"Ahora tenemos que concentrarnos en un 'Apruebo' sin condiciones"
En medio de la campaña previa al plebiscito constitucional del 4 de septiembre, desde ayer el ex constituyente Daniel Stingo (FA) se encuentra participando de convocatorias regionales en apoyo del Apruebo. Ayer, por ejemplo, tuvo un encuentro con el barrio transitorio de La Chimba, entre otras actividades, y hoy estará en Calama.
Siendo uno de los rostros más reconocidos de la Convención Constitucional, Stingo señala en esta entrevista que el texto constitucional asegura "un regionalismo en serio", con autonomía fiscal.
¿Opina que el ambiente que da de ganador al Rechazo pone un poco en cuesta arriba la campaña por el Apruebo?
- Como tú bien dices, es un ambiente. Yo no creo que efectivamente el Rechazo esté ganando. Hay una cuestión de ambiente, y es provocado, diría yo, por los medios empresariales, por la prensa oficial, y por encuestas que, digamos, son bastante cuestionables sus procedimientos. Si piensas en la Cadem, que le pregunta a siete mil personas y le contestan setecientas, pucha que es cuestionable el sistema. Yo diría que sí, ese ambiente existe, pero en un mundo de la elite y de los medios empresariales. No creo que efectivamente esté ganando el Rechazo.
¿Qué puntos son relevantes de la propuesta para una región como Antofagasta?
- Básicamente esto parte con la comisión de Formas de Estado y que en el fondo es un regionalismo en serio (…). Lo básico es el manejo de las platas, el financiamiento, y la autonomía que toman las regiones. Y esa es la entrada, porque después bajamos a los poderes más locales que también van a tomar muchas más decisiones, van a tener autonomía y manejos de sus dineros en sus propios proyectos, y que no lo decidan de Santiago. Esa es la idea central. Ahora, eso implica muchas instituciones, otra diversidad de cómo se toman las decisiones. La propia Cámara de las Regiones es una muestra, o la elección de gobernadores que empezó un poco antes. Todo muestra que estamos encaminado a un regionalismo en serio, que no significa federalismo, pero que sí toma una autonomía real de las regiones y que puedan tomar sus propias decisiones, sobre todo en la parte financiera.
Justamente con el tema financiero, algunos expertos han mencionado que podría generar lo que ocurrió en España (donde las comunidades autónomas contrajeron deudas), y que podría llevar a un déficit fiscal...
- Nosotros tomamos algunas normas para evitar eso. Hay una norma, que es la 183, que habla de la responsabilidad fiscal. En general, todas las decisiones del Estado tienen que ser tomadas con responsabilidad fiscal. Y también hay cierto control de las decisiones económicas de las regiones, además hay solidaridad entre ellas. Entonces, sí, va a haber más autonomía en términos de plata, pero con mucha responsabilidad fiscal.
¿Qué le parece este movimiento del Presidente Boric y el oficialismo para hacer reformas en caso de que gane el Apruebo? Sobre todo, en el estado de excepción, dotar de más atribuciones a la Cámara de las Regiones...
- A ver... yo también tengo algunas normas que me hubiera gustado que quedaran en la Constitución, o que no quedaran tal como están. Cristina Dorador (MSC) también tiene normas que le hubiera gustado tuvieran más énfasis. Pero eso hay que conversarlo después del 4 de septiembre. El concepto general de Constitución, este Estado social de derecho, que es un corazón que cambia la forma de mirar la sociedad de este Estado subsidiario, es lo central. Todos quisiéramos mejorarlo, pero no creo que sea el momento.
Todos los diferentes grupos y personas tienen el derecho, y es absolutamente legítimo, de pensar que alguna norma o materia les hubiera gustado por un lado que por el otro. Están en su derecho a decirlo. Pero ahora tenemos que concentrarnos en un apruebo sin condiciones.
¿Les jugó en contra el tiempo establecido para redactar una nueva Constitución entonces?
- ¡Absoluta y totalmente! Un año es muy poco. Y se te fijas, cuando hicimos las normas finales de reforma constitucional y de paso de una Constitución a otra -que se llama "Procedimiento para elaborar una nueva Constitución"-, decimos que lo mínimo es un año y medio, por la propia experiencia que tuvimos.
Creo que siempre supimos que un año era muy poco. Creo que los que hicieron el acuerdo de 15 de noviembre puede que lo hayan intuido o no, pero siempre fue muy poco. Por eso pusimos, en caso de elaboración de una nueva Constitución, un año y medio como mínimo, para que se alcance a ordenar, para que hubiera un poco más de pausa, y no fuera todo al final, tan concentrado, con tanto estrés.
Y si gana el Rechazo, ¿debe abrirse otro proceso constituyente?
- Es la única vía. El 80-20 del plebiscito de entrada nos señaló que la gente no quería que lo hiciera el Congreso, y tampoco expertos. Ya tenemos bastantes experiencias con expertos que son todos hombres blancos, sobre 40 años, de la elite. En este proceso participó el pueblo de Arica a Magallanes, con pueblos originarios, con muchos independientes. Tiene que ser un proceso similar. Ahora, sí tú me apuras un poco, yo creo que va a ganar el Apruebo, no va a ser necesario.
"Todo muestra que estamos encaminado a un regionalismo en serio, que no significa federalismo, pero que sí toma una autonomía real de las regiones".