José Francisco Montecino L.

"Han sido meses bien intensos, la verdad", comenta María Elisa Quinteros (MSC), presidenta de la Convención Constitucional, al repasar su experiencia encabezando la mesa directiva del órgano encargado de redactar el texto de la nueva Constitución.

"Como todo el mundo sabe, tenemos poco tiempo, y estamos siempre presionados por los plazos. Así que han sido meses bien arduos de trabajo", argumenta la convencional por el Distrito 17. Sin embargo, menciona que "hago un balance bien positivo, porque hemos avanzado. Vemos que el método que se utiliza en el pleno para trabajar va funcionando. Hay cosas que vuelven a las comisiones, y hemos avanzado en la construcción de los dos tercios".

Actualmente existen conversaciones dentro del ex Congreso para mantener la mesa dirigida por Quinteros y el vicepresidente Gaspar Domínguez (INN), hasta el término de las funciones del órgano.

"El próximo martes vamos a tener un pleno para votar la renovación de la mesa. Estoy disponible a lo que el pleno decida, porque esto va más allá de los personalismos, de lo que uno quiera o no", dice Quinteros, quien junto a sus pares constituyentes visitarán la Región de Antofagasta el próximo 16 de mayo, en su segunda -y última- salida a terreno del organismo.

¿Tienen algún itinerario para la visita a la región?

- Itinerario, así día por día, no tenemos aún. Se tiene que planificar bien los tiempos. Pero, al menos lo que queremos, por supuesto, es visitar la mayor cantidad de sectores y lugares de la región, siempre con el enfoque de descentralización, para poder informar a las personas el borrador de propuesta de Constitución que ya estará listo, y se va a estar trabajando en la última etapa, que es la Comisión de Armonización.

¿Qué herramientas emplearán para dar a conocer el borrador de la nueva Constitución?

- Lo primero, lo más sencillo, es seguir con los encuentros populares, jornadas de discusión. Vamos a dar énfasis a la difusión radial, cápsulas informativas en televisión, y también tenemos un deber por reglamento, que es entregar copias del borrador de forma gratuita a las personas, y escrita en lenguaje simple.

Normas y regiones

Una de las primeras normas aprobadas fue la que define al Estado como uno Regional. Esto generó variadas críticas tanto de convencionales como de académicos, ¿cómo podría impactar en las regiones esta norma?

- Recibimos una carta de la asociación de gobernadoras y gobernadores del país y, en general, estaban muy conformes con el avance hacia un Estado Regional, porque da respuesta a las necesidades de las regiones. Lo que hace esta propuesta de norma, es entregar más autonomía a las regiones, en términos administrativos, financieros y políticos. Entonces eso va a venir a subsanar, por ejemplo, que en los propios territorios se puedan definir la distribución de los recursos acorde a las necesidades, con enfoque territorial y cultural. Porque, hasta ahora, muchas de las políticas siempre vienen con enfoque de Santiago.

Otro punto polémico fue el de zonas autónomas, ¿no sería dividir al país, como muchos han señalado?

- No, porque es claro que es solo un Estado, con distintas regiones que funcionan autónomamente, pero en ningún caso el espíritu de esa norma es dividir el país.

¿Qué espera de esta nueva Constitución y su influencia en provincias?

- Espero que, primero, el trabajo que estamos realizando dé respuestas a las necesidades de las regiones. Y una vez acabado el plebiscito de salida, gradualmente se empiece a implementar. Recordemos que esto no es que, de un día para otro, se va instalar un Estado Regional, sino que hay que verlo gradualmente, y con las responsabilidades financieras que eso conlleva.

El trabajo

¿La mesa estaría abierta a barajar una solicitud de extensión de tiempo al Senado?

- La mesa está llana a analizar este tema. Lo que sí, somos bien objetivos, sobre todo desde la presidencia, en el sentido que tenemos un plazo fatal, que es el 4 de julio, y estamos haciendo todos los esfuerzos para cumplirlo, adecuando todos los mecanismos, y todas las cosas administrativas sin que eso vaya en desmedro de los tiempos de deliberación (…). La verdad es que somos bien concretos, y preferimos enmarcarnos en el margen de trabajo. Esto es desde la presidencia, el vicepresidente Gaspar (Domínguez) y yo tenemos esta visión. Pero es un tema que tenemos que resolver entre todos los integrantes de la mesa.

Algunos convencionales han dicho que se ha dedicado mucho tiempo en normativas que no aseguran los dos tercios, ¿usted cree que hay artículos que generan este retraso en el trabajo?

- Difiero un poco de esa opinión. Creo que todo lo que tenga que conversarse, tiene que ser conversado. Si eso termina en propuesta, tiene que ser enviado al pleno. Es parte del flujo normal de trabajo de un proceso constituyente.

Críticas y agresiones

¿Cuál es su opinión frente a las críticas de los convencionales de derecha, que dicen que no son escuchados, y que sus propuestas no son tomadas en cuenta?

- Lo primero es que, desde la Convención, tenemos un reglamento que crea la igualdad de condiciones para que todas las convencionales tengan el mismo derecho a intervenir en el pleno, en las comisiones, y poder hacer uso de la palabra. Las instancias de articulación también están al interior de la Convención y debiesen ser utilizadas. También hay propuestas de los colectivos de derecha que son revisadas y consideradas (...). Este grupo es un sector más pequeño de la Convención, y son pensamientos distintos a los otros grupos. Y lo mismo pasa en todos los colectivos. Hay ideas que no quedan, que no se aprueban, y no por eso se dice que no son considerados. Hay que verlo con el justo equilibrio.

¿Y cómo toma las críticas frente al artículo sobre el aborto? ¿Le parece, como algunos dicen, que las mujeres podrían abortar a los nueve meses?

-Ahí ser súper clara que eso no es cierto. También explicarles a las personas que esta especie de caricaturización que no contribuye al diálogo y solo ayuda a desinformar. Cuando un derecho es aprobado en el pleno, la ejecución o la materialización de ese derecho tiene que ser a través de leyes. Que algo no esté escrito, no significa que no va a existir. Nosotros damos los lineamientos generales para la elaboración de las normas a posteriori que va a hacer el Congreso. Quien va a definir el tiempo va a ser el Congreso mediante las leyes.

Lo otro, si uno mira a nivel comparado, los países donde el aborto es una realidad, nunca superan las 12 semanas o 13, más o menos. Hacer caricaturas y exorcizar cosas no contribuye a la campaña de información. Solo desinforma.

¿Qué reflexión hace de las agresiones sufridas por algunos convencionales en los últimos días?

-Son terribles estas situaciones. No solo ahora último al convencional Marco Barraza (PC), también le ocurrió a Ruggero Cozzi (RN), también a la machi Francisca Linconao. Ha ocurrido con asesores e incluso con secretarias de la Secretaría Legislativa de John Smock. Estos hechos no debiesen ocurrir, son reprochables, sean del sector político que sean, porque claramente lo que estamos haciendo en la Convención es apoyar el cambio social que nos permita pasar de una sociedad en que etiquetamos a las personas de derecha e izquierda y no escuchamos, ni respetamos su diferente posición política. Debiésemos migrar hacia una sociedad donde las diferencias políticas constituyan algo más dentro de la sociedad, y no un motivo para ser agredido.

"Si uno mira a nivel comparado, los países donde el aborto es una realidad, nunca superan las 12 semanas o 13, más o menos. Hacer caricaturas y exorcizar cosas no contribuye a la campaña de información. Solo desinforma".