Mayor demanda en las atenciones de salud incrementa riesgos de agresiones a personal
CONTINGENCIA. Según reconoce dirigente del gremio de enfermeras/os a nivel regional y nacional, en medio de alza sostenida de este tipo de incidentes en distintas zonas del país.
El actual panorama sanitario que enfrenta al país con alta presencia de virus respiratorios a diferencia de 2020 y 2021, sumado a la reactivación de contagios en la actual pandemia, proyectan un sostenido aumento en la demanda de atención de salud por parte de la población.
Un escenario que podría acrecentar los altercados al interior de centros asistenciales, según reconocen trabajadores del sector. A inicios de año el alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez (Ind), denunciaba la agresión a un funcionario de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) del área salud, en un procedimiento de toma gratuita de exámenes de PCR. "Lo más preocupante, es que esto se viene repitiendo desde hace mucho tiempo", comentaba Velásquez.
Para Claudia Pizarro, tesorera de la asociación de enfermeros/as del Hospital Regional de Antofagasta y también parte del directorio nacional de la Federación de Asociaciones de Enfermeros/as (Fenasenf), el riesgo de agresiones podría aumentar en medio de mayores requerimientos de prestaciones de salud. "La mayor demanda siempre va a producir mayor exigencias por parte de la comunidad, y eso conlleva a que se genere mayor hostilidad hacia los funcionarios. Las agresiones siempre inician desde la verbal; pero ya cuando la espera o más bien las necesidades no son cubiertas como se espera la violencia verbal pasa la psicológica y física", afirma.
Según han reportado medios de prensa, este año centros asistenciales de distintas zonas del país se han convertido en blanco de ataques en salas de espera y área de atención de público en consultorios, establecimientos de atención primaria y hospitales. En este contexto, de acuerdo a datos del Ministerio Público, desde 2020 al 9 de mayo pasado la entidad registra 247 casos ingresados por lesiones contra profesionales, funcionarios de salud y manipuladores de alimentos de centros asistenciales del país. El registro muestra una sostenida alza en este tipo de ataques, considerando que durante 2020 se registraron 73 casos, que aumentaron a 105 durante 2021. Este año, en tanto, la Fiscalía ya registraba 69 casos en el país.
A su vez, según registros de Carabineros, entre 2020 y 2021 la Región de Antofagasta registra cuatro denuncias por amenazas contra profesionales y funcionarios de la salud en hospitales y clínicas. Una baja incidencia debido a que gran parte de los funcionarios optaría por no formalizar las denuncias porque muchos ya habrían normalizado las agresiones, según reconoce trabajadores del sector salud en Antofagasta.
Pizarro, en tanto, identifica los factores que propiciarían este tipo de amenazas y agresiones. "El responsabilizar al personal hospitalario de las deficiencias del sistema, la falta de camas, la poca capacidad de resolución de horas médicas, la falta de estos mismos y las diversas especialidades que se requiere, incumplimiento de horas asignadas, entre otras, aumentan aún más el estado de insatisfacción del consultante. Otro factor no menos importante es la disponibilidad de camas de especialidad de Psiquiatría. La falta de estas lleva a mantener pacientes en áreas que no están preparadas y el personal tampoco; estos pacientes causan lesiones físicas y mentales en el personal (cortes en rostro, agresión con elementos punzantes, golpes, amenazas, con testimonios en los últimos cuatro años y en aumento en los años de confinamiento)", precisa.
"Hoy por hoy, las habilidades sociales debido al confinamiento han ido involucionando, lo cual hace que se presente una respuesta agresiva ante negativas o cambios en la respuesta que se espera. Además, el personal clínico y administrativo representan la primera línea en un hospital y quienes mayormente son agredidos, pero si no se cuenta con todos los medios, es imposible llevar a cabo el servicio requerido, y es ahí cuando se da origen a la agresión y la 'demanda' de soluciones", agrega la representante del gremio de enfermeros/as.
Protocolo y ley
Para enfrentar esta contingencia, el Ministerio de Salud (Minsal) ha implementado un denominado Protocolo de Agresión a los Funcionarios de Salud. Una iniciativa que se suma a la ley número 21.188, destinada a proteger de amenazas y agresiones a los profesionales y funcionarios de los establecimientos de salud, como también a profesionales, funcionarios y manipuladores de alimentos de establecimientos educacionales.
Pamela Schellman, presidenta del Colegio Médico de Antofagasta, manifestó que como gremio nacional y regional existe preocupación por el nivel de agresividad evidenciado en distintas áreas en el país. "Salud ha sido una de ellas, lo que resulta lamentable, ya que se produce una contradicción cuando, por otra parte, los equipos de salud hemos estado durante este último tiempo comprometidos con la atención de nuestros usuarios y sometidos a una presión asistencial intensa tanto por la pandemia, como por la enorme necesidad de retomar todo aquello que quedó rezagado en estos dos años", expresa.
"Como gremio se están realizando al respecto campañas de difusión para tener una reacción adecuada ante estos hechos. Además, este jueves se nos ha citado desde el Servicio de Salud Antofagasta a una jornada de capacitación sobre la seguridad en los entornos laborales, que esperamos sea provechosa. Sin embargo, nos parece urgente que cada ciudadano y ciudadana respete y cuide el trabajo de los demás, entendiendo que las frustraciones y efectos en la salud mental que nos ha dejado este difícil período no son justificación para violentar lugares y personas que estamos al servicio de otros que necesitan atención de salud", añade Schellman.
"La mayor demanda siempre va a producir mayor exigencias por parte de la comunidad, y eso conlleva a que se genere mayor hostilidad hacia los funcionarios".
Claudia Pizarro, Funcionaria HRA