Pandemia genera fuerte impacto en mercado laboral de mujeres
TRABAJO. Informe de Observatorio Laboral evidenció la ampliación de la brecha salarial y la disminución de la participación de las mujeres en la fuerza laboral de la región.
El impacto generado por la crisis del Covid-19 ha incidido negativamente en las condiciones de empleo y trabajo de las mujeres de Antofagasta, originando un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral,. Así al menos lo registra el reporte del "Día Internacional de los Trabajadores" publicado por el Observatorio Laboral de la Región de Antofagasta (OLAB).
Según el documento, la participación laboral de las mujeres en Antofagasta tuvo un aumento sostenido desde 2010 hasta el 2019. Sin embargo, a partir de 2020, debido a la crisis generada por la pandemia, se produjo una fuerte salida de mujeres de la fuerza laboral.
Mientras en 2019 la brecha laboral entre hombres y mujeres era de 23%, en 2021 creció a 24,3%. En paralelo la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral también disminuyó. Si durante el 2019 fue de 53,3%, el 2021 llegó a 51,2%.
Menos diversidad
Durante el primer trimestre de este año, afirma el boletín del "Día del Trabajo de la Región de Antofagasta" del OLAB, el 40% de los empleados son mujeres . Las mujeres predominan en el grupo ocupacional de vendedoras y trabajadores de servicios, ocupando el 62% de la categoría, mientras que hay más paridad en el grupo ocupacional de profesionales, con 18 mil mujeres y 17 mil hombres trabajando en la región.
En tanto el grupo de operadores de plantas y máquinas es la ocupación más desigual en términos de participación: el 94% son hombres.
Según el boletín presentado por el OLAB hay menos diversidad de oportunidades para las mujeres.
La secretaría del Trabajo, en conjunto con el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), estima que los sectores del mercado laboral que históricamente han sido masculinos, muestran una baja capacidad de integración de las mujeres, así como el arraigo cultural que condiciona la elección de ciertas carreras y ocupaciones de parte de las mujeres.
Testimonio
Doris Rodríguez Ribera, licenciada en veterinaria zootécnica, cuenta su experiencia laboral en relación con la crisis sanitaria.
"Cuando ocurrió la pandemia, trabajaba vendiendo gelatina y pan a domicilio, y además estudiaba veterinaria. Tuve que dejar mi trabajo para terminar mi carrera. Pero después no pude conseguir un trabajo relacionado con mi profesión, así que a partir de entonces me dediqué a la limpieza, al aseo diario. Soy una mujer multitarea", señala.
Y a la luz de las estadística la opción de Doris no parece fortuita.
El informe del OLAB señala que las 10 ocupaciones más feminizadas en Chile se concentran -principalmente- en los sectores de educación, servicio doméstico y salud.
El 53% de las trabajadoras y asistentes domésticas trabajan en condiciones informales, lo que significa que una parte importante de la población activa de mujeres en esta ocupación trabaja sin acceso a la protección social.
"Me levanto todos los días a las siete de la mañana y luego empiezo a mirar las tareas de mi hijo. Luego a las nueve de la mañana, donde vivimos, la señora es buena y como todavía no encuentro trabajo, nos invita a desayunar, comer y cenar. Luego le ayudo a limpiar su casa, hago la limpieza. Entonces salgo a trabajar donde encuentre un lugar en el que necesiten limpieza, por ejemplo: en Facebook cuando publican que necesitan a alguien que limpie la casa, me postulo. Así que por el momento sólo he podido trabajar por día o por hora, con eso estamos sobreviviendo", dice Doris, con cierto agotamiento en la voz.
"Estoy aquí con mi hijo y no hay nadie que lo cuide, y luego el cinco de mayo me van a decir dónde va a estudiar y por eso tampoco he podido trabajar", señala. El cansancio en su voz sigue siendo muy marcado.
De acuerdo a los datos de OLAB el trimestre enero-marzo de 2022 en la región de Antofagasta hay 74 mil hombres trabajando a tiempo completo, situación que contrasta con las 53 mil mujeres que trabajan a tiempo completo. Además, el informe muestra un mayor número de mujeres que trabajan a tiempo parcial para el mismo trimestre y un mayor número de hombres (más del doble que las mujeres) que trabajan más de 45 horas semanales.