Aeródromo El Loa tendrá la primera estación de control aéreo solar y sostenible del mundo
PROYECTO. Iniciativa, que surge del acuerdo entre la Dirección General de Aeronáutica Civil y la francesa Thales, considera la construcción de 330 paneles solares y baterías de última tecnología, que requerirán una inversión cercana a US$ 9 millones.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) firmó un contrato con el grupo francés Thales para implementar la primera estación de control de tráfico aéreo 100% sostenible del mundo en el aeródromo El Loa de Calama. Instalación cuya energía será generada por un planta de 330 paneles solares fotovoltaicos, que además contarán con baterías de última generación.
La estación se compone de un avanzado y eficiente radar primario Star NG y un radar secundario RSM, que combinados proporcionan todos los requisitos de vigilancia operativa para el control del tráfico aéreo civil y militar, detectando objetivos lentos y rápidos, como helicópteros, aviones comerciales y jets. El nuevo sistema también incluye filtros de mitigación de parques eólicos.
Sistema innovador
Desde la empresa, que hoy dará a conocer el proyecto en la Feria Internacional del Aire y del Espacio 2022 (Fidae); explicaron que esta innovación, en términos de generación de energía alternativa y más limpia, fue desarrollada gracias a un exitoso esfuerzo conjunto entre Omnisys, una filial de Thales en Brasil, y Clemar, un socio de infraestructura a largo plazo en la región.
Solución que comprende, no sólo un conjunto de paneles solares, sino un sistema de gestión de la energía eficiente y completo -que podría emplearse en diferentes emplazamientos-, además de tecnología avanzada de baterías y generadores de reserva para asegurar las operaciones generales de la estación y salvaguardarla contra cortes de energía o disponibilidad limitada de las fuentes regulares.
Primero en el mundo
El gerente de Thales para el Cono Sur, Jean-Philippe Le Nagard, quien adelantó que la nueva estación estará construida a fines de 2022 y operativa unos meses después, con una inversión que bordeará los US$ 9 millones; dijo que por varios factores "este es un proyecto muy importante", en primer término porque consolida su larga relación con la DGAC y en segundo lugar porque es el primero de su tipo en el mundo, al limitar su impacto en el cambio climático al ser 100% sostenible.
En este último factor son clave las características propias de Calama, explicó el ejecutivo, pues "tenemos más de 360 días de sol en el año y cuando podemos aprovechar las condiciones naturales para limitar el impacto en el medio ambiente, lo vamos a hacer (...) Es un honor para nosotros tener la primera estación de control aéreo sostenible del mundo en Chile y es importante que esto ocurra aquí porque se hace parte de la política global del país de limitar el impacto en el medio ambiente".
El ejecutivo dijo que por contrato con la Dirección la construcción de la nueva estación debiese terminarse este mismo 2022 y que luego vendrá un proceso, que se extendería un par de meses, para asegurar los radares y de integración de los sistemas, "porque hay una necesidad de diligencia del tráfico aéreo, de reforzar el funcionamiento del aeropuerto de Calama".
Sobre si este modelo se replicará en otros destinos de tener éxito, aclaró que el grupo "posee una garantía para asegurar el funcionamiento según los compromisos contractuales, pero, más allá de eso, estamos totalmente seguros de la innovación que vamos a utilizar y de su funcionamiento. Thales es el líder en el mundo de este tipo de radar".
"Como líder mundial en la gestión del tráfico aéreo, nuestros clientes y socios confían en nosotros para ofrecer las más altas capacidades de detección con las últimas aplicaciones de vanguardia, como la altimetría. Además, este nuevo radar responde a los retos medioambientales actuales, cada vez más exigentes. Juntos, la DGAC y Thales están liderando el camino hacia cielos chilenos más seguros y ecológicos", agregó Le Nagard sobre el proyecto.
Experiencia en el aeroespacio
Thales es un grupo francés con presencia en 68 países, tiene más de 80 mil trabajadores en el mundo y en Chile lleva más de 50 años de trayectoria, en los que ha sido un socio histórico y estratégico de la Fuerzas Armadas y principalmente de la Armada y la Fuerza Aérea. Sus soluciones tecnológicas también están presentes en todas las líneas del Metro de Santiago, aunque el grupo además ofrece sus servicios en las áreas de defensa, aeronáutica, espacio, transporte e identidad digital y seguridad.