Académico de la UA explica por qué hay que actualizar las vacunas de Covid-19
PANDEMIA. Pese a que la campaña de inmunización en la región ha subido las cifras en los últimos meses, las dosis estarían perdiendo efectividad debido a las múltiples variantes de este virus.
katherine.jofre@mercuriocalama.cl
Los contagios del Covid-19 en todo el mundo ya lleva más de dos años existiendo, y pese a que se sabe que el virus no se irá nunca más, su agresividad sigue sin disminuir.
Esto tendría una razón investigada por los expertos, la pandemia aún no ha podido ser controlada del todo, porque las vacunas han perdido efectividad, ante las mutaciones y variantes del coronavirus. Por lo mismo, los laboratorios, están trabajando contra el tiempo, para actualizar estas fórmulas.
"La capacidad de neutralización de las vacunas ha disminuido cerca de 40 veces con la variante ómicron. Eso significa que si yo me vacuno y me enfrento a la variante original (alfa) voy a tener un 100% de neutralización, pero si me enfrento a la ómicron, voy a tener sólo 60% de neutralización, es decir, la protección bajó mucho, porque cambiaron ciertos elementos de la proteína Spike, que son las que el virus ocupa como llave para entrar a nuestras células", explicó el doctor en genética molecular y microbiología, Angello Retamal, académico de la Universidad de Antofagasta.
Efectividad
La persistencia del virus y su agresividad, se mantiene en la región, pese a tener altas estadística en vacunación. Si bien, es sabido que pese a tener el esquema completo de dosis, igual se puede contagiar, esto está generando que la pandemia no disminuya como se creía al aumentar la cobertura de vacunación.
"Al principio se decía que Pfizer tenía tal efectividad, que Moderna o Sinovac tenían otro porcentaje, etc. Pero todas han perdido efectividad y es necesario actualizarlas. Se sabe que los laboratorios están trabajando en ello y creemos que el próximo año ya debiera haber algunos resultados", agregó Retamal.
Según informes del ISP, a través de secuenciación genómica ya se ha identificado la circulación de 57 linajes y sublinajes de la variante ómicron en nuestro país, incluidas BA.4 y BA.5, que son las de mayor preocupación en el mundo por sus capacidades de contagio, muy superiores a la cepa original, aunque con menor letalidad.
"Cuando un virus infecta una célula, de esa célula salen cien mil virus distintos, entonces imagina… de un humano pueden salir miles de virus diferentes, con nuevas mutaciones que pueden significar una mejora adaptativa, por eso cada persona que se contagia es, en términos poblacionales, un verdadero universo para los virus", añadió.
De ahí que uno de los grandes desafíos de los desarrolladores es que las nuevas vacunas incorporen derivados que ayuden contra las nuevas variantes.
"Hacia elementos estructurales en la proteína Spike que se han conservado en ómicron y en delta. Eso se puede predecir, hay un área de estudios que se llama dinámica de proteínas que permite, mediante el uso de software, predecir la interacción entre dos proteínas e identificar las zonas de mayor unión, las zonas donde pierden la capacidad de unión, etc. Son programas bioinformáticos que permiten modelar interacciones moleculares entre proteínas y que son muy útiles en estos casos", explicó el doctor de la UA.
Ahora bien, en este momento, las vacunas actuales tienen una efectividad hasta 6 meses, pero esto se ha ido perdiendo junto con la inmunidad. Lamentablemente, indica el investigador, una nueva dosis. Solo se podrá estudiar su efectividad, una vez que comience a ser inoculada.
"Se han optimizado las formulaciones, tanto en la naturaleza de los antígenos (elementos del virus para desarrollar una respuesta inmunológica contra el virus), como en los adjuvantes que aumentan la respuesta inmune estimulando componentes claves contra infecciones virales. La duración siempre será motivo de estudio, porque son diversos los factores que impactan en la estimulación de componentes efectores y de memoria del sistema inmunológico. Estos factores dependen de los perfiles de las personas inmunizadas (edad, comorbilidades, etc.) y de la vacuna", remató Retamal.
"La capacidad de neutralización de las vacunas ha disminuido cerca de 40 veces con la variante ómicron".
Angello Retamal, Doctor y académico de la UA