¿Cómo evalúan en la Región el trabajo de los convencionales? ¿Aprobarían o rechazarían el texto? ¿Cuánto respaldo tenía el alcalde Jonathan Velásquez previo a toda la polémica de la filtración de sus escandalosas conversaciones con sus asesores?. Estos son algunos de los datos que se pueden desprender de la última edición del Barómetro Regional, del Instituto de Políticas Públicas de la U. Católica del Norte (IPP-UCN).

El sondeo se realizó entre el 5 y 19 de mayo del 2022, con una muestra de 700 casos. Se trató de un estudio cuantitativo en base a encuestas presenciales en hogares, o mediante dispositivos electrónicos. El perfil de los encuestados fueron hombres y mujeres mayores de 18 años, en las tres ciudades más grandes de la región: Antofagasta, Calama y Tocopilla.

Evaluación "regular" a la convención

La Convención Constitucional actualmente mantiene el trabajo de las tres últimas comisiones, que definen los últimos detalles. Los constituyentes ya no aparecen enfrascados en discusiones sobre propuestas de artículos, y tampoco se dan votaciones maratónicas del Pleno con el tiempo en contra.

Esto, concuerdan los expertos consultados, explica el resultado del Barómetro en el área relativa al proceso constituyente.

Por dar un ejemplo, respecto al trabajo de los miembros de la Convención hasta la fecha del sondeo, un 59% lo calificó de "regular", seguido, muy a la distancia, por un 18% que evaluó el desempeño como "malo", y un 11% "como bueno".

Esto, bajo el análisis de Cristian Rodríguez, director del IPP, refleja que "hay un cambio de aire, que está habiendo una inflexión". Sostiene que "lo que está quedando es la Constitución, el texto. Por lo tanto, la gente va a poder, más bien, sopesar el texto, si aprueba o rechaza, y no todo el debate, las polémicas que generan los convencionales, que están saliendo de la escena".

Concuerda Darío Quiroga, sociólogo y miembro del podcast "La Cosa Nostra": "La pregunta implícita, independiente de lo que uno pregunte, cuando se empezaron a hacer estas encuestas en enero, febrero y marzo, era básicamente la marcha de la Convención. Y la marcha de la Convención probablemente en esos meses estuvo en su momento más caótico, porque se acercaba el punto final, y desde el punto de vista de lo material (el texto), no había nada".

El también exconcejal de Calama plantea que, debido a que "aquella cosa más disparatada y la confrontación dura" genera más noticia, "bastaba con que 10 o 15 hicieran esas peleas de lado y lado, y ahí estaba. Nos enteramos más de las cosas que decía Tere Marinovic (Vamos por Chile) o Elsa Labraña (ex Lista del Pueblo), y no sabemos cuánto de las propuestas que hicieron quedaron en la Constitución. Mi sensación es que pocas".

Apruebo, rechazo y la desconfianza

Con lo anterior, las cifras correspondientes a qué votaría la gente si "el próximo domingo" fuera el plebiscito de salida, entre quienes tienen tomada su decisión, un 52% se inclinó por rechazar la propuesta de texto constitucionaly un 48% lo hizo por el "Apruebo".

Rodríguez lo compara con los resultados de otras encuestas, como Cadem o Criteria: "Lo que veías era una distancia entre el Rechazo y el Apruebo sobre 10 puntos, eso se acortó hace unos días, a 3 o 4 puntos, y definitivamente con la del CEP se acorta aún más".

"Lo que hay en el país es un cambio, una inflexión. Lo que uno podría decir hoy es que va a haber una llegada muy ajustada entre ambas opciones, y que aquí va a pesar mucho la estrategia de los movimientos, coaliciones, del voto obligatorio, etcétera", agrega el académico.

El analista político Osvaldo Villalobos menciona que "el escenario está absolutamente abierto", de cara al plebiscito de septiembre. Añade que "lo que va a decidir esto será el gobierno. Porque, en algún sentido, el plebiscito se va a convertir también en uno a la gestión del Presidente Boric. Mientras más se equivoquen, él y su gobierno, más le van a permitir al rechazo vaya creciendo".

En tanto, frente a la pregunta "¿cuánta confianza tiene usted en que los miembros de la Convención Constitucional lograrán el objetivo de redactar una nueva constitución?", un 41% tiene "poca confianza" en que los miembros del organismo lograrán redactar una nueva Constitución, y un 34% tiene "algo de confianza". Más atrás, un 14% tiene "ninguna confianza" ante la misma consulta, y solo un 7% declara tener "mucha confianza".

"Cuando les preguntas más, empieza a aparecer esta desconfianza, y que se da a todo tipo de parlamento (...). Los órganos colegiados tienen mala valoración. Cuando me preguntan por el Parlamento, ¿en quién estoy pensando? en aquellos que lo hacen bien y lo reconozco, pero que no meten mucho ruido, porque cuando hacen buen trabajo legislativo, no se enteran mucho de ellos. Pero uno se entera cuando hay una polémica, y a uno, en general, no les gustan", argumenta Quiroga.

El futuro de velásquez

La encuesta, al realizarse durante mayo, no alcanzó a captar la fotografía de los antofagastinos ante el último escándalo del alcalde Jonathan Velásquez, provocado por la divulgación de sus conversaciones con su equipo cercano, en donde se mofaban y planeaban "funas" a concejales, autoridades regionales y miembros de la comunidad.

Por lo anterior, la encuesta muestra que un 25% evalúa como "bueno" la gestión de Velásquez, igualando a quienes lo encuentran "deficiente". Un 44% lo define como "regular".

"Es una suerte para el alcalde de Antofagasta que la medición haya sido antes del descalabro", asegura Quiroga.

"Va a ser bien difícil para el alcalde retomar la agenda, porque, además, queda con dos pecados veniales: uno que lo construyó esta última semana, que es maltratar y pelar, y ser parte de eso; y ahora con algo que, si no lo administra bien, también va a ser un problema, que es esta lógica de pedir disculpas diciendo que no sabía, que era independiente, porque le da una sensación de debilidad".

Y agrega: "Tiene que establecer una dinámica mucho más humana, no tiene posibilidad de volver a generar la sensación de ser soberbio, no tiene espacio".

Misma opinión tiene Villalobos: "Yo creo que Velásquez se va a convertir en una especie de Piñera, después del estallido. Va a tener poquito margen político, va a tener que tratar de gobernar buscando acuerdos, cambiando su estilo confrontacional, o ese desparpajo con el que se refiere a la prensa, a los concejales, o a los mismos funcionarios municipales. Y le quedará muy poco margen para aplicar su programa, si es que lo tiene".

Por lo anterior, Rodríguez explica que "por eso pusimos harto énfasis en poner las fechas en que había sido tomada esta encuesta, y que los famosos 'Plan 9 papers' no están incorporados en la encuesta. Veamos qué aparece en el mes de agosto, porque sacaremos la otra versión, antes del plebiscito de salida", indicó.