"En 2021 alcanzamos los 100 millones de dólares en compras a proveedores locales"
En septiembre de 2021, James Whittaker asumió como presidente de Escondida, operación de BHP que por cinco años había sido encabezada por Mauro Neves. Fue así que la mayor minera de cobre del mundo pasó a ser liderada por un ejecutivo que, no solo contaba más de 30 años de experiencia en la industria, además era conocedor de la zona, pues ya había vivido más de 20 años en Antofagasta trabajando para Zaldívar.
Responsabilidad que Whittaker asumió en medio de la pandemia, y de profundos cambios en la industria que en los últimos años apunta decididamente a un relacionamiento más cercano con las comunidades, trabajadores y proveedores, optimizar el uso del agua, aumentar la utilización de las energías limpias y alcanzar la carbono neutralidad.
¿Cómo ha evolucionado su vínculo con la Región de Antofagasta?
-Regresé a Antofagasta en septiembre de 2021 después de varios años, para asumir este gran desafío profesional. Mi relación con el norte data desde hace mucho tiempo. En estos meses me he reencontrado con amigos, colegas del rubro minero, y he visto los avances de la ciudad y cómo se han generado cambios positivos.
En estos cambios, Escondida ha tenido un rol fundamental, al ser parte de Antofagasta por más de 30 años. Nuestra compañía ha contribuido a su crecimiento a través de ámbitos tan importantes como el desarrollo económico, la empleabilidad, educación, emprendimiento, cultura y calidad de vida, entre otros.
Este es un trabajo que hemos realizado junto a autoridades locales, organismos públicos, proveedores, socios estratégicos y la comunidad. Por lo tanto, junto a Antofagasta queremos seguir liderando la producción de cobre y la creación de valor social por los próximos 50 años.
¿Cuál es la relevancia de los proveedores locales en la gestión de Escondida?
-Escondida es lo que es gracias al trabajo colaborativo y comprometido de nuestros proveedores locales. Hemos trabajado por más de tres décadas con ellos. Son parte de nuestros desafíos y contribuyen al cumplimiento de nuestras metas operacionales.
Avanzamos como un solo equipo, que comparte una cultura de seguridad y mejoramiento continuo, por eso nos proyectamos con ellos en el largo plazo.
El 2019 BHP reforzó este compromiso mediante el Programa de Compra Local, destinado a apoyar a las pequeñas y medianas empresas de Antofagasta y Tarapacá a establecer relaciones comerciales con la compañía, facilitando el acceso para suministrar bienes y servicios a nuestras operaciones, de una manera simple, competitiva y con condiciones de pago reducidas.
Los progresos del programa son sustanciales. En 2021 alcanzamos los 100 millones de dólares en compras locales, y en lo que va de junio de este año ya hemos concretado 78 millones de dólares. En el caso de Antofagasta, hemos establecido relaciones con 1.094 proveedores, lo que representa un impulso determinante para el desarrollo de las pymes.
Lo anterior es muy importante porque el mundo necesita cada vez más cobre y por lo tanto el trabajo con los proveedores es indispensable.
El cobre es y será necesario no solamente por los usos tradicionales que conocemos, sino que también para la lucha contra el cambio climático. Además, la electromovilidad y la transición energética hacia la descarbonización, necesitan del cobre que desde la Región de Antofagasta exportamos hacia al mundo.
En ese sentido, queremos seguir liderando la producción de cobre que el mundo necesita junto a los proveedores de la región. Ellos son fundamentales en este camino.
¿Cuál es la importancia de la mano de obra local para Escondida?
-En Escondida buscamos que nuestra operación sea un reflejo de la sociedad en que vivimos, con un fuerte componente local. Nuestra fuerza laboral está conformada por más de 15 mil personas, entre trabajadores directos y contratistas, de los cuales aproximadamente el 45% y 39%, respectivamente, pertenecen a la región de Antofagasta.
A través de nuestro Plan de Empleabilidad Local, apuntamos a generar capacidades y potenciar el desarrollo económico de la ciudad. Contamos con diversas iniciativas, entre ellas, los programas de formación que ejecutamos junto al Centro de Entrenamiento Industrial y Minero (CEIM), que han permitido certificar a más de 250 mujeres para ser mantenedoras y operadoras.
También impulsamos el programa "Nuevos Tesoros", con foco en capacitación de oficios, y por medio de una alianza con las universidades locales, aportamos a la formación de las nuevas generaciones de estudiantes que se integrarán a la matriz productiva local, como también al fomento de investigaciones científico-tecnológicas.
En este trayecto, hemos sido enfáticos en buscar una fuerza laboral cada vez más inclusiva y diversa, que nos lleva a ser más seguros y productivos. Gracias a esto, hoy contamos con un 28,14% de dotación femenina, lo que nos sitúa a la vanguardia de la industria nacional, y nos motiva a seguir avanzando a paso firme hacia el balance de género en 2025.
¿Existe, además, una nueva forma de relacionarse con las comunidades?
-En BHP y Escondida sabemos que sólo seremos exitosos si trabajamos de la mano con las comunidades de las cuales somos parte. Por eso, permanentemente nos involucramos, escuchamos sus necesidades y buscamos ser un aporte en distintos ámbitos.
Lo hacemos en alianza con el sector público, organizaciones locales, instituciones, universidades, centros de formación técnica, entre otros, que nos permiten generar en conjunto capacidades para el futuro de las personas de la región.
También, a través de la Fundación Minera Escondida apoyamos la educación de primera infancia y el emprendimiento local. Con CREO Antofagasta colaboramos al desarrollo y la calidad de vida en la ciudad, con espacios urbanos destinados a disfrutar con la familia. Y junto al Gobierno Regional impulsamos la primera aceleradora de negocios de Antofagasta y creamos un fondo de inversión para financiar a los emprendimientos locales de base tecnológica. Sólo por nombrar algunos ejemplos.
Asimismo, en momento difíciles, escuchamos las necesidades de la comunidad y damos respuesta, como ha sido en el caso de la contingencia sanitaria.
Todo lo anterior nos motiva a seguir siendo parte intrínseca de Antofagasta, especialmente en momentos en que el futuro de la región es promisorio. Y también somos conscientes que este aporte debe seguir fortaleciéndose en el tiempo. Pero no podemos hacerlo solos, por lo cual debemos avanzar unidos con la comunidad para seguir liderando la producción de cobre por los próximos 50 años y más.
¿Cómo se expresará la participación de Escondida en Exponor?
-Estamos muy entusiasmados porque la participación de la compañía considera diversas instancias como seminarios, conversatorios y lanzamientos de desafíos que involucran temas estratégicos del rubro, por ejemplo: inclusión y diversidad, innovación, autonomía, economía circular, entre otros. También tendremos el segundo concurso de mejoramiento continuo que permitirá reconocer el aporte que hacen los operadores y mantenedores a la excelencia operacional de la industria minera.