Adquisición de equipamiento para personal de seguridad divide al Concejo Municipal
MUNICIPALIDAD. Implementos como cascos y chalecos balísticos, bastones retráctiles y esposas serían necesarios para proteger a funcionarios ante el alza de violencia actual, sostienen desde el municipio.
Los cada vez más frecuentes operativos de recuperación de espacios públicos activados por el municipio, sumado a despliegues de apoyo en labores de control del comercio ambulante, exponen a diario a personal de la Dirección de Seguridad Ciudadana a eventuales agresiones, según reconocen los propios funcionarios de la entidad.
Como evidencia de los riesgos de esta labor, la semana pasada en uno de estos procedimientos en el sector playa Paraíso resultaron detenidos seis migrantes por agredir a efectivos policiales y del municipio, según informó Carabineros.
Un incidente registrado en un contexto de aumento de los delitos a nivel país, como también de una mayor sensación de inseguridad y violencia que han advertido distintos sondeos de opinión.
En medio de este escenario, en el Concejo Municipal del 16 de marzo pasado, se abordó la posibilidad de proveer de mayor equipamiento de seguridad y de protección personal a los funcionarios a cargo de labores de control y fiscalización del municipio.
El requerimiento surgió como parte de una solicitud de la Dirección de Seguridad Ciudadana para adquisición de implementos de seguridad para el personal. La cotización para adquirir los accesorios consideraba 20 chalecos balísticos, 20 cascos balísticos, 20 linternas tácticas, 20 mochilas tácticas, 20 esposas y 20 bastones retráctiles.
Falta de acuerdo
No obstante, la propuesta abrió un debate entre distintos concejales sobre la pertinencia del uso de estos implementos por parte de funcionarios del municipio. El concejal Ignacio Pozo (PR) abrió el flanco de los cuestionamientos al referirse al eventual empleo de esposas como medio de detención. "¿Seguridad Ciudadana puede usar esposas y tomar detenidos? En la planta que aprobamos ellos no tienen calidad de inspectores", dijo.
El concejal Waldo Valderrama (PC) intervino en el debate. "Bastón retráctil tampoco pueden portarlo, porque es para agredir. Carabineros tiene esa potestad (… ) Tampoco pueden tomar detenidas personas; las esposas, tampoco corresponden", comentó.
Uno de los profesionales de la Dirección de Seguridad Ciudadana consultados en el concejo sobre estos requerimientos, sostuvo que el bastón retráctil se emplearía como elemento disuasivo debido a los ataques ocasionales de perros callejeros que sufre el personal en sus labores en terreno.
La conveniencia sobre el uso de algunos de los elementos para protección y retención en labores de control también la cuestionó la concejal Natalia Sánchez (PTR). "Si tienen las facultades de solicitar chalecos antibalas y cascos protector, completamente de acuerdo, pero con las esposas y bastones retráctiles yo al menos no voy a transar, porque me imagino que existen otro tipo de herramientas para alejar a un perro", sostuvo.
Mientras el edil Luis Aguilera (RN) calificó como indispensable proveer de elementos de seguridad para proteger la integridad física de los funcionarios en labores en terreno. "Hoy la violencia está desatada en la comuna y en el país completo. Lo menos que podemos hacer es que vayan con todos los implementos de seguridad posibles, independiente de que vayan con Carabineros", dijo.
"Le pido, alcalde, que si los funcionarios no van a estar protegidos que no vayan a lugares peligrosos, porque nos los podemos seguir exponiendo", añadió. A su vez, el alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez (Ind.), detalló parte de las hostilidades que enfrentan los funcionarios municipales en labores periódicas de fiscalización y controles. "A los inspectores municipales y los de seguridad, no es mucho el respeto que les tiene la gente. Hoy incluso algunos le faltan el respeto a Carabineros", opinó. La resolución del tema quedó pendiente en el concejo municipal para una posterior discusión en una mesa de trabajo.
Riesgo creciente
Según el dictamen de Contraloría E161091 del 1 de diciembre pasado citado en el Concejo Municipal, sobre un requerimiento similar de la municipalidad de Santiago, los municipios poseen atribuciones para desarrollar labores de apoyo y colaboración en el ámbito de la seguridad pública a nivel comunal. Por lo que no resulta objetable la adquisición de elementos de seguridad, en la medida que su empleo se efectúe únicamente para la defensa personal de sus funcionarios y no como instrumentos para el control del orden público; labor que compete a las fuerzas de orden y seguridad.
Para Luis Fres, director del Departamento de Seguridad del municipio de Antofagasta, la compra de los elementos expuestos en el pleno contribuyen a optimizar la respuesta ante eventuales riesgos para la comunidad y funcionarios del municipio.
Fres expone como ejemplo el ataque perpetrado por desconocidos contra la Municipalidad de Antofagasta a fines de noviembre pasado, en momentos en se procedía a retirar puestos de comercio ambulante en el sector céntrico de la ciudad. En la ocasión desconocidos provistos incluso de estoques, lanzaron piedras y desperdicios al edificio municipal.
"Si alguien viene a lanzar molotovs, piedras y excrementos a la municipalidad, estamos hablando de otro nivel de criminalidad. Eso pasa constantemente cuando los inspectores están haciendo controles de comercio ambulante", dijo.
Fres, en tanto, se refirió a la posibilidad de que funcionarios del municipio pudiesen detener a algún sujeto que hubiera cometido un delito. "Todo ciudadano puede detener a alguien en caso de flagrancia (…) como en el caso de un robo, un asalto; la ley lo autoriza solamente para el efecto de ponerlo a disposición de las instituciones que correspondan, es decir, Carabineros y la PDI, y posteriormente Ministerio Público y Juzgados correspondientes (…) El caso del bastón retráctil sería en caso de defensa si es que a la persona la están atacando para defenderse de alguna manera, mientras que las esposas servirían en el eventual caso, por ejemplo, de un homicidio en que el delincuente quiera huir. Todas esas hipótesis habría que evaluar cuando uno dice sí o no frente a una medida u otra", añade.