Cobre robado en 2022 desde cargamento de Ferrocarril asciende a $420 millones
POLICIAL. Últimos delitos fueron provocados con armas de fuego, amenazando a los trabajadores de la empresa. La ferroviaria llamó a trabajo mancomunado para abordar la situación.
El 23 de mayo, cerca de las 19 horas, tres camionetas interceptaron en el kilómetro 114 de la ruta B-385 a un camión Train que presta servicios a la empresa ferroviaria FCAB, transportando cobre.
De los vehículos se bajaron un total de 12 personas con armas de fuego. El conductor fue encañonado por los sujetos. Lo obligaron a manejar rumbo a Baquedano, hasta internarse en el desierto, por un camino no habilitado. Ahí, sustrajeron aproximadamente 13 toneladas de láminas de cobre, según datos recabados por FCAB. El transportista fue abandonado en el mismo lugar, teniendo que caminar hasta llegar a la carretera, donde fue socorrido.
Ayer, el Ministerio Público comunicó que la fiscal de turno de Antofagasta, Ana María Escobar, instruyó el mismo lunes las diligencias investigativas a personal de OS-9 de Carabineros, "en caso de presunto robo con intimidación de camionero".
Este caso, sin embargo, es el segundo de este tipo que ocurre con diferencia de horas. El 21 de mayo, en horas de la tarde, sucedió un asalto a un tren de la misma empresa. El robo fue perpetuado por personas que iban vestidos de militar. Detuvieron a la tripulación amenazándolos con armas de fuego. Sustrajeron el cobre y además robaron una de las camionetas de los escoltas que acompañaban el tren.
50 toneladas
En lo que va del 2022, de acuerdo con datos de la empresa de ferrocarriles, se han sustraído 50 toneladas de cobre, avaluado en US$506.593, equivalente a $421.449.914.
En tanto, en el Poder Judicial se han ingresado aproximadamente 17 querellas al Juzgado de Garantía de Antofagasta por robo de cátodos de cobre por grupos de desconocidos a trenes de carga de la ferroviaria entre 2020 y 2021. Entre ambos años, según los documentos adjuntados a dichos procesos, se ha sustraído material valorado en más de $466 millones.
El fiscal jefe de Sacfi, Juan Castro Bekios, explica que durante el año pasado se percibió una disminución en este tipo de delitos, pero que actualmente ha vuelto a resurgir. Y con más violencia.
"Llama la atención, y que no es algo aislado desde nuestra perspectiva, es que hayan aumentado los niveles de violencia. Y eso dice relación, básicamente, con que los distintos fenómenos criminales que hemos estado viendo -tráfico de drogas, robo de vehículos, o delitos con vinculación con las armas de fuego-, han aumentado en general su violencia", detalla el persecutor.
Y agrega: "Nos muestra que efectivamente tenemos en nuestra región agrupaciones criminales, que se dedican a un tipo de robo muy específico, que requiere especialización. Para cometer un robo a un tren de ferrocarril, se requiere una logística bastante importante. Primero tiene que conocer la zona geográfica de la que estamos hablando, conocer el recorrido que hace el ferrocarril; tiene que conocer los lugares vulnerables donde puede detener el ferrocarril y poder asaltarlo, eso si decide hacerlo deteniéndolo o en movimiento, como antes, y tiene que tener vehículos especialmente acondicionados para la zona, con la cilindrada necesaria para tener la velocidad para huir en caso de que sean perseguidos, además de tener la capacidad de carga, porque los cátodos de cobre son pesadísimos".
"Este delito no se puede hacer de manera aislada, tiene que haber agrupaciones criminales detrás de aquello. Hay, evidentemente, señales de que nos encontramos nuevamente en presencia -como está ocurriendo en otros fenómenos- con el crimen organizado", subraya el fiscal Castro Bekios.
La reducción
El fiscal argumenta que los cátodos de cobre pueden ser reconocidos fácilmente por las respectivas empresas, al ser un producto tan específico y sus características. "Pero resulta que estos cátodos se pueden reducir. Hemos tenido conocimiento de que existen fundiciones clandestinas, no solo en nuestra región, sino que muchas veces se trasladan a otras regiones donde el cobre es fundido. Si el cobre se funde, ya no se tiene como reconocer el origen. No es posible reconocer a quién pertenecía".
Castro Bekios profundiza que "al no saber (su procedencia), se puede ingresar ese cobre fundido incluso en el mercado legal. Por lo tanto, ese cobre puede ser vendido o a una empresa más grande, que no tendrá cómo reconocerlo; o puede ser sencillamente exportado fuera de las fronteras de nuestro país, a aquellos lugares que requieren y demandan cobre y sobre todo de estas características".
Sin embargo, el jefe de Sacfi aclara que, aun cuando se pueda detener a uno o más sujetos robando cobre o transportándolo, "no afecta a una agrupación criminal, que tiene las características esenciales de tener diversos miembros. Entonces, quienes están detrás de estas agrupaciones criminales no cometen el delito de manera inmediata, lo cometen otros sujetos que si se sorprenden, no se va a llegar necesariamente a quién está detrás de ellos, y en muchos casos, salvo que haya violencia, no van a tener penas altas, por el tipo de delito de que se trata".
Por lo mismo, Castro Bekios concluye que "requerimos en nuestra Región de Antofagasta personal especializado en la persecución penal de este tipo de delitos, pero en toda la cadena. Es decir, desde el sujeto que roba hasta el sujeto que, en definitiva, lo termina exportando a sabiendas de que proviene de un ilícito. Eso trae aparejado también la necesidad de tener fiscales y que el Ministerio Público -sobre todo en la región- se refuerce sus capacidades para asumir este tipo de investigaciones", tanto para la sustracción de este mineral, como otros crímenes al alza, como venta de drogas.
Trabajo colaborativo
Con todo, Katharina Jenny, gerenta general de FCAB, indica que "como compañía estamos preocupados por la seguridad de nuestros trabajadores, y por eso estamos tomando acciones concretas al respecto. Una de ellas es la conformación de una mesa de trabajo junto a nuestros clientes, al Puerto y esperamos, además, contar con el apoyo de las autoridades regionales".
"Queremos hacer una invitación abierta a quienes se quieran sumar, sobre todo a quienes tienen a cargo la seguridad en la región para generar un trabajo colaborativo. Nosotros podemos seguir colocando barreras, pero sabemos que no es la solución", añadió.