La nueva etapa de la pandemia covid
No todos dejarán de usar la mascarilla, porque se asumió que es una buena medida para evitar todo tipo de contagios, incluso inhalar agentes contaminantes. Ayer la realidad en las ciudades de la región fue tal como se esperaba. Un mayor número de personas sin el cubreboca, pero un grueso que sí lo hacía sin presentar síntomas de incomodidad.
Ayer el país ingresó a la etapa de apertura en el plan de control de la pandemia por covid-19 y que tiene como principal medida el fin de la obligatoriedad del uso de mascarilla, la eliminación del pase de movilidad y el retiro de los aforos para las distintas reuniones. Estas tres últimas restricciones podrían ser catalogadas como las más emblemáticas y que provocaron un cambio en el modo de relacionarnos.
Según los expertos, el térmico de la exigencia de usar un tapabocas será gradual porque muchas personas crearon el hábito de usarlas para evitar el contagio covid, pero también de otras enfermedades respiratorias y de agentes contaminantes como el polvo en suspensión y el CO2 presente en las calles con mayor tránsito vehicular.
Recordemos que en el paso de bajo impacto sanitario la mascarilla no era necesaria usarla en lugares abiertos como calles y parques, pero esa libertad se restringía al llegar a los espacios cerrados. Por ello muchos preferían llevarla siempre y así evitar que se les impidiera el ingreso a un determinado lugar por no portarla.
La mayoría de los antofagastinos ha demostrado un grado de cansancio con estas medidas que llevan dos años y medio, y esperaban que el gobierno avanzara en ese aspecto, como ocurrió. Hay otro segmento, no menor, que seguirá usándola y acatando lo que dicen los especialistas quienes llaman a que tanto en el transporte público, en sitios con aglomeraciones y espacios cerrados con poca ventilación se mantenga.
Ayer la realidad en las ciudades de la región fue tal como se esperaba. Un mayor número de personas sin el cubreboca, pero un grueso que sí lo hacía sin presentar síntomas de incomodidad, como lo plantearon.
Sin duda, hay un grueso para los que no será fácil dejar este hábito adquirido y conforme a las recomendaciones sería el ideal.
Ayer fue el inicio del fin de una pandemia que nos ha golpeado duro, pero que deja enseñanzas que debemos asimilarlas y reflexionar sobre ellas. Tomar conciencia de nuestras debilidades como especie y sobre el importante rol de la solidaridad y empatía.