Bajas pensiones y alto costo de la vida empujan alza de trabajadores por sobre los 65 años en la Región
INFORME. Reporte del Proyecto Empleo, ejecutado por el Instituto de Desarrollo de Economía Aplicada (IDEAR) de la UCN, sitúa a la zona por encima del promedio nacional.
En un 22.4% ase cifró la participación de las personas, sobre 65 años, dentro de la fuerza laboral de la región, según el informe "Empleo Región", realizado por el Instituto de Desarrollo de Economía Aplicada (IDEAR) de la Universidad Católica del Norte (UCN). La medición corresponde al año 2021 y sitúa a la Región un 4.3% por sobre el valor promedio nacional.
El informe registra una baja de casi seis puntos respecto al reporte del 2018 cuando cerca de un 27% de los adultos mayores de 65 años en adelante, estaban en búsqueda de un empleo remunerado.
Durante el 2020, las restricciones sanitarias, redujeron la cifra a un 19,7% de personas mayores buscando ocuparse. No obstante, los avances dentro del esquema vacunatorio y plan Paso a Paso a nivel país, permitió que los porcentajes de trabajadores ocupados dentro de este grupo etario, llegara a los números actuales.
Trabajo con 65
Manuel González, es un exempleado público de 74 años que, tras 43 años de servicio continuo, y sin lagunas previsionales, terminó recibiendo una pensión inferior a los $350 mil, ya que se jubiló por renta vitalicia (mediante un contrato con una aseguradora de vida), lo que le plantea diversas dificultades para llegar sin problemas a fin de mes.
"Las pensiones en Chile son muy bajas. Tenía un buen sueldo en el servicio público, y al jubilarme por renta vitalicia, mis ingresos bajaron en un 70%, es decir al final solo logré percibir un 30% de mi vida laboral activa, hasta mi jubilación, lo que no alcanza mucho (…) Uno quiere descansar, salir a pasear o viajar, pero el dinero, la pensión no cubre esas cosas. Afortunadamente vivo con mi señora, somos los dos solos, con más de 48 años de casados así que no generamos mucho gasto. Gracias a Dios aun estoy en condiciones físicas y mentales", manifestó.
Por eso y tras jubilarse hace siete años, el actual asesor de diseño institucional en diversos organismos, comenzó a trabajar a honorarios en distintos organismos técnicos de capacitación con tal de completar los ingresos suficientes.
"Es común encontrar personas jubiladas a las que no les alcanza para sobrevivir. Estuve en un cargo ejecutivo en el servicio, comparándome a lo mejor con otras personas, tengo una pensión más allá de lo que ellos perciben, ya que algunos ganan $120 mil. Tengo una hermana que gana $180 mil y trabajó 30 años, y comparándome, tal vez, estoy un poquito mejor, pero así y todo no alcanza. Uno siempre, cuando quiere jubilarse, quiere hacerlo con el mismo nivel de vida que tenía cuando estaba activo, y la verdad es que eso es muy difícil"; precisó.
Una experiencia similar, manifestó el conductor de furgón de la CMDS, Carlos Enrique Bustamante, de 65 años, quien, tras 27 años en el Ejército, decidió jubilarse en 2002 con el grado de suboficial para dedicarse a otras labores. Actualmente, complementa sus ingresos (pensión), con el salario que obtiene de la CMDS, como conductor.
"Estoy trabajando porque la vida está difícil. Mi jubilación no es tan buena así que debo seguir trabajando. Sobre todo en esos tiempos, aunque esté solo con mi señora. Igual sigo trabajando. Estoy tan acostumbrado a este sistema de trabajar apatronado y con horarios, gracias a Dios tranquilamente, con mucha responsabilidad pese a que no es muy exigente, pero como conductor, con mucha responsabilidad", dijo.
Acotó que "todo está caro, ahora uno gasta más y si se le sumamos las deudas bancarias, qué decir… mi casa la compré a 25 años, recién voy a cumplir 20 y todavía me quedan 5 años y 7 meses para pagar, el dividendo sigue subiendo ya que es en UF; empecé pagando $205 mil en 2002 y ya estoy pagando 360 mil pesos. Todo sube menos los sueldos, por eso complemento mi pensión con este otro trabajo, no tengo riquezas. Algunas veces me falta, sobre todo a fin de mes, pero hay que seguir".
Caracterización
Según el informe, los datos solo pudieron medirse tras una caracterización de los ocupados sobre 65 años a través de comparaciones internacionales sobre sus condiciones socioeconómicas y la crisis del SARS-Cov-2.
Al respecto, el académico del departamento de Economía de la UCN, Luis Mateo Peinado, manifestó que la situación laboral de este grupo etario se debe a factores externos como el costo de la vida, o el sistema de pensiones.
"Al contextualizar la situación nacional con los vecinos OCDE enfatizamos la oportunidad de reforma del cuestionado sistema de pensiones vigente. Independientemente de los lineamientos que se sigan para mejorarlo. En este sentido, la Segunda Región está peor situada que el conjunto país en la ocupación de mayores de 65 años, y este a su vez se sitúa lejos del promedio OCDE. Precios locales sensiblemente mayores y montos de pensiones que cubren un bajo porcentaje del salario anterior a la jubilación agravan la situación, incentivando indirectamente a que los que aportaron con su esfuerzo a impulsar la región busquen en otro lugar su merecido descanso", explicó.
Agregó que "el reporte muestra la relación entre la tasa bruta de reemplazo de pensiones (ingreso previo a la jubilación) y el sueldo promedio de los trabajadores, cuya comparativa se realizó a través de la realidad de los países OCDE, donde Chile es uno de los que posee una baja tasa bruta de reemplazo", indicó el académico.