H2V y la Crisis Económica
"Se deben aumentar los flujos financieros para la ciencia, tanto para desarrollar el sector energético como para adaptarse al cambio climático".
A pesar de la gravedad de la actual crisis financiera y económica, no podemos dejar de abordar desafíos críticos y estratégicos del cambio climático y la energía. El sector energético produce el 60% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), por lo que asimismo debe ser una parte clave de cualquier estrategia para reducirlas.
El alza en el precio de los combustibles, subrayan la urgencia y los beneficios para la región y el país, en cuanto a acelerar la ampliación de fuentes de energía más baratas y limpias.
La invasión rusa a Ucrania disparó los precios de los alimentos, la energía y otras materias primas, lo que aumenta las tensiones sobre las economías mundiales, que ya están muy afectadas por la pandemia de Covid-19. Las crisis superpuestas están afectando muchas partes de los sistemas energéticos, incluida la reversión de las tendencias positivas en la mejora del acceso a la energía moderna.
En CICITEM creemos que la transición global de energía limpia es una nueva promesa para el desarrollo económico y social de nuestra región. Con las energías renovables y áreas emergentes como los minerales críticos y el hidrógeno verde, ofrecen un importante potencial de crecimiento sí se gestionan bien.
El creciente interés, por reducir las emisiones están estableciendo un nuevo rumbo para el sector energético mundial en medio de la disminución de los costos de la tecnología limpia y los cambios en los estándares de inversión global. También creemos que las empresas de la región estarán preparadas para beneficiarse de estas tendencias y atraer flujos crecientes de financiamiento climático.
Están en marcha varios proyectos de H2V, centrados principalmente en la producción de los derivados de hidrógeno (amoniaco y metanol, entre otros): la región tiene el potencial para producirlo utilizando sus abundantes recursos renovables. Tanto así, que la demanda de energía actual podría alcanzar precios competitivos internacionalmente para el año 2030.
Para lograr este impulso se deben aumentar los flujos financieros para la ciencia, tanto para desarrollar el sector energético como para adaptarse al cambio climático, el futuro energético del país requiere mayores esfuerzos sobre el terreno que estén. La Conferencia sobre Cambio Climático COP27 en Egipto a fines del 2022 proporcionará una plataforma crucial para que los líderes mundiales establezcan la agenda para los próximos años. Esta década es crítica, no sólo para la acción climática global, sino también para las inversiones fundamentales, que permitirán que la calidad de vida de la población antofagastina florezca en las próximas décadas.