Los dilemas urbanos de la ciudad de Tocopilla han sido analizados de manera profunda por el taller Ciudad Puerto, que desarrolla la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile (FAU), como parte del trabajo que esa casa de estudios superiores impulsa desde hace siete años, en distintas ciudades portuarias del país. Lo anterior mantiene un vínculo con las universidades locales.

Alberto Texido Zlatar, académico de la FAU y director del equipo, sostuvo que desde el 2014 han trabajado en Antofagasta, Mejillones y Tocopilla, y en el futuro, pretenden hacerlo en Taltal. "En los últimos años nos hemos focalizado en Mejillones y Tocopilla, y en lo específico en Tocopilla, en el marco del proceso de descarbonización. El año 2019 y 2020 trabajamos presencialmente y virtual en el escenario de Tocopilla descabornizado, a lo que suma el Tocopilla como zona de rezago, con el propósito que el trabajo pueda ser entregado a los actores locales", aseveró.

Dijo que es el municipio y la organizaciones ciudadanas quienes quieren escuchar este trabajo, de ahí su presencia en Tocopilla donde se reunió con instancias técnicas del municipio y con la concejala María Cristina Olivares. Agregó que la propuesta consiste en analizar la ciudad, detectar sus problemáticas; dar ideas para el futuro de procesos que inyecten sustentabilidad, en el contexto de cambio climático y mejoras de estándares urbanos. "Como también, detectar problemáticas en base a la experiencia internacional y en el caso de Tocopilla; ayudar a la urbe para que supere su condición de rezago y mejore sus condiciones ambientales, que claramente no han tenido los índices más altos en términos de estándares urbanos y calidad de vida; es más, se le reconoce a nivel nacional como una zona de sacrificio", dijo.

Éxodo

Uno de los propósitos de estos diagnósticos, dijo Texido, es proyectar la posibilidad que los habitantes se mantengan en el lugar; que los jóvenes se queden a vivir ahí abriendo la oportunidad a la ciudad que complemente en su actividad productiva, con una diversificación económica en base a los potenciales climáticos, paisajísticos y culturales. "Todo esto está latente y con la posibilidad de ser desarrollado. En consecuencia, es importante el interés de los actores locales, además de universidades locales, gobierno regional, gobierno provincial, empresas públicas y privadas. Todo con el objetivo de analizar problemáticas urbanas e ideas de transformación y mejoras. Es una metodología que hemos utilizado varios años, en distintas ciudades a lo largo de Chile, bajo proyecciones respecto a cómo la ciudad podría ser en un siglo más. En todos los lugares ha existido discusión propositiva en cuanto a mejor la calidad de vida en contextos de desarrollo productivo", aseveró.

En este sentido, Texido dijo que las actividades económicas pueden mejorar los estándares, ser menos invasivas y que dejan en el territorio el beneficio de esa actividades, "situación que muchas veces no se produce pues el beneficio está lejos en otra comuna o en un sector distinto al impactado, incluso en otro país".

Resultados

Detalló que las propuestas han sido recibidas. "En Iquique, por ejemplo, planteamos las mejores en la playa El Colorado que da opciones de crecimiento portuario y mejora ambiental; en Mejillones hemos planteado una zona conexión entre la industria y la ciudad, como la reutilización del agua residual de los procesos productivos para ser ocupada en regar vegetación y mejorar los espacios públicos; en el caso de Arica hemos propuesto mejorar los acceso a la ciudad, vías ferroviarias y ubicación de la caleta de pescadores", dijo.

En el caso de Tocopilla indicó que proponen la reconversión de la península productiva, soluciones en el desarrollo de ciertos puntos en el borde costero y en el costado norte, con la quebrada Barriles. "Con acciones puntuales se buscan ideas de proyectos que podrían ser de interés para seguir desarrollándose en el futuro con la seriedad que implica un proyecto real, es decir, prefactibilidad de diseño y proyectos que pueden entrar en los ciclos de inversión", puntualizó.

Un total de 99 semáforos de Antofagasta fueron vandalizados o presentan alguna complicación en su funcionamiento, según afirmó la seremi de Transporte y Telecomunicación de la región, Romina Vera Butt.

De acuerdo a la autoridad, estos cruces, pese a que algunos se encuentran encendidos, "presentan una serie de complicaciones en el normal funcionamiento, así como las demoras en el normal funcionamiento de la movilidad al no estar conectados a nuestro centro de control".

La seremi detalló los daños en los semáforos son principalmente en sus elementos físicos, como cableado eléctrico, empalmes eléctricos, controladores, Unidades de Respaldo de Energía (UPS) y de fibra óptica que permite la conexión de los semáforos con el Centro de Control de Tránsito Regional para la gestión de tránsito en línea.

Además, agregó que, "el robo de cable incide en el normal funcionamiento de servicios básicos afectando a la ciudadanía, entre ellos la conexión de semáforos de la ciudad al Sistema de Control de Tránsito Regional, lo que podría afectar directamente el desplazamiento de las personas o alterar las condiciones de seguridad de la intersección semaforizada si ésta se apaga".

Proyecto

Debido al catastro realizado por la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) de Antofagasta -que partió con los cruces semaforizados que presentan averías producto de los daños ocurridos durante 2019 a consecuencia de las movilizaciones sociales y por vandalismo en general- es que dentro de los próximos meses se licitará el proyecto de "Reposición Infraestructura Semafórica" de la ciudad.

Según la seremi Vera esto permitirá reponer los 99 cruces semaforizados que presentan daños de diversa consideración. Los semáforos dañados se encuentran en ejes principales de la ciudad como: Avenidas Balmaceda, Argentina, Antonio Rendic, Pérez Zujovic y Óscar Bonilla; calles Orella, 21 de Mayo, Uribe, Baquedano, Prat y Sucre.

Entre los elementos que serán repuestos están considerados los postes de semáforo, cabezales, lámparas vehiculares y peatonales, así como los controladores de los semáforos que permiten la conexión con el Centro de Control de Tránsito de Antofagasta.

Vera indicó que el proyecto tendrá una inversión de 400 millones de pesos y se desarrollará en un plazo de 12 meses, y será financiado por la Unidad Operativa de Control de Tránsito. "Se están ajustando las bases de licitación las que se espera tener lista del trámite administrativo dentro un mes. Una vez publicadas las bases la adjudicación del contrato se hará en los cuatros meses siguientes", acotó.

Alto costo en reparación

La seremi recalcó el alto costo que representa reponer estos elementos vandalizados, puntualizando que la reparación de estos equipos no es inmediata y ello repercuta en la comunidad.

Por lo mismo, señaló que dependiendo del tipo de vandalización, reparar una intersección semaforizada siniestrada va desde los $100 mil hasta $60 millones de pesos. "Esto considerando que, por cada cruce simple de dos vías con sentido único de tránsito, hay en promedio 10 postes de semáforo, entre los que se incluyen cuatro dispositivos peatonales y seis vehiculares, por ende, la magnitud de los destrozos impacta directamente en los tiempos de viajes de las personas, la seguridad y congestión del sistema", explicó.

En un operativo realizado durante la madrugada de ayer, la Municipalidad de Antofagasta logró desalojar a la persona en situación de calle que estaba viviendo en un ruco arriba de un árbol de la Plaza Colón.

Según informaron mediante un video en las redes del alcalde Jonathan Velásquez, "fue un largo trabajo, pero el equipo de aseo logró retirar el ruco".

Agregaron que "estuvimos en varias oportunidades hacer esto, pero él se negaba y se tornó bastante complejo. El alcalde se comprometió y cumplió con su tarea".

También manifestó que "la idea es conseguir que la ciudad esté limpia y ordenada".