Cristián Venegas M.

Se espera que la Región de Antofagasta, junto con la de Magallanes, lidere el desarrollo de la industria del hidrógeno verde (H2V) en Chile, producción que irá escalando en los próximos años hasta alcanzar unas 2.800 toneladas anuales para 2050. Proceso que no tendrá un efecto significativo en el consumo de agua, aseguró la seremi de Energía, Dafne Pino, pues estará lejos de la demanda de otras industrias, como la minera.

En este sentido, el investigador principal de Energía del Centro de Investigación Científico Tecnológico para la Minería (Cicitem), Lindley Maxwell, pone aún más paños fríos, porque a su juicio en algún punto la nueva industria del hidrógeno verde se debiese acoplar a los acueductos de las plantas desaladoras que lleven agua a las mineras.

"No generar nuevos proyectos sino más bien acoplarse a las plantas desaladoras, generar un troncal y las plantas de H2V debiesen ubicarse muy cercanas a esas líneas, como Tocopilla donde ya hay una planta y Codelco construye otra para RT; y generar algún tipo de convenio o venta, y no utilizar aguas continentales, nada de eso, para que la trazabilidad sea lo más verde posible", dijo el experto.

Proyecciones

Respecto a qué tan significativa será la utilización de agua en la industria del H2V, la seremi de Energía, Dafne Pino, informó que "no es tan intensiva" como podría ser, por ejemplo, la minería, y que según un estudio reciente realizado por Ludwig-Bölkow-Systemtechnik GmbH, ILF Ingeniería Chile Limitada y FDC Social, "las proyecciones de producción de H2V al 2050 en Antofagasta serían alrededor de 2.800 toneladas al año aproximadamente y teniendo en consideración que se requieren 10 kilos de agua para producir 1 kilo de H2V, para ese horizonte de producción la cantidad de agua que se requeriría es menor al 0,1% del agua producida actualmente por la planta desaladora de Antofagasta y menos del 0,03% de la actual capacidad de la desaladora de Escondida. Además el costo del agua impacta en menos del 1% al costo final del hidrógeno".

"No es una barrera"

La autoridad regional, consultada sobre la posibilidad de recurrir al agua de mar desalada para el proceso productivo del hidrógeno verde, dijo que "los electrolizadores generalmente requieren de agua pura. Esta puede provenir de cualquier fuente, mientras se realicen los procesos de desalación y desmineralización necesarios".

Asimismo, dijo que "utilizar agua desalada en zonas de escasez hídrica no es una barrera al desarrollo del hidrógeno. Es más, en lugares como Australia se han desarrollado proyectos que usan excedentes de desaladoras ya existentes. En paralelo, se está realizando investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras y materiales para realizar electrólisis directa del agua de mar de manera eficiente, incluyendo empresas chilenas".

Por tanto, agregó Pino, "la localización de las plantas de producción de H2V no está restringida por la disponibilidad de agua dulce, sino que se determinará principalmente por la existencia de buenos recursos energéticos renovables (viento, radiación solar, etc.) y de una potencial demanda relativamente cercana, características que tenemos de sobra en nuestra región, dado el enorme potencial en ERNC y una industria energointensiva y demandante de insumos químicos como la minería".

A partir de 2026

Sobre los plazos que se proyectan en la Región de Antofagasta para comenzar la producción de H2V, el doctor Lindley Maxwell de Cicitem estimó que debería comenzar en 2026: "Hay dos proyectos grandes en la región, uno emblemático es el proyecto HyEx que es un consorcio entre Engie y Enex para la producción de hidrógeno que será consumido para producir amoniaco".

"El segundo es el proyecto de Air Liquide, Amer, para la producción de hidrógeno que será consumido para producir metanol". Estos son los proyectos más avanzados en la zona y que además cuentan con cierto financiamiento de Corfo, detalló el especialista.

"En una comparación macro, aproximadamente entre el 1 y el 2% del agua que consume la minería es suficiente para la generación de hidrógeno verde para surtir de combustible a la minería, con el 2% es suficiente. La proyección irá creciendo de aquí al 2050, pero de igual manera es muy marginal".

2.800 toneladas de hidrógeno verde producirá anualmente la Región de Antofagasta al 2050, según los expertos.

Lindley Maxwell

Investigador

Este viernes en Antofagasta, se reunirán los representantes de la Asociación para el Desarrollo de las Tecnologías Limpias (ASDIT) para analizar el último fallo de la Corte Suprema que estableció irregularidades en el proceso de adjudicación del Instituto de Tecnología Limpias (ITL) liderado por Corfo y que se había adjudicado la Associated Universities Inc. (AUI).

El programa, que parte a las 8:30 horas, contempla la visita a las instalaciones solares y de hidrógeno verde de la Universidad de Antofagasta, y una reunión conjunta de los comités ejecutivo y resolutivo de ASDIT en las instalaciones de la Universidad Católica del Norte.

En dicho encuentro -donde participarán 30 miembros de la organización- se expondrán los principales hitos de la postulación que agrupa a más de 16 entidades, que incluyen a las principales universidades del país, a distinguidos centros tecnológicos que tienen presencia en Chile, las empresas energéticas y de minería y los centros de pilotaje minero más importantes del sector, además de la Corporación Alta Ley.

Sigue avanzando

El director ejecutivo de ASDIT, Víctor Pérez, adelantó que en la reunión hablarán sobre el proceso que culminó con el fallo favorable de la Corte Suprema hacia la Asociación (anuló la adjudicación de AUI) y sus implicancias, además de revisar los principales aspectos de su propuesta de valor y los desafíos que tendrán por delante frente a este nuevo escenario, donde seguirán trabajando por encabezar el ITL en la región.

"A pesar de que el proceso de licitación del ITL ha estado detenido por largo tiempo, todas las organizaciones pertenecientes a ASDIT han avanzado durante este período en temáticas relacionadas con el propósito detrás del ITL, lo que demuestra un compromiso permanente de nuestras instituciones por el desarrollo tecnológico aplicado en nuestro país, en temáticas relacionados con la minería verde del cobre y del litio", detalló Pérez.

"Hoy tenemos hojas de ruta tecnológica para el desarrollo del litio y del hidrógeno, proyectos para el desarrollo de materiales avanzados en almacenamiento energético, instalaciones de pilotaje solar para la producción de H2V, desarrollos para la extracción directa de litio de manera sustentable y eficiente, proyectos relacionados con la eliminación de residuos y el potenciamiento de la economía circular, entre muchos otros", agregó.