Familias de Villa El Salar deben desalojar y acusan a Serviu por falta de respuestas
VIVIENDA. Reclaman no ser considerados en la solución al problema de sus casas que padecen daños estructurales producto de hundimientos. No descartan acciones legales por daño sicológico.
Una bulliciosa protesta realizaron frente a la oficina de Serviu, en calle Washington, los vecinos del conjunto habitacional condominio El Salar, que representan a 104 familias, cuyas viviendas fueron entregadas hace dos años con varios problemas de habitabilidad. Los vecinos no están conformes con las medidas entregadas por Serviu para mitigar el problema, como la demolición y un subsidio momentáneo de arriendo. Reconocen que la mayoría de las viviendas presentan deterioros como grietas y son frecuentes las inundaciones.
Ana Tamayo, representante de las 104 familias del condominio El Salar, afirmó que las autoridades no han querido escucharlos después de la petición de reuniones, "ni siquiera nos recibieron una carta. En consecuencia, como no nos quieren recibir ni escuchar, vinimos para acá, porque es la única forma que nos escuchen. En un momento nos dijeron que no tendríamos problemas con las nuevas autoridades, pero si los hemos tenido. Ni siquiera nos han dado respuesta a ninguna de las 104 familias. El Serviu nos mira como si fuéramos algo insignificante. Nosotros tenemos familias, hijos y dignidad. Esperamos más de diez años por nuestras casas y las entregaron en estas condiciones. Aquí corrió plata por debajo de la mesa. Somos las única ciudad de Chile que tiene la peor entrega de viviendas".
En medio de la manifestación, el seremi Minvu, Carlos Contreras, dialogó con los vecinos quien le afirmó que se pondría al tanto de la situación y de qué el estudio (de suelo) se realice.
Problemas
Carlos Rojas, vecino afectado, explicó que después de seis meses, las casas que entregó Serviu comenzaron a dañarse de manera estructural. Ya emigraron 22 familias cuyas casas, comenzaron a derrumbarse. "Ellos -Serviu- ahora buscan sacarnos de las casas -a 104 familias- con la idea demolerlas y desarrollar un estudio de suelo, mientras tanto nosotros debemos esperar con los brazos cruzados. La duda de nosotros es cuántos años demorarán en entregar nuevamente las casas, si ya nosotros esperamos once años por nuestras casas. Entonces, la presencia de nosotros acá, en Serviu, es que nos entreguen soluciones concretas", aseveró.
Según la vecina Elizabeth Ahumada la repartición pública les aseguró la posibilidad de reuniones quincenales para abordar el dilema, sin embargo la última reunión fue en marzo. "Nosotros como afectados queremos saber cómo avanza esto. Nos quieren ofrecer un subsidio de arriendo $480 mil pesos. Los estudios de suelo por ejemplo, deberían haber estado listos para saber si las casas las demolerán o parcharán. Hace rato que nos dicen que el dinero está, pero hasta la fecha los estudios no se han llevado a cabo. Es claro que nosotros tendremos que esperar, no sabemos hasta cuanto tiempo, a tener una solución habitacional", indicó.
Daño sicológico
Elizabeth Ahumada dijo que en medio de la espera varias personas han muerto. "Aquí también hay un daño sicológico hacia nuestras familias y hacia nuestros hijos. Por lo anterior Serviu debe hacerse cargo", puntualizó.
"Estuve doce años esperando que se concretara el subsidio. Estuvimos un año esperando que nos entregaran las casas por la mala construcción. Después nos entregaron las casas parcialmente. Luego de eso, un lote de viviendas se fisuró por un problema de alcantarillado y suelo. Ahora nos quieren sacar de las casas . El problema es que las personas invirtieron en sus casas. Pusimos cerámica, piso flotante y otros detalles. Ya hay un afecto por las casas. Así no nos pueden sacar de un día para otro. Es injusto. Vivimos con la incertidumbre", afirmó la vecina Ivette Jara.
Ana Tamayo redondeó que el daño y estrés para los vecinos ha sido grande. "Estamos tomando todas las acciones legales que corresponden entre ellas por el daño sicológico hacia nosotros", afirmó.
Origen del problema
En julio del 2021, diversas denuncias de vecinos del sector 1 del condominio El Salar alertaron los primeros problemas. 22 casas del conjunto habitacional presentaban serios problemas de construcción y hundimiento de terreno. Ante ello, y tras las protestas, las 22 familias desalojaron las viviendas a la espera del estudio de suelo e ingeniería que realizaría el Serviu. Las 22 familias se acogieron a un subsidio de albergue de 15UF's mensuales por 18 meses, prorrogables según la solución final que se adopte. El problema sin embargo, ahora se extiende a todo el conjunto habitacional y afecta a las 104 familias.