Rodolfo Hernández dice que hay un plan para asesinarlo y cancela todas sus actividades
COLOMBIA. Dijo que será "a cuchillo". El candidato que enfrentará al izquierdista Gustavo Petro en segunda vuelta no aparecerá más en público hasta los comicios.
La carrera presidencial colombiana fue sacudida a solo diez días de las elecciones, por la denuncia del candidato Rodolfo Hernández de un plan para asesinarlo y la publicación de unos videos que comprometen a la campaña de su rival, el izquierdista Gustavo Petro, en maniobras calificadas como de juego sucio contra oponentes.
Hernández, la sorpresa de esta campaña, dijo en Miami, donde se reunió con la comunidad colombiana, que le han advertido que quieren atentar contra su vida, pero "no a plomo, sino a cuchillo" entre una multitud, y por eso se abstendrá de participar en actos públicos en los días que faltan para la segunda vuelta.
"Por mi seguridad, y para garantizar la posibilidad de una elección democrática este 19 de junio, he tomado la decisión de cancelar todas mis apariciones públicas de aquí a las elecciones", manifestó.
Con el desparpajo que lo caracteriza, el candidato de 77 años agregó: "Yo soy tan 'salao' que no me muero y quedo en silla de ruedas", sin dar más detalles del supuesto complot, como sucedió antes de la primera vuelta, cuando la campaña de Petro reveló también la existencia de un plan para asesinarlo en el centro del país.
"En este momento tengo la certeza de que mi vida está en riesgo", subrayó el ingeniero Hernández.
Unos ciudadanos venezolanos lo saludaron a la entrada y él les dijo que Venezuela es una víctima de las "falacias del socialismo del siglo XXI", el movimiento creado por el ya fallecido Hugo Chávez al que está vinculado también Gustavo Petro, el candidato con el que Hernández se enfrentará en las urnas el 19 de junio.
Petro y Hernández, en ese orden, fueron los dos más votados en la primera vuelta del 29 de mayo pasado, en la que ninguno consiguió un 50% de los votos, por lo que hubo que convocar un balotaje.
Eln niega secuestro
Las declaraciones de Hernández se producen el mismo día que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) aseguró que no tiene registros de haber secuestrado a Juliana Hernández Olivero, hija del candidato desaparecida en 2004 en el departamento de Norte de Santander.
"Después de hacer las indagaciones respectivas le informamos al país que nunca tuvimos retenida a Juliana Hernández Olivero, hija adoptiva de Rodolfo Hernández, quien según él desapareció en el 2004 en la región de Ocaña, Norte de Santander", detalló el ELN en un comunicado.
El candidato independiente populista ha asegurado en diversas ocasiones que a su hija "la secuestró el Ejército de Liberación Nacional en el 2004".
"Llevamos 18 años, hasta el año pasado, buscándola, y la mataron, la asesinaron", expresó Hernández en una entrevista con Blu Radio en febrero.
En esa línea, el ELN aseguró que ninguna de sus "estructuras en la región tiene responsabilidad directa ni indirecta en este caso, es falso que ella hubiese desaparecido o muerto en manos del ELN".
"Nunca nos comunicamos con Rodolfo Hernández para solicitar dinero por su liberación porque ella no estaba con nosotros", añadió la guerrilla, que señaló como hipótesis que quizás "alguna banda" haya pedido dinero a la familia por la liberación "utilizando el nombre del ELN".
Hernández ha dicho que la guerrilla le pidió 7.500 millones de pesos por la liberación de su hija, que en esa época tenía 23 años de edad.