Las claves del primer discurso de Gabriel Boric como Presidente
DISCURSO. Desde un balcón del palacio de La Moneda, el Presidente abordó el viernes temas centrales de su programa, como la migración, la Araucanía y la nueva Constitución e hizo una referencia directa al expresidente Salvador Allende.
Tras un largo día como Presidente de Chile, Gabriel Boric se asomó al balcón de La Moneda el viernes para pronunciar su primer discurso con la banda presidencial, ante miles de partidarios que estuvieron horas esperando por escucharlo y que copaban las principales avenidas alrededor del palacio.
Una alocución que estuvo llena de símbolos y referencias al futuro de Chile a su historia y donde principalmente hizo un llamado para estrechar lazos, retomar el diálogo y buscar la unidad de todos los sectores por el bien del país.
Compromiso
"No estaríamos aquí sin las movilizaciones de ustedes, y quiero que sepan que no llegamos aquí solo para llenar cargos y solazarnos entre nosotros. Para generar distancias inalcanzables. Llegamos aquí para entregarnos en cuerpo y alma al compromiso de hacer mejor la vida de nuestra patria".
"Con ustedes es nuestro compromiso. Hoy iniciamos un periodo de grandes desafíos e inmensa responsabilidad, pero no partimos de cero. Chile tiene una larga historia".
"Pero estas paredes también han sido testigo del horror de un pasado de violencia y opresión que no hemos olvidado y no olvidaremos, por donde hablamos hoy, ayer entraron cohetes y eso nunca mas se puede volver a repetir en nuestra historia", afirmó en alusión al bombardeo del Palacio de la Moneda.
Reparar las heridas
"Necesitamos reparar las heridas que quedaron del estallido social. Y por eso el día de ayer hemos retirado las querellas por ley de seguridad interior del estado. Porque tenemos la convicción de que como chilenos y chilenas tenemos que volver a encontrarnos y vamos a trabajar intensamente aquello, Lo hemos conversado con las familias de los presos", señaló el Presidente en relación a las personas privadas de libertad por el estallido social.
"Caminemos juntos la ruta de la esperanza y construyamos todos el cambio hacia un país que sea digno y justo. Dignidad, qué palabra tan linda. Lo construiremos paso a paso, con la sabiduría de quien sabe que los cambios que duran son los que tienen sustento, conocimiento acumulado y son respaldados por grandes mayorías", aseguró.
Migración y araucanía
"Vamos a recobrar el control de nuestras fronteras y vamos a trabajar junto con nuestros países hermanos para abordar de manera colectiva las dificultades que conlleva el éxodo de miles de seres humanos".
"En el sur tenemos un problema. El conflicto que no es como se hablaba antes, de la pacificación de la Araucana, que término más burdo e injusto. Después otros decían el conflicto mapuche. No señores no es el conflicto mapuche. Es el conflicto entre el estado chileno y un pueblo que tiene derecho a existir. Y allí la solución no es ni será la violencia. Trabajaremos incansablemente por reconstruir la confianza después de tantas décadas de abuso y despojo", afirmó.
Nueva constitución
"En este primer año de gobierno nos hemos impuesto como tarea acompañar de forma entusiasta nuestro proceso constituyente por el que tanto hemos luchado. Vamos a apoyar decididamente el trabajo de la convención. Necesitamos una Constitución que nos una, que sintamos como propia, una constitución de que a diferencia de la que fue impuesta a sangre, fuego y fraude por la dictadura, nazca en democracia, de manera paritaria, con participación de los pueblos indígenas, para el presente y para el futuro, para todos y no para unos pocos".
"En Chile no sobra nadie. La democracia la construimos juntos todos y todas. Y la vida que soñamos solo puede nacer de la convivencia, del diálogo, de la democracia, la colaboración y no la exclusión.
"Hoy era necesario hablar, mañana todos juntos a trabajar. Como pronosticara hace caso cincuenta años Salvador Allende estamos de nuevo, compatriotas abriendo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, el hombre y la mujer libres, para construir una sociedad mejor. Seguimos, viva Chile", finalizó el Presidente de la República.
36 años tiene el Presidente de la República, el mandatario más joven electo de la historia de Chile.
55,87% obtuvo en la segunda vuelta frente a José Antonio Kast, logrando 4.621.231 sufragios.