi 50 años ha estado impertérrito en su misma ubicación. más una gestión le da hoy otra oportunidad a la estructura.
Monumento histórico
El edificio fue declarado monumento histórico en enero de este año por el Consejo de Monumentos Nacionales, organismo que más allá de la firma en el papel, no hace mayor esfuerzo.
No obstante un proyecto anterior del FCAB, tiene por objetivo restaurar y reabirir como museo este antiguo edificio. Esto lo explica Jaime Henríquez, Gerente de Sustentabilidad y Desarrollo Territorial de FCAB.
"Llevamos más de tres años trabajando en lo que será la habilitación de la Estación Valdivia, primero hicimos un diagnóstico que respondió a que este espacio sí estaba en condiciones de ser habilitado. A este estudio se sumó una robusta participación ciudadana donde dialogamos, compartimos experiencias y revisamos algunas buenas prácticas que han funcionado en otros lugares del mundo (...) Estos encuentros ciudadanos nos vislumbraron que la comunidad lo que más anhela es volver a utilizar los espacios que están aledaños a la estación. Otra de las aspiraciones de los vecinos, es que la Estación Valdivia sea un aporte a la ciudad y que no quede en el abandono y desuso, como ha sido la tónica con la mayoría de los monumentos históricos que existen en la región, y una de las ideas que más suena y atrae, es que este espacio pueda albergar al actual Museo Regional de Antofagasta, que hoy está en una zona de inundación y necesita con urgencia un nuevo espacio para continuar operando".
Por lo anterior, concluye que "ahora que ya conocemos el resultado de esta declaratoria, estamos a la espera de lo que indique el decreto, que esperamos facilite la ejecución de nuestro proyecto de puesta en valor patrimonial y desarrollo urbano, y de esta forma aportar a una mejora en la calidad de vida de los vecinos del sector con el fin de evitar que la Estación junto al espacio que la circunda continúe en desuso y abandono, muy por el contrario, se integren nuevos parques, viviendas, calles y la tan anhelada restauración de la Estación Valdivia".
"Ahora que ya conocemos el resultado de esta declaratoria, estamos a la espera de lo que indique el decreto, que esperamos facilite la ejecución de nuestro proyecto".
Jaime Henríquez, Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia