Nuevas comunas para la Región
Antofagasta podría dividirse en tres y Calama en dos, de acuerdo a solicitudes que han llegado hasta la Subdere. Por años se ha puesto en el tapete de la discusión y la gran justificación es la cercanía con la que debe contar el municipio, sus autoridades y sus distintos servicios con la comunidad.
Dividir a Antofagasta en dos comunas es un tema de debate de larga data y mucho antes de la gran explosión demográfica hacia otrora apartados sectores como La Portada y La Chimba. Por ello no extraña que hoy se hable de tres divisiones comunales, la zona sur, la centro y La Portada.
Por años se ha puesto en el tapete de la discusión y la gran justificación es la cercanía con la que debe contar el municipio, sus autoridades y sus distintos servicios con la comunidad. De esta manera responder y resolver trámites de manera rápida y abocarse a lo grandes temas como seguridad y otros que apunten al desarrollo integral.
Mirado desde ese punto de vista demográfico y de acercamiento se entiende que hoy la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) informe de las solicitudes para Antofagasta a la que se suma una para Calama y que es la creación de la comuna de Alto Loa para el sector de Chiu Chiu y los poblados andinos, esta última más bien se sustentaría en tema de distancia más que en la explosión demográfica.
Como en todo ámbito hay adherentes y opositores a estas iniciativas. Y si bien se entiende que un crecimiento poblacional como el vivido en la capital regional justifica la solicitud hay algunos efectos que pueden resultar no del todo positivo.
Contar con más comunas implica la destinación de recursos para poner en marcha un aparataje que debe incluir todo, desde alcalde o alcaldesa, concejales y concejalas hasta los servicios de atención más básicos. Recursos que pudieran distribuirse en un trabajo descentralizado que implique resolver inconvenientes de distancia y otros propios de las grandes comunas que van desde Educación, Vivienda y Salud hasta los espacios para el deporte y la recreación.
Hoy cuando vemos que todo tiende a entregar más autonomía a lo gobiernos regionales y comunales podría ser innecesario ampliar las comunas. Bastaría con implementar delegaciones robustas y generar subcentros cómodos que contengan lo necesario para evitar largos desplazamientos (De hecho la Fundación Humanity tiene un proyecto en ese sentido para La Chimba).
Esto no solo para evitar segregar, también para utilizar mejor los recursos y no caer en procesos burocráticos interminables.
La gobernación regional ha demostrado tener el poder de gestión para coordinar labores y necesidades comunales.