Electromovilidad acelera 'a fondo' por la sostenida alza de combustibles a nivel global
ESCENARIO. La inflación y caída de las economías mundiales entregan un nuevo impulso al uso de vehículos eléctricos, que llevan baterías fabricadas con litio del Desierto de Atacama.
La Estrategia Nacional de Electromovilidad estableció metas concretas en el uso de vehículos eléctricos. Así definió que al 2040 el 100% del transporte público urbano será eléctrico y que al 2050 los vehículos particulares eléctricos bordearán el 40% del parque automotor.
Sin embargo, estas metas no tenían en cuenta el alza sostenida de los combustibles fósiles, debido al escenario internacional de inflación postpandemia y la guerra de Rusia contra Ucrania, que pueden acelerar la electromovilidad en todo el orbe.
Otro factor pasa por el cambio climático que obliga a los países a bajar su emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, tal como quedó reafirmado en el Acuerdo de París, entre otros tratados internacionales.
Por ello, a nivel mundial, la electromovilidad avanza a pasos fuertes. En 2021, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se vendieron 6,6 millones de unidades, el doble de lo que se vendió un año antes, llegando así a cerca de 16,5 millones de vehículos eléctricos en el mundo.
César Blanco, team leader product genius de BMW, ejemplificó que con 1 kilowatt (kW) un vehículo eléctrico puede andar entre 5 a 8 kilómetros dependiendo de la conducción.
El costo domiciliario del kW es de $120 según Enel y el valor se duplica si uno carga el vehículo en alguna estación de servicio.
En total, aseguró Blanco, con alrededor de $8 mil uno puede cargar totalmente un vehículo eléctrico en casa y el doble en una estación. Esto se traduce en una autonomía aproximada de 460 kilómetros en el BMW iX3, uno de los vehículos fue exhibido por la marca.
El desarrollo de este mercado va de la mano con un elemento químico en particular: el litio. ¿La razón? Este es uno de los principales componentes de las baterías que ocupan los automóviles eléctricos. No porque su presencia sea masiva, sino por sus propiedades que lo posicionan en un rol clave.
Alta densidad
Una batería de litio tiene sólo entre un 2% y un 10% de este mineral, ya que tiene una alta densidad energética en poco volumen y poco peso. Eso es vital para la autonomía de un vehículo.
China representa el 39% del consumo total y la mitad del litio usado en baterías. En este segmentos, China, Corea del Sur y Japón son responsables del 93% del consumo. Dado el creciente peso de las baterías, es esperable que el crecimiento de la demanda agregada siga dependiendo fuertemente del desarrollo industrial y tecnológico asiático.
La carrera de Chile para producir litio es una en la que compite contra otros países de la región, como Bolivia y Argentina. El litio se presenta en general de tres formas: como pegmatitas, minerales de gran tamaño; como salmueras en salares, y en rocas sedimentarias.
El mayor productor es Australia, con una participación de mercado asociada a las pegmatitas de un 48 por ciento al año 2020, mientras que el Salar de Atacama contribuye con un 29 por ciento de la producción mundial, siendo una labor concesionada a las empresas SQM y la compañía norteamericana Albemarle.
Asimismo, según un informe de S&P Global, los vehículos eléctricos necesitan 2,5 veces más cobre que un vehículo de combustión promedio, detalla la página web Híbridos y Eléctricos. Y esto se debe a que el cobre es un elemento importante en todo aparato eléctrico, por sus características.
Hay que advertir que Antofagasta entró de lleno a la electromovilidad durante el 2022. A partir del segundo semestre de 2023, en la capital minera entrará en operaciones una flota de 40 buses eléctricos, la primera a nivel de regiones y que promete dar un salto de calidad en este servicio, con una inversión global cercana a los 16 millones de dólares.
Aire acondicionado, sistema wifi, cargadores USB y piso de entrada son algunas de las novedades que trae la empresa Green Energy que se adjudicó el contrato del Ministerio de Transportes, cuyo directorio es presidido por la antofagastina Valentina Méndez Cabrera y que cuenta con 100% de capitales de emprendedores de la ciudad, relacionados con el rubro de las cuatro ruedas.
Cada una de estas máquinas tiene un valor de $220 millones (más Iva), son construidas en China, tienen un largo de 10,5 metros, cuentan con una autonomía de 210 kilómetros de viaje, su capacidad máxima es de 70 pasajeros y trasladarían en pleno funcionamiento a alrededor de 16 mil antofagastinos al día, de lunes a domingo.
Cargadores
Una vez en el terminal, habrá 13 cargadores que estarán instalados en el sector norte de la ciudad y que contempla un proceso de reposición de energía que durará de tres a cuatro horas por cada vehículo, permitiendo una autonomía de hasta 8 vueltas por su trazado sin ningún tipo de problema.
La "luz verde" para poner en marcha el electrocorredor la realizó el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, quien en su reciente visita a Antofagasta destacó la importancia de tener un transporte amigable con el medio ambiente, es decir, libre de contaminación de gases y ruido.
Por cierto, este anuncio es un hito en materia del transporte público. A excepción de Santiago, la capital regional se pone a la cabeza en la implementación de este sistema, cuya empresa local se impuso a otros nueve consorcios a nivel nacional que competieron por la adjudicación del contrato de 10 años.
El trayecto cubrirá 20 kilómetros, desde la Chimba Alto hasta el Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta y viceversa, en un recorrido directo.