Laura Restrepo: "El destierro es la mayor tragedia actual"
LITERATURA. Acaba de publicar "Canción de antiguos amantes".
Efe
Dos romances, el poder del silencio y la figura de la reina de Saba, salpicados por las historias de destierro que viven todavía hoy en el Cuerno de África, son el marco de la última novela de la escritora colombiana Laura Restrepo, quien asegura que tras ese dolor también hay "una fuerte historia de coraje en busca de rincones donde la vida sea posible".
Restrepo, cuyas novelas siempre beben del periodismo, encontró en Somalia, Etiopía y Yemen, a donde viajó con Médicos Sin Fronteras (MSF), la raíz de "Canción de antiguos amantes" (Alfaguara).
La novela, de mitos reinventados es un viaje romántico y erótico, pero también histórico y humano: "Siempre he tenido obsesión y fascinación por las mujeres no desplazadas sino desterradas. Porque no es que se quieran desplazar, es que las arrancan de su tierra".
"Lo que yo sentí allí es el mismo río de gente que pasa por el desplazamiento interno colombiano, es el mismo río de mujeres que va por toda Centroamérica, que van a trancarse a la frontera de Estados Unidos. Es el mismo río de gente que está atravesando el Mediterráneo tratando de llegar a Europa", plantea la escritora.
En Somalia y en sus desiertos, Restrepo encontró "otro planeta", un lugar donde "la vida se agarra por un pelo", y donde se ve cómo "el destierro es seguramente la mayor tragedia de nuestros tiempos".
La reina de Saba
La escritora describe ese exilio africano como algo casi místico, en que mujeres migrantes se convierten en auténticos ejemplos de lucha y hoy, siglos después, reivindican sus vínculos de sangre con la protagonista del libro: la reina de Saba.
"Eran multitudes de mujeres en el desierto con la piel quemada por el sol, por la sal, que venían subiendo desde el Cuerno de África con la ropa en jirones. Y al verlas yo pensaba: 'Estas mujeres van a llegar, que se prepare el tercer mundo porque estas mujeres van a llegar. No sé a dónde ni cuándo, ni cuántas quedarán por el camino pero van a llegar y son el futuro'".
Cuando Restrepo las interpelaba, recuerda, respondían "con elegancia y desdén", y aunque estuvieran "en harapos" se sentían poderosas por ser descendientes de la reina de Saba.
"Me maravilló ver el mito tan vivo. Estarán en estas condiciones tan dolorosas, pero ellas tienen el respaldo de una cultura y un coraje ancestral. Ahí había una novela", destaca.
Sobre Bos Mutas, narrador principal en que se basa su último libro, dice que fue un personaje inesperado. "Salió de una discusión con mi hijo que iba al volante", cuenta.
"En los primeros borradores yo era la narradora de la historia, yo aparecía en las guerras. Y me dice mi hijo: 'Te voy a decir una cosa que no te va a gustar, ya a los 70 años de aventurera audaz por los desiertos, tal vez eso no suena tan sexy'", relata entre risas. "Afortunadamente me convenció y saqué a la viejecita heroica de la novela", sentencia.