Agencias/Redacción
Un grupo de investigadores australianos descubrió un microbio unicelular marino capaz de capturar carbono de manera natural, incluso cuando los océanos se calientan y se vuelven más ácidos, un hallazgo que podría ser de gran ayuda en la batalla contra el cambio climático.
El microbio encontrado por científicos de la Universidad Tecnológica de Sydney (UTS), de Australia, abunda en todo el mundo, hace la fotosíntesis y libera un exopolímero rico en carbono que atrae e inmoviliza a otros microbios que quedan atrapados en su "mucosfera".
El microbio luego se come a algunas de las presas atrapadas y abandona el exopolímero que, debido al peso de los microbios que tiene adheridos, se hunde y forma parte de la bomba biológica de carbono del océano (el proceso de fijación de carbono del océano y la corriente de agua de esta que se vierte en la superficie terrestre).
El estudio de los investigadores australianos fue liderado por la bióloga marina Michaela Larsson y fue publicado ayer en la revista Nature Communications.
Clima global
Los microbios marinos gobiernan la biogeoquímica oceánica a través de una serie de procesos, como el secuestro de carbono, que en gran medida modulan el clima global.
Larsson afirma que si bien la contribución del fitoplancton a la bomba de carbono está bien estudiada, hay muchos microbios con un papel destacado pero mucho menos conocido y raramente cuantificado, como los protistas mixotróficos, que pueden hacer la fotosíntesis y comer organismos al mismo tiempo.
"La mayoría de las plantas terrestres utilizan los nutrientes del suelo para crecer, pero algunas, como la Venus atrapamoscas, obtienen nutrientes adicionales capturando y consumiendo insectos. Del mismo modo, los microbios marinos que realizan la fotosíntesis, conocidos como fitoplancton, utilizan los nutrientes disueltos en el agua de mar que los rodea para crecer", explica Larsson.
No obstante, el organismo estudiado en este artículo investigativo, denominado Prorocentrum cf. balticum, es mixótrofo, lo que significa que es capaz de comer otros microbios para obtener una dosis concentrada de nutrientes, "como si estuviera tomando un multivitamínico", señala la bióloga marina.
La investigadora agrega que "tener la capacidad de adquirir nutrientes de diferentes maneras significa que este microbio puede ocupar partes del océano desprovistas de nutrientes disueltos" y a su juicio son " inadecuadas para la mayoría del fitoplancton".
Equilibrio
Para la autora principal del estudio, Martina Doblin, el hallazgo tiene una importancia global determinante que puede ayudar a que el océano equilibre progresivamente el dióxido de carbono de la atmósfera.
Las autoras estiman que este depredador microscópico marino tiene todo el potencial de hundir anualmente entre 0,02 y 0,15 gigatoneladas de carbono (una gigatonelada equivale a mil millones de toneladas métricas).
Para Doblin, el microbio descubierto es "una especie totalmente nueva, nunca antes descrita con tanto detalle", que podría formar parte de "una solución basada en la naturaleza para mejorar la captura de carbono en el océano".
Martina Doblin destaca que "la producción natural de polímeros extracelulares ricos en carbono por parte de los microbios oceánicos en condiciones de escasez de nutrientes, que veremos bajo el calentamiento global, sugiere que estos microbios podrían ayudar a mantener la bomba biológica de carbono en el océano futuro".