Un retroceso en material laboral
Antofagasta registró la mayor tasa de desempleo en regiones del país con un 9.0% y con una alta brecha de género. Hay más personas compitiendo por trabajo, y estos suelen precarizarse debido a que no existe seguridad de mejores índices económicos que repercutan en la inversión y el consumo.
Antofagasta, como Región, fue la que registró el mayor índice de desempleo en el trimestre móvil enero-marzo en el país, lo que representó un retroceso en el camino hacia la reactivación que venía experimentando en los últimos meses. La explicación oficial apunta a la llegada de desempleados de otras zonas, lo que puede ser un factor preponderante, pero que siempre ha existido sin generar grandes desajustes.
Junto a ello se confirmó una realidad país en el sentido que las mujeres han sido la más golpeadas con la ausencia de empleos al momento de querer reinsertarse en el mercado laboral tras los momentos más críticos de la pandemia.
Son dos aspectos que es preciso poner en contexto y detenerse con mayor profundidad, porque claramente hay otros que están provocando un desempleo muy cercano a los dos dígitos, que es la señal más clara de una desaceleración.
No es menor que una de las regiones de mayor impacto en la economía del país, principalmente por la industria minera, tenga esos niveles de cesantía.
Si bien a fines del año pasado las regiones de Antofagasta y Tarapacá eran las que tomaban la delantera en la recuperación de empleos prepandemia, hubo un retroceso que tiene insospechadas implicancias.
En Antofagasta se estima que se perdieron más de 6.800 puestos de trabajo en el trimestre enero-marzo 2022 respecto del trimestre anterior, lo que es preocupante para un territorio económico que siempre ha estado fortalecido en los últimos años.
Tener la mayor tasa de desempleo en el país le resta dinamismo a las economías locales. Hay más personas compitiendo por trabajo, y estos suelen precarizarse debido a que no existe seguridad de mejores índices económicos que repercutan en la inversión y el consumo.
Menos circulante, menor dinamismo, mayor endeudamiento y menos trabajo son factores de una ecuación cuyo resultado siempre será negativo para una zona determinada. Entonces la reacción debe ser inmediata y no caer en una sola explicación que en este caso sería la llegada de mano de obra foránea.
Si la Región que debe tirar el carro de la reactivación pasa por un problema de desempleo, difícilmente podrá cumplir ese rol y necesitará de una intervención más decidida del Estado para salvar la complejidad. De otro modo el futuro no se ve muy promisorio.