Rusia toma control de Lisichansk y se apodera de toda la región de Lugansk
GUERRA. El Estado Mayor del ejército ucraniano anunció el retiro de todas sus fuerzas de la ciudad tomada para preservar la vida de los combatientes, mientras el Presidente Zelenski le pidió a Lukashenko no arrastar a Bielorrusia a la guerra
Rusia dio por tomada la ciudad de Lisichansk y con ella toda la región oriental de Lugansk, aunque Kiev asegura que su último bastión en esta provincia no ha caído "totalmente" y que en todo caso, la lucha por el Donbás no ha acabado.
Tras 130 días de guerra, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, informó al presidente ruso, Vladímir Putin, "de la liberación de la República Popular de Lugansk", reconocida como independiente por el Kremlin tres días antes de lanzar su campaña militar en Ucrania, el pasado 24 de febrero, indicó ese departamento.
Shoigú hizo este anuncio después de asegurar que había caído Lisichansk tras entrar las tropas rusas en la ciudad y haber cerrado el cerco en torno a la urbe.
El titular de Defensa dijo a Putin que, "como resultado de operaciones militares exitosas, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, junto con unidades de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk, han establecido el control total sobre la ciudad de Lisichansk y un número de localidades cercanas".
Lisichansk es la ciudad gemela de Severodonetsk, de la que las fuerzas ucranianas se retiraron hace una semana y que las tropas rusas tardaron más de un mes en capturar.
El jefe de la autoproclamada república popular de Lugansk, Leonid Paséchnik, escribió en Telegram que este día quedará marcado en rojo en el calendario "de nuestra patria" tras haber "luchado por esto durante ocho años" -desde que estalló el conflicto entre el Ejército ucraniano y las fuerzas separatistas en el Donbás-.
Zelenski
El presidente de ucrania, Volodimir Zelenski, sostuvo en una rueda de prensa con el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, que no se puede decir de manera definitiva que Lisichansk esté bajo control ruso ni que toda la región haya sido tomada.
"Hay batallas en las afueras de Lisichansk y nuestra tarea es obtener ventaja de fuego. Acelerar el suministro de armas nos daría esa oportunidad", sostuvo. Afirmó que "hay un riesgo" de que toda la provincia caiga, pero recalcó que "la situación puede cambiar cada día".
El vocero del Ministerio de Defensa ucraniano Yuriy Sak negó también que Rusia haya logrado el "control total" de Lisichansk, aunque dejó entrever que los soldados podrían haberse replegado de la localidad a otras posiciones.
"Para los ucranianos, el valor de la vida humana es una máxima prioridad, por lo que a veces podemos replegarnos de ciertas áreas para poder retomarlas en un futuro", indicó a la cadena BBC.
Mas tarde, Ucrania anunció la retirada de sus fuerzas de Lisichansk. "Después de intensos combates por Lisichansk, las Fuerzas Armadas de Ucrania se vieron obligadas a retirarse de sus posiciones y líneas ocupadas", informó el Estado Mayor General en su cuenta de Facebook.
Explicó que, "en unas condiciones de superioridad notable de las fuerzas de ocupación rusas en artillería, aviación, sistemas de lanzacohetes múltiples, municiones y personal, la continuación de la defensa de la ciudad tendría consecuencias fatales".
"Para preservar la vida de los defensores ucranianos, se tomó la decisión de retirarse", señaló.
Durante el domingo además, en un ataque ruso en Sloviansk -junto con Kramatorsk el principal bastión ucraniano en la región de Donetsk-, fallecieron al menos seis personas y otras 15 resultaron heridas, según Tetyana Ignatchenko, vocera de la administración regional.
El alcalde de la ciudad, Vadym Lyakh, escribió en su cuenta de Facebook que se trataba del "bombardeo masivo más grande de los últimos tiempos" contra Sloviansk.
En Kramatorsk, centro militar de Kiev en la provincia, Kyrylenko, denunció ayer tres ataques con misiles Smerch contra la ciudad.
Según indicó, uno de los misiles destruyó un hotel y un complejo residencial y los otros dos cayeron en la calle en una zona residencial.
554 civiles han muerto en Donetsk desde que comenzó la invasión y otros 1.442 han resultado heridos.
4 personas murieron en la región de Belgorod por un supuesto ataque de Ucrania, informó el gobierno ruso.