Comercio ambulante y toldos retornan al centro de la ciudad
"Los toldos volvieron a calle Matta", reconoce con frustración el empresario Pablo Castillo (47), al referirse a la masiva vuelta del comercio informal con los mismos implementos con el cual los ambulantes desbordaron durante 2021 por este tradicional paseo peatonal.
Castillo sostiene que la decepción resulta aún mayor debido a que se aproxima el pago de patentes del segundo semestre para el comercio establecido. Un compromiso impostergable y que considera injusto, comenta, por el impacto adverso causado por la expansión del comercio ilegal en los pequeños y medianos empresarios del sector.
"Todo lo que está pasando en el centro es predecible. No es necesario organizar un plan de reuniones. Incluso hace unos días hubo un comité (de seguridad) con delegados y autoridades, y en ese mismo instante el centro estaba lleno de ambulantes. No hay planificación, aunque es tan fácil como disponer de una cuadrilla de carabineros a primera hora de la mañana, especialmente en fechas peak, para que estén de punto fijo e impidan que se instalen cuando vayan llegando de a uno. Porque si llegan después, cuando ya están instalados, empiezan a generarse las escaramuzas", dice.
El miércoles pasado en una sede social de Villa México se programó el primer Consejo Regional de Seguridad Pública, encabezado por la delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens.
"El comercio ambulante ya está en Matta, y luego comienza a propagarse por Prat. Lo que ocurre es que la gente se da cuenta de que no hay capacidad de anticipación. Esto llega a ser tan aberrante que al lado de Corona, en Prat con Condell, los tipos perforaron las murallas y pusieron pernos para colgar percheros. Cuando llegan usan las murallas y arman sus vitrinas para colgar la ropa. Esto ya está normalizado y se sienten incluso con la autoridad para perforar murallas privadas (…) Son los mismos de siempre, nosotros los ubicamos. Estuvieron desde el estallido social, el año pasado y ahora", agrega este empresario del sector céntrico, quien cuestiona las competencias del alcalde Velásquez para afrontar esta contingencia y la gestión del municipio.
Expansión de ambulantes
Pasado el mediodía de ayer, frente a la plaza Sotomayor, unas cincuenta paños se distribuían sobre el piso con mercancías de tipo vestuario, artículos de ferretería, productos de abarrotes y también frutas y verduras. Mientras que en calle Matta unos 40 toldos, sumado a una cantidad similar de puestos sin estos implementos, reducían los espacios para el tránsito de peatones a la misma hora.
El comercio ambulante se extiende a diario por calles perpendiculares, con un alto número de carros de supermercados empleados principalmente para venta de mascarillas. Una postal que se repetía ayer en calle Prat con decenas de comerciantes ilegales voceaban sus productos, mientras se percibía un leve olor a marihuana en el espacio flanqueado por los puestos delimitados con paños en el piso.
Castillo, forma parte de la red de comerciantes del casco histórico de la ciudad -que conforman unos 200 pequeños y medianos empresarios- que en diciembre pasado presentaron un recurso de protección contra el municipio y Carabineros por una eventual omisión de las autoridades antes la expansión del comercio ambulante.
La Corte de Apelaciones de Antofagasta en enero pasado acogió esta acción judicial y ordenó adoptar las medidas necesarias para erradicar el comercio ambulante del centro de la ciudad.
"Hace poco una inspección de la Seremi de Salud cerró uno de nuestros locales asociados, porque somos unos 200, y lo cerró porque había encontrado fecas de rata. Pero ocurre que afuera, en el sector más sucio de calle Maipú, donde hay cocinas ambulantes, fritangas, y los roedores llegan a comer los desperdicios que dejan los ambulantes. Lo multaron a él, pero mientras lo hacían afuera estaba lleno de venta de fritangas", detalla.
"El recurso en la Corte lo ganamos, y el juez dijo que daba 60 días al Alcalde para organizar todos los estamentos necesarios y policías para poner orden y erradicar a los ambulantes y que se cumplieran las tres ordenanzas, que dicen que no pueden haber comercio informal en Prat ni alrededores. Esto quedó en nada", agrega Castillo, quien sostiene que planean presentar una acusación por abandono de deberes debido al incumplimiento de este dictamen.