El desafío de la casa propia en el país
El déficit de familias sin viviendas es muy elevado y remarca un problema estructural aún no resuelto. Hoy conocemos que el gobierno se ha planteado un meta de construir 650 mil viviendas por año para paliar el actual déficit. Tamaño desafío que encontrará inconvenientes similares los que deberá resolver.
Los últimos estudios estiman en más de 650 mil el déficit habitacional en el país. Una cifra impresionante que no puede ser vista sólo como un fenómeno debido a una creciente demográfica sino que también a una inoperancia de los gobiernos que no han puesto énfasis en resolver un problema tan importante para la familia chilena.
Chile ha crecido en sus niveles de población en los últimos años y la llegada de migrantes ha tenido un rol importante en estas cifras. Pero no ha sido algo explosivo y desmedido para que tenga un impacto tan gravitante en la falta de viviendas para tantos habitantes de este país.
Hay problemas estructurales y de resolución estatal, por ejemplo hasta hace pocos años las mismas reparticiones de gobierno debían hacer transacciones financieras para contar con terrenos para la construcción de viviendas sociales.
El Serviu tenía que comprar sitios a Bienes Nacionales para sus proyectos lo que significaba que la construcción se encarecía por ese concepto. Así eran menos los planes y más las dificultades para optar a un subsidio que le permitiera ser parte de los beneficiarios.
Para qué decir el segmento de clase media o emergente. En esta región son pocas las posibilidades de tener una vivienda por los elevados precios y las trabas en el acceso a un crédito hipotecario en la banca.
Así entre transacciones entre instituciones estatales, carestía de los terrenos, falta de fondos para proyectos e incertidumbre en la construcción, nos encontramos que la cantidad anual de viviendas que se construía estaba muy por debajo de las metas planteadas por las autoridades de viviendas y se quedaba al debe del crecimiento poblacional normal.
Por ello hoy conocemos que el gobierno se ha planteado un meta de construir 650 mil viviendas por año para paliar el actual déficit. Tamaño desafío que encontrará inconvenientes similares los que deberá resolver con prontitud.
Se anticipa una ampliación en el banco de suelos destinando terrenos fiscales con fines habitacionales, recuperando terrenos en desuso. Además de incentivar la oferta de arriendo a "precio justo" y destinar $581 mil millones para trabajar con los campamentos.
En el papel es ambicioso y desafiante, por lo que deberá contar con un respaldo y un trabajo decidido si no se quiere repetir fracasos anteriores.