Ausencia de emblema patrio en sesión de entrega de borrador desató críticas
CONVENCIÓN. Desde sectores de derecha hubo molestia, porque consideran que es parte de los actos oficiales.
Si bien la Convención Constitucional decidió trasladarse hasta la Región de Antofagasta y eligió como escenario las Ruinas de Huanchaca en un claro gesto a la descentralización, durante la ceremonia de entrega del borrador se notaron algunas ausencias que fueron criticadas desde sectores de la centroderecha. Lo primero fue que no estuvo, ni siquiera en la foto la bandera chilena y como viene siendo costumbre en ningún momento se interpretó el himno nacional.
Para el convencional Pablo Toloza (UDI) fue muy lamentable que en la sesión "cuando se entrega el texto de este proyecto de nueva Constitución no haya habido ni una bandera chilena. No se cantó el himno nacional. En toda ceremonia en nuestro país, partidos de fútbol, en los colegios siempre y en todos los actos está la bandera nacional, en todos los actos se canta nuestro himno. Es lamentable que en este no haya estado presente ninguno de estos símbolos patrios".
Desde su análisis esto es una mala señal. "Partimos el 4 de julio del año pasado sin poder cantar el himno nacional y cuando se entrega el proyecto de constitución nuevamente no estuvo presente. Acá se quiere dividir el país, no se busca unidad, no se buscan los símbolos patrios, sino algo muy distinto que los chilenos no podemos aceptar".
Faltó respeto
"A mi juicio imperativo incluir a actores sociales y políticos relevantes de la comunidad. A cambio la elite del 'pueblo' disfrutando de un lindo paisaje en un lugar histórico, con un buen festín de frutas, jugos y cóctel, pagado con los impuestos de todos los contribuyentes . Y lo peor de todo, el desprecio absoluto a nuestro país, al no incluir la bandera chilena ni el hermoso himno que nos caracteriza. Porque cuando hablamos de banderas todos levantan la suya, pero no deben olvidarse jamás de la que nos rige con o sin nueva constitución es la bandera de Chile", indicó la consejera regional Katherine San Martín, sumándose a las criticas.
Una mirada menos crítica tiene el doctor en Ciencias Políticas Cristian Zamorano, quien cree que esas antiguas tradiciones tienden a cambiar.
"Durante décadas, para no decir siglos, se usó eso de izar la bandera y cantar el himno y no se recurrió a otras particularidades de nuestra región y también de Chile. Quizás en este caso por primera vez se tomó en consideración personas, segmentos, minorías que antes nunca se tomaron en cuenta y que hoy se valoran históricamente mediante un proceso constitucional. Es la primera vez que ocurre algo así, un cierto reconocimiento que antes ni en la praxis ni en la simbología, ni en la norma existía para esas personas. Obviamente la innovación puede molestar pero hay que entender que eso responde a una cierta lógica. Los mismos que se ofuscan porque no se cantó el himno o no se izó la bandera son los que durante décadas reivindicaban su origen europeo, a pesar de ser ultrapatriotas aparentemente. Hoy esa lógica llega a un punto final porque la gente vuelve a reivindicar sus raíces de pueblo originario".