Joseph Kosinski, el arquitecto que dirigió el regreso de "Top Gun"
CINE. El cineasta evitó recurrir a la nostalgia en "Maverick", que se estrena mañana.
Efe
Arquitecto de formación y cineasta por pasión, Joseph Kosinski fue el responsable de dirigir el regreso de "Top Gun" a los cines 36 años después del debut de la mítica película de acción protagonizada por Tom Cruise.
"Son dos mundos relacionados. En ambos casos, los planos y los guiones son los documentos que inician los proyectos, pero tanto la arquitectura como el cine no pueden ser ejecutados por una sola persona", analiza el cineasta con agencia Efe en Los Ángeles antes del estreno de "Top Gun: Maverick".
Con tan solo cuatro películas a sus espaldas, Kosinski fue el cineasta escogido por Paramount para devolver a la gran pantalla ese combinado de acción, altos vuelos, chaquetas de cuero y testosterona que hizo de "Top Gun" una de las cintas emblemáticas de los años 80.
La expectación por el filme es absoluta. Han pasado 36 años desde el debut de la primera película, la pandemia obligó aplazar su estreno, inicialmente previsto para 2020, y este mes se convirtió en uno de los platos fuertes del Festival de Cannes, con homenaje del Ejército francés incluido.
Finalmente, y tras más de diez años de trabajo desde que se aprobó el proyecto, la película debuta mañana en cines, dispuesta a convertirse en uno de los grandes éxitos de 2022.
"La presión estaba presente desde el día uno. Pero no solo para mí, creo que todos los que trabajaron en esa película sabían que la vara estaba muy alta y no querían estropearlo", argumenta Kosinski, graduado en arquitectura por la Universidad de Columbia de Nueva York.
El cineasta opina que jugó con ventaja, ya que su formación en arquitectura, disciplina que aún imparte como docente, le otorga "una perspectiva diferente" a la de otros directores.
Especialista en imágenes generadas por computador, Kosinski se inició en Hollywood dirigiendo "Tron: Legacy" (2010), otra secuela de los 80 que logró convertirse en película de culto como su antecesora.
Luego llegaron "Oblivion" (2013), "The Dig" y "Only The Brave" (2017), hasta que recibió el encargo de dirigir uno de los papeles más famosos de Cruise.
Renuncia a la nostalgia
La primera "Top Gun" no sólo encumbró al actor como una figura indiscutible del cine de acción, también subrayó el nombre de su director, Tony Scott (hermano de Ridley Scott), como uno de los más demandados de Hollywood.
Sin embargo, Kosinski evitó acudir a la nostalgia y apostó por una renovación completa. "Vi la primera cinta cuando era un niño, con 12 años, y me impresionó mucho el estilo de Tony Scott, pero también sabía que tenía que hacerlo mío. Que tenía que llevar la historia hacia el futuro y no mirar hacia atrás", afirma el cineasta.
Tras Cannes y la Cinema-Con de EE.UU. los comentarios sobre la apuesta de Kosinski son tan positivos que incluso sitúan a esta secuela por encima de la precursora. "Los espectadores van a ver un lado de Tom Cruise que no se había visto en mucho tiempo", promete.
En "Top Gun: Maverick", el piloto Maverick (Cruise) lleva más de tres décadas esquivando ascensos en el rango militar para seguir pilotando, hasta que se le convoca para ejercer como instructor de un grupo de pilotos jóvenes que deben participar en una compleja misión para destruir una peligrosa instalación nuclear.
"La primera película era la historia de un joven que pasa a ser adulto y en esta hay un hombre de 50 años en una etapa diferente de la vida", analiza Kosinski, que logró escenas trepidantes grabadas en aviones reales y con muy poco uso de técnicas digitales. "Cuando ruedas en escenarios de verdad, logras algo es imposible falsificar. No puedes grabar lo mismo en un escenario y parece que la gente está respondiendo realmente bien a ello", valora.