Mel Gibson y el hijo de Clint Eastwood van a terapia
"Instinto peligroso", nuevo estreno de Netflix, lidera visionados en todo el mundo. La cinta junta a los dos actores (Gibson actúa de psiquiatra y Eastwood, de psicópata) en una película conservadora.
Ya lo dijo David Cronenberg esta semana en el Festival de Cannes: Netflix es conservador. No hay otra forma de entender cómo en pleno siglo XXI algo tan estándar como "Instinto peligroso" sea una de las grandes propuestas de la parrilla programática y se plante automáticamente entre las 10 películas más vistas de la plataforma. Aunque no se trata de una producción original, la compañía de la N le ha dado una nueva vida. Y eso es algo que el realizador David Hackl ("El juego del miedo V") debería agradecer.
En términos promocionales, esto se ha vendido como "el regreso de Mel Gibson", aunque el actor no ha parado de hacer películas desde 1977. ¿Por qué uno de los íconos más promisorios del Hollywood de los años 80 parece hoy invisible? La respuesta puede estar en su actitud incorrecta en medio de una industria de modales, su conservadurismo, sus comentarios de odio o incluso en las intenciones de esa película en la que intentó transmitirnos el dolor físico de Jesús ("La pasión de Cristo").
Basta con recordar como en 1992 uno de los personajes de "Vida de solteros" -comedia romántica generacional instalada en medio del grunge de Seattle- definía a su hombre perfecto como "una mezcla entre Mel Gibson y Holden Caulfield" para comprender cómo se derrumbó todo después. El actor esquivó las expectativas puestas en él por la cultura pop, pero también por el cine. Si alguna vez interpretó personajes con carácter y cierta consistencia, ahora se hace cargo del peor papel del filme. Se trata de un psiquiatra que, mientras cocina o hace cualquier cosa, aconseja vía telefónica al protagonista: un sociópata rehabilitado (Scott Eastwood, sin el carisma de su padre Clint) que viaja a una isla lejana para resolver el misterio de la muerte de su hermano. Es, digamos, un rol innecesario que agrava su presencia.
Lo que pudo haber sido un distanciamiento de lugares comunes -el héroe es un psicópata que debe tomar pastillas todos los días- es corregido a lo largo del metraje de la forma más esperable: D (así se llama el personaje de Eastwood) demostrará ser, finalmente, un buen tipo. Los malos son un grupo de hombres rudos que están detrás de un descubrimiento hecho por el hermano del protagonista: una base naval secreta que se remonta a la Segunda Guerra Mundial.
Más allá de su conservadurismo y soluciones de manual, "Instinto peligroso" no está bien ejecutada, está llena de situaciones inverosímiles, malos diálogos, personajes secundarios ridículos y un pobre desempeño de Eastwood y Gibson, quienes triunfaron en los Premios Frambuesa (los anti-Oscar) por este trabajo.
Em la película "Instinto peligroso" mel gibson interpreta a un psiquiatra que aconseja a un psicópata por teléfono.
En resumen
Gibson está actualmente trabajando en "Arma mortal 5".
Por Andrés Nazarala
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