Darín: "Las funciones de teatro son irremplazables"
PANDEMIA. Tras dos años de dificultades por el covid-19, el actor argentino está de gira con su obra.
Efe
El actor argentino Ricardo Darín, que protagoniza junto a su compatriota Andrea Pietra el montaje teatral "Escenas de la vida conyugal", cree que después de lo vivido en los dos últimos años en todo el mundo a causa de la pandemia de covid-19 "hay pocas cosas tan irremplazables como una función de teatro".
"El evento, acudir a una sala teatral para formar parte del ritual de estar todos participando del conflicto que se expone en el escenario, codo a codo con nuestros semejantes, no se parece a nada, y nos hace suponer que las cosas empiezan a volver a la normalidad", afirmó ayer el célebre intérprete trasandino, que llegó a España para presentar la pieza durante casi dos semanas en Málaga.
"Volver al ruedo"
La obra retoma su camino después de "dos años rarísimos en los que se tuvieron que suspender y postergar tantas ideas, tantos proyectos y ambiciones", comentó.
"A todos nos ha pasado lo mismo de quedar detenidos en un gesto hasta retomar la dinámica, y teníamos tanta ansiedad por volver al ruedo como la de los espectadores por encontrarse con sus semejantes en una sala de teatro", añadió.
Por eso, están "contentos de haber podido atravesar esta etapa difícil para la humanidad" y ahora quieren "disfrutar estos espacios de felicidad comparados con lo que está ocurriendo en el mundo, con lo que estamos todos asolados".
Se trata de una obra "en movimiento permanente", según Darín, que suele comentar con Pietra "la resignificancia de las cosas que dice desde hace un par de años, que insertadas en la actualidad toman un significado distinto".
Para el actor, ello parte de "la habilidad, la capacidad y la inteligencia" del autor del texto original, Ingmar Bergman, "al plantear el conflicto en la vida de dos seres humanos a lo largo de veinticinco años".
"Tiene entre sus efectos positivos que sintetiza en las escenas situaciones que atravesamos los seres humanos en nuestras relaciones, o sabemos de alguien cercano que las ha atravesado, y se genera un efecto mal llamado espejo que nos hace sentir proximidad con lo que ocurre en el escenario, por muy arriesgado que parezca", apuntó.
Mucho humor
Al preguntarle si ver esta obra puede salvar matrimonios en crisis o condenarlos definitivamente, Darín admite que cuando sus amigos le dicen que van a ir a verla les pregunta "cómo están en sus parejas".
"Me ha ocurrido alguna vez encontrarme a amigos que vinieron a la función y que me miraban diciendo: '¿Cómo no me avisaste que se trataba de esto?'", bromeó.
Darín puntualizó que en este montaje "hay mucho humor, cosa que no ocurría en las versiones de la televisión y el cine", y a ello se suma "el agregado de que, cuando el conflicto pasa por la idiosincrasia latina y sanguínea, aún se profundiza más en el sentido del humor".
El actor cree que el Teatro del Soho, donde fueron recibidos ayer por su creador, el actor español Antonio Banderas, es una sala "ideal" para obras de este tipo, que "por ser intimista se nutre bastante de la proximidad con el patio de butacas".
Andrea Pietra coincidió con Darín en que el teatro ", el vivo, estar en el instante, no se parece a nada", y esta obra además tiene un texto que le "encanta recorrer" a los actores.
Pietra consideró que la obra "deja a la gente en estado positivo y rescata el amor, que es lo más importante de estas dos personas", y aunque habla de que el matrimonio "es una trampa", el espectador "reconoce sensaciones, situaciones y vivencias que se cuentan en el escenario".