Biden dice que EE.UU. no busca una "Guerra Fría" con China
ASAMBLEA ONU. Dijo que "no buscamos el conflicto" y señaló que "nunca" su país permitirá que Irán tenga un arma nuclear. Anunció diversos fondos de ayuda.
Agencias
El presidente de EE.UU., Joe Biden, afirmó ante la ONU que no busca una "Guerra Fría" con China y reiteró que su país no apoyará ningún cambio unilateral del status quo con Taiwán, cuya soberanía reclama Pekín.
"No buscamos el conflicto, no buscamos una Guerra Fría. No queremos que ninguna nación tenga que elegir entre Estados Unidos y otro aliado. Pero, Estados Unidos promoverá un Indopacífico libre, abierto, seguro y un mundo próspero", afirmó Biden ante la Asamblea General de la ONU.
El mandatario reiteró el respeto de su Gobierno al principio de "una sola China" que Pekín impone como base de sus lazos con cualquier país, de forma que el único Ejecutivo chino al que debe reconocer EE.UU. es el que tiene sede en Pekín, lo que lo aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
Esos comentarios sobre China y Taiwán llegan después de que en una entrevista con la cadena CBS, retransmitida este domingo, Biden dijera que sí enviaría a fuerzas militares estadounidenses a defender Taiwán en caso de que China invadiera la isla.
La Casa Blanca intentó posteriormente matizar esas declaraciones y dijo que la política hacia Taiwán no ha cambiado.
La tensión entre Estados Unidos y China en torno a Taiwán incrementó en los últimos meses con maniobras militares de China cerca de la isla y una polémica visita a principios de agosto de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
Estados Unidos mantiene una política de "ambigüedad estratégica" hacia Taiwán, dejando en el aire si actuaría para defenderla militarmente, aunque la llamada Acta de Relaciones de Taiwán de 1979 convierte a EE.UU. en la potencia que más armamento le entrega.
Millones en ayudas
Biden anunció además 2.900 millones de dólares para combatir la crisis de alimentos, agravada por la guerra en Ucrania y que amenaza con desatar hambrunas en los países más empobrecidos. Se dirigirán a proyectos para niños en inseguridad alimentaria en África y Asia.
Por otro lado, confirmó que "EE.UU. donará 1.000 millones por cada 2.000 millones prometidos por el resto del mundo. Eso significa que trabajaremos con nuestros socios en el Congreso para aportar otros 6.000 millones al Fondo Mundial" destinado a la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.
Biden aprovechó para alertar de otras "tendencias preocupantes" en el ámbito de la proliferación nuclear, mencionando tanto a China y Rusia como a Corea del Norte e Irán.
En el caso de Irán, Biden dijo que está listo para volver al pacto nuclear de 2015, abandonado por EE.UU. durante la administración Trump, siempre que Teherán cumpla con sus obligaciones. "Nunca permitiremos a Irán hacerse con un arma nuclear. Sigo pensando que la diplomacia es la mejor forma de lograr este resultado", señaló.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, cargó contra Washington en su discurso: "EE.UU. no puede aceptar que ciertos países tienen derecho a mantenerse en pie y siguen confundiendo militarismo con seguridad".
El líder iraní acusó a EE.UU. de desestabilizar Oriente Medio, de apoyar a grupos terroristas en esa región y de perseguir siempre sus intereses "a expensas de otros países".
En lo referente a las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear, dijo que Washington "pisoteó" el pacto y consideró imprescindible obtener "garantías" de que se cumplirá..