"Hay tomas privadas y en ellas los que tienen que operar son los dueños"
El exsenador aborda la crisis de vivienda en Chile, el ambicioso plan de La Moneda para construir 65 mil casas al año y anuncia que habrá nuevos accesos a vivienda para empresas y sindicatos. "Nosotros creemos que los migrantes deben estar en la misma condición que los chilenos", dice sobre cómo caben los extranjeros en el programa.
Transversalmente respetado por sus pares como legislador (fue diputado entre 1990 y 2014 y senador entre 2014 y 2022), Carlos Montes es hoy ministro de Vivienda y Urbanismo. Había dicho durante la campaña presidencial que tras su salida del Congreso no iba a tomar protagonismo en el nuevo gobierno, pero este militante socialista no pudo negarse al llamado del Presidente Gabriel Boric, especialmente en un área tan sensible y de peso social como el que ahora encabeza.
En su Cuenta Pública del miércoles pasado, el jefe de Estado anunció que construirá 260 mil casas en los cuatro años que dura su mandato para intentar reducir el doloroso déficit habitacional del país; insuficientes de todas formas para cubrir las casi 650 mil que faltan, según un informe del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, pero que significan un esfuerzo gigantesco para el Estado.
-¿Quiénes van a tener prioridad para estas viviendas?
-Son 65 mil en promedio por año. Son para las personas que postulen o que entren en los distintos canales de acceso a la red de vivienda. Tenemos algunos canales que vienen operando desde antes, como un fondo solidario de vivienda, y un programa de integración, otro de apoyo a sectores medios. Vamos a agregar otros. Va a haber uno con trabajadores de las empresas, sindicatos y empresas. Hay todo un conjunto de reglas para que ellos presenten proyectos y se financian para los trabajadores de esas mismas empresas. Esto ha estado siempre en Chile y se está reponiendo ahora.
-¿De qué tamaño tienen que ser las empresas o los sindicatos para entrar a este sistema?
-Esto es muy flexible. Lo vamos a abrir muy luego. Lo que se pide es que las empresas pongan el terreno, que las empresas y los trabajadores hagan el proyecto, especificando qué tipo de construcción quieren y el Estado pone una determinada cantidad de dinero por cada vivienda que se va a construir. Si ellos quieren viviendas de mayor nivel, deben aportar más dinero. También van a haber otros canales que tienen que ver con que el Serviu directamente va a producir ciertos edificios y otras cosas y va a correr la lista de la gente que está postulando individual o colectivamente. Va a haber otro que tiene que ver con la autoconstrucción en ciertas localidades donde hay una necesidades y condiciones para eso. Son distintas realidades y estamos disponibles para recoger sugerencias. Los pequeños condominios, por ejemplo, algo que en algunas poblaciones ha ido a-
"Se pide es que las empresas pongan el terreno, que las empresas y los trabajadores hagan el proyecto, especificando qué tipo de construcción quieren y el Estado pone una determinada cantidad de dinero por cada vivienda que se va a construir. Si ellos quieren viviendas de mayor nivel, deben aportar más dinero".
"Es cierto que
vamos a incorporar viviendas industrializadas que son otro tipo de materiales. Son grandes también, pero tienen distintas condiciones que por ejemplo aceleran la construcción. En cuanto a los precios, pretendemos mantenerlos en los rangos actuales. El Estado no puede seguir pagando y pagando subsidios".