Gabriel Boric asumió como Presidente "ante el pueblo y los pueblos de Chile"
CAMBIO DE MANDO. El exdirigente estudiantil y hasta ayer diputado por Magallanes recibió la banda tricolor y la piocha de Bernardo O'Higgins ante autoridades nacionales y extranjeras en el Congreso Nacional.
Gabriel Boric se convirtió en el nuevo Presidente de la República exactamente a las 12:30 de ayer, cuando recibió la banda tricolor de manos del recién elegido líder del Senado, Álvaro Elizalde (PS), y la piocha de Bernardo O'Higgins que le entregó el mandatario saliente, Sebastián Piñera, quien puso fin a su segundo periodo como máxima autoridad del país.
Algunos minutos antes, Elizalde le había tomado juramento luego de que el secretario general del Senado, Raúl Guzmán, leyó al acta del Tribunal Calificador de Elecciones que declaró al exdiputado como ganador de la elección presidencial.
"Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí, prometo", respondió en nuevo jefe de Estado para confirmar el compromiso que asumió al ganar los comicios del 19 de diciembre pasado. Entonces se produjo la mayor ovación de la jornada en la sesión del Congreso Pleno a la que asistieron 500 invitados, menos de la mitad de una ceremonia normal ante las restricciones sanitarias. Fue el primer gesto del nuevo mandatario a la sensibilidad "plurinacional" que estuvo en su discurso de campaña y que su sector ha llevado hasta la Convención Constitucional.
En su primera actividad de la jornada, Boric quiso hacer la diferencia y a las 09:00 de la mañana recibió en el Palacio de Cerro Castillo, donde pasó la noche previa, a un grupo de dirigentes vecinales de Viña del Mar.
Pasadas las 10:30 comenzó la ronda de fotografías oficiales, primero con los gobernadores regionales y luego con el gabinete de nuevos ministros.
A esa hora, el Presidente Piñera ya había partido desde La Moneda hacia Valparaíso, las dos cámaras del Parlamento elegían sus nuevas testeras y los invitados ya habían empezado a llegar al Congreso Nacional. Uno de los primeros fue el animador de televisión Mario Kreutzberger y más tarde la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, el poeta Raúl Zurita y el cantautor argentino Pedro Aznar.
También se sumó el fotógrafo Gustavo Gatica, cegado por perdigones de Carabineros durante una jornada de protestas en el marco del estallido social.
Los protagonistas
A las 11:15 empezaron a llegar a la sede del Congreso Nacional los ministros de Boric encabezados por la jefa de gabinete, Izkia Siches, y a las 11:27 llegó el Presidente electo junto a su pareja, Irina Karamanos, quien asumirá el rol de primera dama. Ella pasó a su puesto entre las autoridades y él fue ingresado a una sala a la espera de que se cumplieran con todos los protocolos del acto.
El Presidente Piñera llegó a las 11:49 junto a su esposa, Cecilia Morel, en el auto que más tarde se llevaría su sucesor. A esa misma hora Simón Boric, uno de los hermanos del nuevo mandatario, contaba que durante la cena de la noche anterior Gabriel "agradeció a todos los que estábamos por ser su sostén y apoyo y nos pidió que nos demos espacio para seguir compartiendo más allá de sus nuevas actividades políticas".
Ya había pasado la hora fijada para el inicio de la ceremonia y seguían llegando jefes de Estado: después de las 12:00 aparecieron los presidentes Pedro Castillo (Perú), Luis Lacalle (Uruguay) y Mario Abdo (Paraguay), Luis Arce (Bolivia), y el rey de España, Felipe VI.
Con todos ya ordenados y el acta del Tricel leída, correspondió que el secretario del Senado fuera a buscar al mandatario que debía asumir. Ese trámite duró cuatro minutos y en ellos reinó en la sala un silencio absoluto, una tranquilidad extraña en un día lleno de hitos.
Eso antecedió al ingreso de Boric, quien entre aplausos saludó de la manera que tiene casi patentada: tocándose el pecho y juntando ambas manos como agradecimiento.
El apretón de manos de los dos Presidentes fue largo y se alcanzó a escuchar a Piñera decirle a su reemplazante: "Yo tengo una muy buena opinión de usted". Luego Boric saludó a los demás integrantes de la testera y al volver a su puesto central pasó por detrás de su antecesor con un curioso giro, dándole la espalda.
De ahí en adelante, la emoción del nuevo gobernante fue evidente, casi con lágrimas.
Primeras palabras
Entonces vino la promesa de Boric y el traspaso de símbolos patrios: la banda presidencial y la piocha de O'Higgins. En las reparticiones públicas, partiendo por el Palacio de La Moneda, se realizó el cambio de foto oficial.
Piñera y su equipo se fueron del Congreso ya cumplida su parte de la ceremonia. Piñera lo hizo conduciendo su auto, ahora como ciudadano.
Adentro seguían los protocolos oficiales: Boric le tomó juramento a su ministra del Interior, a la que llamó "compañera Izkia Siches Pastén". Luego le tocó al resto del equipo de secretarios de Estado, a quienes el mandatario les dijo fuera de protocolo: "Ministras y ministros, estoy profundamente orgulloso de este gabinete y de que sean más mujeres que hombres: eso es logro del movimiento feminista".
Levantada la sesión, al dejar el edificio, el mandatario volvió a romper con lo habitual y se acercó a la prensa para decir que "estoy muy emocionado en este momento, con un gran sentido de la responsabilidad del deber que tenemos ante el pueblo de Chile. Sepan que vamos a dar lo mejor de nosotros para enfrentar los desafíos que tenemos como país".
Tras abandonar la sede del Congreso, Boric mostró más detalles con los que busca diferenciarse de sus antecesores: aunque hubo una sola mujer en la testera, el auto oficial que lo llevó a Viña del Mar fue conducido por primera vez por una mujer, la suboficial de Carabineros Lorena Cid, y además tuvo a su lado a la primera mujer ministra del Interior, Izkia Siches.
En su ruta al Cerro Castillo, donde almorzaría luego con sus invitados internacionales, Boric pidió detener el vehículo para acercarse a los adherentes que esperaban en la calle para verlo pasar. Recién entonces el cambio de mando terminó para el nuevo Presidente.