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El precio del pan se fue a las nubes en Antofagasta. Aquella es la sensación que hay en la comunidad, cuando por un kilo de pan se debe cancelar un valor promedio que bordea los dos mil pesos, o incluso un poco más, según la panadería donde se adquiera. Por lo menos, en el centro, el valor de un kilo de pan está en $2 mil; yendo hacia el sur, el valor sube, alcanzando alrededor de $2.200 o un poco más, y en el sector norte, en cambio, el precio disminuye de acuerdo al lugar donde se compre.

Juan Andrés Véliz, emprendedor de la panadería "La Panera", ubicada en el centro, afirmó que el alza en el precio del pan afecta a todo el país. "Nosotros, por ejemplo, comprábamos hace menos de seis meses, a $11 mil el quintal de harina, y hoy, este insumo alcanza los $22 mil e incluso los $23 mil. Entonces hay un alza de un 100% o un poco más en la harina, lo que demuestra el complejo panorama que hay para el gremio panadero. Además de la harina, también subió la levadura, la manteca y ni hablar del aceite. Todo lo anterior repercute en el precio del pan. A modo de ejemplo en septiembre del año pasado el valor del kilo de pan estaba estancado en un poco más de mil pesos, y de ahí en adelante comenzó a subir", afirmó.

Sostuvo que la panadería como negocio, genera un vínculo con el barrio donde está ubicado, y de ahí, que a su juicio, "es dolorosa la coyuntura con el pan y los vecinos. Nosotros estamos en el centro, donde hay personas humildes, que a veces su único alimento diario es el pan. Dado este panorama nosotros como local hemos intentado no superar la barrera de los $2 mil, sin embargo, nos hemos visto obligados en fijar el kilo en $2 mil pesos, que es el precio que está en la mayoría de las panaderías del centro. En el sector sur hace rato el precio superó los $2 mil el kilo, quizás por el mismo prejuicio que es un sector con más poder adquisitivo".

Trigo

Marcelo Alonso, empresario panadero y presidente de la Asociación de Panaderías y Pastelerías de Chile (Chilepan), afirmó que el alza se experimenta en diferentes partes del país, con valores que más altos y otros más bajos. "De partida, las subidas de precio son muy locales. Y esto hay que verlo como una cadena que parte desde el precio del petróleo. Con la gasolina se mueven los vehículos de reparto con la repercusión en el transporte de la harina hacia los distintos lugares. Si bien cada lugar tiene diferentes precios en Chile, en el último tiempo todos estos precios han aumentado. Nosotros importamos como país el 60% o 70% de trigo, dependiendo del año y las cosechas, para la harina de panificación", afirmó.

Agregó que a lo anterior debe sumarse el alza de dólar que en el último tiempo ha sido explosiva, a su juicio, lo que eleva los insumos. "Entonces un panadero Pyme, no microempresario, mantiene una estructura de costo en grandes números de tres tercios, es decir, un tercio en la harina, otro en el combustible y un tercero en la mano de obra. A esto hay que sumar las patentes, el agua, gas y la electricidad. Si se tiene un alza fuerte en la harina, obviamente que esto repercute en el estructura de costo. Con respecto al precio del pan, éste es distinto y va de acuerdo a cada realidad. Si en una panadería, por ejemplo, trabaja la familia eventualmente habrá un costo menor, pero no es un costo menor real, porque ellos deberían pagar sus propias imposiciones, pero no ocurre eso. En cambio, un Pyme tiene un impacto mucho más considerable en esos rubros", afirmó.

Subvención

Una idea de la que se habla en el rubro en Antofagasta es la posibilidad de una subvención de los insumos para el pan. Al respecto, Juan Andrés Véliz, afirmó que sería un camino efectivo para aplacar estas alzas que siguen en aumento. "En esta caso creo necesaria una intervención del gobierno, con el propósito de controlar el precio del alimento más popular en Chile. Es una situación compleja que uno la ve a diario, porque hay gente que en vista de los precios, comenzó a comprar menos pan", indicó.

Para Alonso, un factor que también influye en el alza es la inflación. "Nosotros como país vivimos 15 años sin inflación descontrolada como ahora. La inflación todo lo que trae es pobreza porque el panadero que está haciendo diez sacos de harina, después que suba el pan serán nueve u ocho sacos, y esto es porque la gente no tiene el ingreso suficiente para cubrir la inflación, que además no depende de las personas, ni de los panaderos, sino que de las políticas económicas públicas del país. En este caso, hay una inyección de circulante muy grande como el IFE, además de los retiros de las AFPS. Así, al existir mayor cantidad de dinero circulando en la economía, se tiene una mayor demanda por productos. Si no existe el equivalente productivo a esa sobredemanda, los precios tienden a subir", explicó.