Más de 6 mil familias de campamentos viven en zonas de riesgo y catástrofe
CIUDAD. Estudio de Techo-Chile y Cigiden, sobre vulnerabilidades en este tipo de asentamientos en la región, indica que 56 campamentos se encuentran expuestos a más de una amenaza.
"Sabemos que vivimos en zona de riesgo", comenta con resignación Maritza Hernández (57), presidenta de la junta de vecinos del campamento Mirador La Portada de Antofagasta, en cuyas proximidades a diario se advierten nuevas viviendas en escarpados sectores de quebradas correspondientes al borde cerro de la ciudad.
Un peligro que se incrementa cada jornada para miles de residentes de estos asentamientos y el resto del país, en riesgo aluvional y también de otra índole. Según el Catastro de Campamentos 2020-2021 de Techo-Chile y Fundación Vivienda, se han identificado 969 asentamientos y 81.643 familias como habitantes de viviendas en estos sitios. Una cifra que implica un aumento de un 73.52% en la cantidad de familias, en contraste con las cifras del Catastro del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Una contingencia social que aborda el estudio "Exposición a amenazas y vulnerabilidad: La continua emergencia en los campamentos en Chile, Parte 1", elaborado por el Centro de Estudios Socio-Territoriales de Techo-Chile junto a profesionales del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo Desastres (Cigiden). Según este análisis, en la macrozona norte y centro-norte del país un 88,4% de los campamentos y 59.639 familias que habitan estos asentamientos permanecen expuestas a amenazas como remociones en masa, inundaciones, sismos, incendios forestales y sequía. Incluso, de los 579 asentamientos expuestos, 337 (58%) enfrentan más de una amenaza.
Sobre este detalle, de acuerdo al estudio, en la Región de Antofagasta se han identificado 89 campamentos en los que viven 7.289 familias. Del total regional, 72 campamentos en los que habitan 6.057 familias permanecen expuestos a al menos una amenaza; mientras que 56 campamentos, en que habitan 4.800 familias, enfrentan dos o más amenazas presentes.
Entre las principales amenazas identificadas en la región figuran los movimientos telúricos, sequías, tsunamis, aluviones, inundaciones y erupciones volcánicas. "Algunos de los eventos más importantes de los que se tienen registros son una serie de aluviones e inundaciones en el año 1991 en la comuna de Antofagasta, que provocaron la muerte de 91 personas, 20 mil damnificados y 700 viviendas totalmente destruidas. Además, en el año 1995 un terremoto de magnitud 8.0 dejó tres fallecidos e importantes pérdidas materiales. Recientemente, en el mes de marzo de este año, se produjeron una serie de aluviones e inundaciones, siendo la comuna de Sierra Gorda una de las más afectadas", detalla parte del documento publicado hace unas semanas.
En la Región de Antofagasta se han identificado 21 quebradas aluvionales. Desde la seremi de Obras Públicas, informaron que se han priorizado 15 obras aluvionales, de las cuales se contabilizan 10 construidas.
Residentes migrantes
Entre los factores que propician la vulnerabilidad de estos asentamientos, el estudio de Techo-Chile y Cigiden considera distintas dimensiones sociales. Entre estas, la alta proporción de población extranjera. "Dentro de esta dimensión se observa que en los 89 campamentos existentes en la región y localizados principalmente en la comuna de Antofagasta, un 66,6% de las familias son migrantes. Además, de las 25.543 personas que habitan en estos campamentos, un 30,2% son niños, niñas y adolescentes menores de 14 años", detalla el estudio sobre la vulnerabilidad de los campamentos en el país.
El análisis, en tanto, asevera que resulta clave en el contexto actual relevar la situación de las familias migrantes que habitan en campamentos cuando se aborda la ocurrencia de desastres y la gestión del riesgo de desastres. "Lo anterior, debido a que además de la vulnerabilidad que estos presentan debido a su condición de migrantes, puede existir desconocimiento de las condiciones locales, en la medida que no se produce o es más difícil el traspaso de experiencias entre personas respecto a eventos pasados ocurridos en el lugar (...) a lo que se suma el hecho de que las condiciones medioambientales son diferentes de las del país de origen, lo que pudiese implicar un menor grado de preparación frente a la ocurrencia de un desastre". El informe detalla que a estas dificultades para la población extranjera que habita en campamentos se agregan eventuales diferencias idiomáticas respecto al país de llegada; falta de redes de apoyo y desconocimiento sobre las ayudas e instituciones existentes, entre otras.
Coordinación sectorial
De acuerdo al estudio de Techo-Chile y Cigiden, la Región de Antofagasta encabeza el porcentaje de familias migrantes en campamentos por región (66,68%). Luego siguen las regiones Metropolitana (56,84%), Arica y Parinacota (43,52%), Tarapacá (39,43%) y Atacama (36,04%)
Para Claudio Lazo, director de regiones zona norte de Techo-Chile, los resultados del informe deberían interpelar con el fin de mejorar las condiciones de vida y seguridad de estas familias. "El estudio nos indica como la mayoría de las comunidades en Antofagasta se encuentran expuestas al menos a una amenaza, y cerca de un 50% de las comunidades se encuentran expuestas a dos amenazas al menos. Esto nos indica la gravedad del asunto, y nos llama a la acción y ponernos en coordinación con autoridades, miembros de la sociedad civil y las mismas comunidades como grandes protagonistas para activar proyectos de mitigación de riesgos, con el fin de levantar distintas instancias que nos ayuden de alguna manera a mitigar de alguna manera estos riesgos a los que las familias hoy en día están expuestas", afirma.