Chi va piano, va sano; chi va sano, va lontano
"Sí, de todos modos, concluyentemente, es preferible ir lento, despacio, y tendremos garantía de llegar sanos, saludables, seguros".
¡Oh, el lenguaje! El lenguaje es comunicación, el lenguaje es expresión de los modos asentados en la cultura de un pueblo. Por medio del lenguaje no solo comunicamos ideas, sentimientos, valores, experiencias, sueños, también es expresión de costumbres, hábitos, usanzas y prácticas ancestrales.
Toda comunidad de personas en sus prácticas comunitarias expresa, expresamos de manera verbal y no verbal nuestros asertos, nuestras convicciones, nuestra posición respecto de lo humano y de lo divino, y así vamos dejando huellas de nuestra ventura, de nuestro estar, aquí, allá y acullá.
Es mejor hacer que no hacer, ¡cierto!, muy cierto, al menos eso creo, he creído. No obstante, algo inquieto, busqué, averigüé, y hallo algunas y no pocas variantes en otras expresiones idiomáticas afines. Comparto algunas.
"Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es hacer", (Juan Domingo Perón). Imagino, sospecho en qué contexto se expresaba así el mandatario argentino, quizás, quizás, una promesa de gobierno. Y tal aserto se instala en la idea de sumar, dar, añadir, y no restar.
Una más, "Es mejor hacer menos de lo que esperabas que no hacer nada" (James Clear). Algo así, como "pasito a pasito, despacito,…", lo poco que se realice es más que nada; poco a poco se llega más lejos.
Otra más, "A veces no hacer nada es lo mejor que puedes hacer" (Daniel Colombo). El autor aclara que su expresión no es una oda a la holgazanería, sino todo lo contrario, pues se trata de que, en un entorno de mucha vorágine, de caos, de confusión, es más efectivo parar, detenerse y reflexionar, y no incurrir en errores.
Una frase preferida por mí, "Un problema bien planteado es un problema resuelto en sus tres cuartas partes", (Adalberto Salas Santana). La vida está llena de vicisitudes, de problemas en lontananza, no obstante, algo de quietud, de reflexión, de análisis, será más que suficiente para que un problema sea menos problema desde un adecuado planteamiento.
Antes, y también hace unos días recordé esta expresión italiana, y del mundo, "Chi va piano, va sano; chi va sano, va lontano", que es cierto tiene en la práctica algunas cuantas variantes, como "Chi va piano, va lontano", o, tan solo, la más común, "Piano, piano, va lontano", o "Chi va piano e va sano, va lontano". Y, a estas, una exalumna atenta a mis escritos añadió una versión mayor, "Chi va piano, va sano; chi va sano, va lontano; chi va forte, va alla morte". ¿De qué hablo, a qué me refiero? Me valgo de esta traducción, "Quien va despacio, va seguro; quien va seguro, va lejos; quien va fuerte, va a la muerte".
Sí, de todos modos, concluyentemente, es preferible ir lento, despacio, y tendremos garantía de llegar sanos, saludables, seguros; y así, si vamos saludables, seguros, llegaremos lejos, a mayor distancia; en tanto, si vamos fuerte, de modo intrépido, e irresolutos, no tenemos seguridad de llegar con vida, quizás malheridos, o no conseguir el objetivo.
Capisci?
Raúl Caamaño Matamala
Profesor UC de Temuco