"La Calceolaria es una especie endémica de la región de Antofagasta. Es decir, solo se le conoce aquí y en ninguna otra parte", explica Mauricio Mora, director del proyecto "Plan de Recuperación Reserva Nacional La Chimba", responsable de la investigación que se desarrolló en dicha reserva nacional con el fin de registrar la flora y fauna y "generar un mayor empoderamiento de parte de las personas en estos espacios. Pero también para establecer un ordenamiento territorial", señala.
Mauricio Mora en colaboración con el botánico, Sergio Ibáñez y Luis Faúndez, prepararon la ficha técnica de la "Calceolaria Rinconada" para que fuera evaluada por el Ministerio de Medio Ambiente, "la clasificación se realizó hace menos de dos semanas, y la especie quedó clasificada en peligro crítico; lo que es preocupante ya que esta planta se le conoce solamente en nueve localidades de la región", indica.
El investigador explicó que el hábitat de esta flor yace desde Taltal al Parque Nacional Morro Moreno y la Reserva Nacional La Chimba (RNLCh); es así que el último registro de esta flor ocurrió en la década de los 40' y que "desde allí en adelante, ningún otro botánico las ha vuelto a ver en esos sectores. Entonces existe la posibilidad que en vez de nueve localidades, quizás se haya extinguido en Taltal y Morro Moreno y hoy en día estaría presente en siete localidades".
Otro dato preocupante de esta especie es que cuando se han observado en la naturaleza, no se suelen encontrar más de 10 o 20 individuos adultos, por lo que se calcula que en la región existen menos de 200 plantas que logran sobrevivir.
"Los datos establecen que Calceolaria Rinconada está muy cerca del riesgo de extinción, y por eso el comité la dejó en peligro crítico debido al bajo número de localidades en las que yace y porque en cada localidad siempre se observa una cantidad baja" dice el investigador Mora.
Detrás del descubrimiento
El hallazgo forma parte de una investigación enmarcada en el proyecto FIC-R "Plan de Recuperación de la Reserva Nacional La Chimba", efectuado entre 2019 y 2020 de la mano de un grupo de expertos de la Universidad Católica del Norte, con cooperación de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y con fondos del Gobierno Regional de Antofagasta.
La investigación de campo logró elaborar un catastro de 352 especies nativas presentes en La Chimba.
Los resultados de estos análisis contribuyeron inicialmente a la identificación de nueve especies amenazadas, entre ellas el lagarto de Hellmich (Liolaemus hellmichi), el caracol de la Chimba (Heleobia chimbaensis) y plantas vasculares como la pata de guanaco (Cistanthe cachinalensis), el cactus Copao (Eulychnia iquiquensis) y el Quisquito (Pyrrhocactus reconditus), entre otras.
En este contexto, Mora expone que "si estuvieran los recursos, es bastante probable que se realicen más hallazgos en la reserva nacional La Chimba, ahora bien, hay potencial de seguir desarrollando estudios; pero ahí habría que ver las fórmulas de financiamiento. Lo que nos parece clave ahora, es poder consolidar esos avances".
"Con la CONAF estuvimos trabajando el año pasado en formular un proyecto que pueda ser financiado por el GORE y que permitiría dotar de infraestructura a la reserva para mejorar las dos rutas de tracking y también para habilitar una casa de guardaparques y una oficina administrativa", dice Mora, esto con el fin de resguardar la fauna y flora de esta área protegida.
En relación al posible proyecto y resguardo de la reserva nacional La Chimba, Felipe González, jefe del departamento de áreas silvestres protegidas de la CONAF indicó que "se encuentra programado la exposición ante la autoridad regional del proyecto y la estrategia que CONAF tiene planificada, considerando que tampoco se puede solicitar infraestructura sin tener presupuesto de operación, vehículos, entre otros recursos".