A los Carabineros de Chile
"Hoy como ayer, sin lugar a dudas, los integrantes de Carabineros de Chile, continuaran adelante con la modernización institucional, sin temor a seguir introduciendo los cambios necesarios para su adecuación plena a los tiempos de hoy". Rodrigo Heriberto Alegría Sáez, Coronel ® de Carabineros
Cuando el calendario, está próximo a marcar una nueva conmemoración, y los sones marciales de los himnos más tradicionales de Carabineros de Chile, llenan de emoción y recuerdos nuestros corazones, imaginamos los miles de rostros de los Carabineros, a 95 años de la fundación que en este mes celebramos; al servicio de nuestros compatriotas.
Sean pues para ustedes, hombres y mujeres Carabineros, de todas las jerarquías y escalafones; uniformados y civiles, mis primeras y sentidas líneas en este mes aniversario, cuando los Carabineros, con legítimo orgullo de su historia, renuevan su marcha, para valorizar, en la siempre sabia perspectiva del tiempo, cuanto se ha evolucionado en estas 95 décadas de servicios a la patria.
Son precisamente ustedes, los artífices de nuestros logros, y los depositarios de la fe y la confianza pública; ese gran tesoro y reserva de la Institución que nos permite asumir nuestras tareas profesionales, sabiendo que interpretamos de manera importante el sentimiento ciudadano.
En este mes, los ciudadanos de Antofagasta, les reconoce en este aniversario de tanta significación para nosotros, el insustituible aporte que cada uno de ustedes entrega, y les agradece, con afecto, el sacrificio que realizan cada día para el mejor cumplimiento de los sensibles roles profesionales confiados a CARABINEROS DE CHILE.
La evolución de la sociedad, cada vez más rápida, plantea a los órganos públicos de los respectivos estados, nuevas demandas de muy diversa naturaleza. Entre ellas, se encuentran los requerimientos por mayor seguridad a las personas y a la propiedad, originados en fenómenos derivados de una delincuencia común cada vez más agresiva y audaz; del tráfico internacional de drogas; del microtráfico interno; terrorismo internacional, y del crimen organizado, entre otras graves amenazas.
En tal escenario, Carabineros de Chile, dentro de su respectivo ámbito de acción, está fortaleciendo día a día un proceso de modernización que le permite enfrentar en mejores condiciones las crecientes necesidades de la sociedad, en lo relativo a la mantención del orden público y la seguridad pública en todo el territorio nacional.
Resulta pertinente hacer un paréntesis, para mirar nuestra Historia Institucional, y señalar que hoy somos lo que nuestros antecesores sembraron ayer; largas jornadas de sacrificios y servicios a la ciudadanía, donde destaca el relevante legado de nuestros lejanos antecesores que, con mentes visionarias, generaron las condiciones que han posibilitado los indispensables cambios actualmente impulsados en la institución, con el imperativo de poder emprenderlos conservando incólume la doctrina y unidad que nos ha caracterizado desde aquel 27 abril, del año 1927, del pasado siglo 20.
Lo expuesto hasta ahora, justifica en este aniversario precisar el sentido y alcance de algunas de las importantes funciones realizadas por la institución, y que suelen ser desconocidas o imprecisamente percibidas.
Para ello, es del caso recordar que la definición de Carabineros de Chile como institución policial y profesional, al igual que sus características distintivas, organización y competencias, se encuentran consagradas en la Constitución Política de la República, en su Ley Orgánica Constitucional y en su Reglamentación propia.
Las normas de la carta fundamental establecen que la institución constituye la fuerza pública, que existe para dar eficacia al derecho, y garantizar el orden público y la seguridad pública interior.
De ese modo, Carabineros debe asumir funciones específicas como fuerza de orden, por una parte; y como fuerza de seguridad, por otra.
En este ámbito, la seguridad pública es una función del Estado, indispensable para mantener a la sociedad -en la medida de lo posible-libre de todo peligro, daño o riesgo que pueda afectarla. Luego, por su naturaleza, es responsabilidad de distintos órganos públicos, entre ellos, Carabineros de Chile, ejercer tal función a través de la vigilancia policial preventiva; hoy con un fuerte componente de integración por parte de la comunidad.
Se trata, entonces, del cuidado de las personas, del inclaudicable combate a la delincuencia, la lucha contra el tráfico y microtráfico de drogas, y la fiscalización del tránsito urbano y de carreteras, entre otras.
Las anteriores, son las actividades más conocidas y asociadas a la Institución, sin embargo, existen otras que, como fuerza de seguridad, interesa destacar por su gran importancia.
Me refiero a las funciones relativas a la vigilancia policial de las fronteras del país; misión expresamente entregada de acuerdo a nuestra Ley Orgánica Constitucional, correspondiendo a esta Región de Antofagasta cumplirla a través de sus cuarteles fronterizos permanentes; cuyo personal se despliega territorialmente para vigilar los pasos fronterizos habilitados y no habilitados, en 738 kilometros de frontera.
Por su parte, el orden público que corresponde garantizar, conforme a las competencias, contribuye -por cierto- a generar las condiciones que permiten una pacífica y armónica convivencia social, indispensable para el debido ejercicio de los derechos de las personas.
Sin embargo, la realidad cotidiana demuestra la existencia permanente de individuos y grupos, que se ponen al margen del ordenamiento jurídico y alteran de manera importante la paz social.
Entonces, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, son importantes, sensibles y sacrificadas misiones que exige Carabineros rigurosamente adoctrinados y consientes de pertenecer a una institución policial, esencialmente obediente, profesional, jerarquizada, disciplinada, apolítica y de carácter militar; perteneciente a todos los chilenos; tales atributos, constituyen la esencia de la Doctrina de Carabineros de Chile
Hoy como ayer, sin lugar a dudas, los integrantes de Carabineros de Chile, continuaran adelante con la modernización institucional, sin temor a seguir introduciendo los cambios necesarios para su adecuación plena a los tiempos de hoy, convencidos que pueden hacerlo precisamente porque, quienes han precedido en las filas de Carabineros, han legado una institución sólida y fuerte, capaz de mantener su unidad, estabilidad y fisonomía, aún en medio de grandes transformaciones estructurales como aquellas en las que estamos empeñados, con fuerza y convicción, contribuir al desarrollo de Chile.
En esta gigantesca empresa, que beneficia de modo tan importante el desarrollo de la Región y el país, es necesario el indispensable compromiso de la ciudadanía en la prevención del delito; único camino que permitirá una verdadera y recíproca integración "Carabineros-Comunidad", con el objetivo común de contribuir a una mejor calidad de vida, a la que aspiran y tienen pleno derecho todos nuestros compatriotas.
¡A Dios encomiendo el buen éxito de tan trascendentes propósitos!.