Actualizando el Corredor Bioceánico Vial
"Parece necesario realizar en la región un proceso de análisis, del sector público con los empresarios, la comunidad organizada y el área universitaria". Herman Cortés C., Relaciones Internacionales UCN
El Corredor Bioceánico Vial (CBV) que conectará a Brasil, desde el Estado de Mato Grosso do Sul, con los puertos del norte de Chile, pasando por Paraguay y las provincias de Salta y Jujuy, en Argentina, casi tímidamente vuelve a la actualidad en nuestra región, luego de un lapso en que parecía olvidado. Por ejemplo, el Gobernador Regional de Antofagasta lo analizó extensamente en un programa periodístico de medianoche, en un canal nacional, anunciando un gran evento en Antofagasta para noviembre próximo, donde se reunirán las mesas técnicas y posiblemente el grupo de trabajo cuatrinacional que ha estado a cargo de la gobernanza del CBV en su fase de construcción, además de los Gobernadores de los distintos estados subnacionales y municipios comprendidos en su recorrido. Incluso podría realizarse una rueda de negocios, para incentivar las ofertas y demandas entre los propios integrantes del Corredor y empezar a mostrar lo que pueden ofrecer a los mercados internacionales del Asia Pacífico.
Mientras tanto, sigue sin descanso la construcción de la ruta en el Chaco Paraguayo y se inicia el tendido del puente que unirá a Paraguay con Brasil, conectando a los puertos de Carmelo Peralta y Porto Murtinho, únicas obras importantes que falta terminar y que estarían listas a fines del 2023. Tanta es la importancia que el CBV tiene para el Paraguay que el Ministro de Obras Públicas, que ha liderado su construcción, recientemente fue designado candidato a la Presidencia de la República, para las próximas elecciones en ese país. En cambio, quizás porque en Chile no ha sido necesario realizar ninguna obra vial u otra infraestructura para este CBV, aquí pareciera que está paralizado y hasta había disminuido el interés por superar las brechas que tenemos, tanto para llegar a ser efectivamente el hub logístico de conexión con los mercados del Pacífico para todo el centro oeste sudamericano, como para sacar el mejor provecho regional de esta opción de diversificación y desarrollo.
Para lograr esto último falta una mayor coordinación de los sectores públicos con el privado, para llegar a poner al CBV en la agenda de producción, de innovación y de productividad, no sólo en el norte de Chile, sino también en el noroeste argentino y en el Chaco paraguayo, ya que el mayor interés -conocido hasta el momento- proviene de Brasil.
Parece necesario realizar en la región un proceso de análisis, del sector público con los empresarios, la comunidad organizada y el área universitaria, con diversas mesas de trabajo que analicen -actualizadamente- la realidad y las proyecciones de este Corredor Vial, según las expectativas, aspiraciones y proyecciones, considerando los resultados de los últimos estudios que se han realizado respecto a costos de transporte y factibilidad de participar en cadenas regionales de producción y de agregación de valor para materias primas agropecuarias de las regiones por donde pasa el Corredor.