"Si uno va a Antofagasta y mira los cerros, uno ve que los campamentos aumentan. Y eso no es reflejo de prosperidad"
Pese a que después de la segunda vuelta presidencial estuvo lejos de los medios de comunicación, José Antonio Kast, excandidato por el Partido Republicano -del cual también fue fundador-, dice que el periodo de enero a septiembre -mes en que se realizó el plebiscito de salida-, fue intenso.
Su retiro de la primera línea -explica en una de sus primeras entrevistas tras las presidenciales y el plebiscito-, fue porque, "si yo asumía un rol en la campaña del Rechazo, iba a volver a ser una disputa entre Gabriel Boric y yo. De hecho, Gabriel Boric asumió como jefe de campaña del Apruebo. Si yo hubiese asumido un rol, habría sido siempre en contrapunto conmigo".
"Lo que buscábamos era que la ciudadanía se hiciera parte, que conociera el proceso, que conociera el texto. Y no que fuera una disputa política que sirviera de excusa para tapar lo que veíamos nosotros, que era un muy mal borrador de proyecto constitucional", agrega.
El expostulante a La Moneda menciona que la postura del Partido Republicano en cuanto al proceso constitucional es "la resolución de los problemas urgentes a través del Congreso", y luego un "plebiscito de salida".
¿Pero le preocupa que su fuerza quede fuera del debate? Porque Chile Vamos y el oficialismo están avanzando ya en la conversación para decantar en un proceso.
- Es que ese es un debate político. El debate ciudadano, a nuestro juicio, se cerró con ocho millones de personas que rechazaron la propuesta de la Convención y del Gobierno. El Gobierno se abrazó a la propuesta de la Convención y perdió. Aquí nosotros no hablamos de porcentajes. Al Gobierno le conviene mostrar el plebiscito de entrada y hablar de un porcentaje. Yo los invito a hablar de números, de personas. Ocho millones de personas, esta es la votación histórica más grande que se ha dado en la historia de Chile. Por lo tanto, lo que ha querido hacer Chile Vamos, de llegar a un pseudo acuerdo con el Gobierno, es desconocer el mandato popular. El mandato popular hoy día es que las autoridades se preocupen principalmente de dos temas: el económico, y de la seguridad. Y hoy día lo que le están diciendo a la ciudadanía es "oiga, queremos nosotros los políticos hacer otro congreso, para resolver los problemas que no resolvió el primero". Uno se pregunta: digan cuáles son los puntos que quieren modificar. ¿Quieren modificarlo todo, o modificar tres ejes? Bueno, si son tres ejes, digan cuáles son, y abordémoslo en el Parlamento: en la Cámara de Diputados, en el Senado, en el Congreso pleno, expertos, plebiscito de salida.
Y de armarse una nueva Convención, ¿llevaría nombres para integrarla?
- Nosotros siempre hemos participado. Nosotros vamos a levantar, primero, nuestro punto y nuestro desacuerdo a estos pactos políticos (...). La gente terminó abrumada, espantada, por lo que fue la Convención. El cierre que hicieron en Antofagasta fue una vergüenza. Una vergüenza trasladar a más de 100 personas a bailar en una explanada, y poner unas pantallas led en la playa. Eso, al menos a mí, y a millones de chilenos, nos dio vergüenza. Eso es lo mismo que nosotros rechazamos ahora. Pero eso no quiere decir que, si el conglomerado de Chile Vamos, más el Gobierno, llegan a un acuerdo de nueva Convención, no vayamos a participar.
Más allá del proceso, el texto proponía era un Estado Regional, ¿debería darse más atribuciones a los gobiernos regionales? Es una petición que se da transversalmente a nivel local.
- Sí, yo he estado en dos encuentros de gobernadores, y he sido muy claro en que, a los gobiernos regionales, a los nuevos gobernadores, se les tiene que entregar más facultades y más recursos. Lo dijimos incluso cuando se dictó la ley. Lo dijimos incluso a los gobernadores en estos encuentros, donde Gabriel Boric les prometió que esto iba a ser casi automático, que iba a eliminar la figura de los delegados presidenciales. Pero se arrepintió, porque empezó a nombrar a sus amigos como delegados presidenciales.
Situación regional
Sigue siendo un problema para el norte la migración irregular, ¿qué se debería hacer a su juicio?
- En mi caso, lo he planteado desde hace muchos años atrás. Fui durante el Gobierno de Sebastián Piñera -dos veces- a Colchane, y dije que las políticas están fracasadas. Lo que aquí se requería -en ese momento-, era un control físico de las fronteras, y conducir que todo el ingreso entrara por los pasos habilitados. Se generó todo un ruido porque dije que había que hacer una zanja, la que empezó Michelle Bachelet. No era idea mía. Lo empezó a aplicar Michelle Bachelet y no lo terminó. Cuál era la idea de la zanja: generar un espacio físico de tres metros para separar a los funcionarios de Carabineros o del Ejército chileno de los migrantes, y que esas personas fueran conducidas a los pasos habilitados como el de Colchane.
Acá en el norte el crimen está incrementando de forma preocupante, ¿se puede mejorar la situación, o Ud. considera que estamos en un punto de no retorno en cuanto a la violencia?
- Siempre se puede hacer. Pero no con palabras y discursos (...). El Presidente dice que va a aumentar los recursos para seguridad ciudadana. Pero, ¿de qué sirve, si él no tiene la actitud ni el compromiso para enfrentar la delincuencia? Él puede aumentar los recursos, pero si él no decreta un estado de excepción, si no va a y dice "yo no voy a liberar a ningún terrorista o delincuente que haya estado en la destrucción de bienes públicos", bueno, todos los discursos quedan en nada. Su actitud inicial, por ejemplo, fue liberar a los que destruyeron bienes públicos post 18 de octubre.
Si bien hay un alto nivel de inversión en la región, comunas como Taltal, Ollagüe, e incluso Antofagasta, no se nota esa inyección de recursos, ¿qué está pasando para no ver ese avance?
- Primero tendríamos que ver cuánta nueva inversión hay, o si es mantención de lo que ya existía. Claramente la zona norte tiene el tema minero y energético, que son dos grandes temas. También hay que ver si en Antofagasta hay más migración o menos. Si uno va a Antofagasta y mira los cerros, uno ve que cada vez los campamentos aumentan. Y eso no es reflejo de prosperidad necesariamente. Uno diría que, si hay más prosperidad, si hay más inversión, se van a construir más viviendas, se va a hacer un plan para el desarrollo de la ciudad, ya sea en La Negra, o camino a Calama; en Taltal buscar cómo potenciar el tema turístico, el tema energético, el tema astronómico. No he visto al Presidente decir que tenemos los mejores cielos del mundo para el tema astronómico. No hay un proyecto país del Presidente, porque está improvisando.
"defensores de la vida"
Los dichos del diputado republicano Urruticoechea, que un aborto no "desviola" a una mujer, generaron críticas incluso de la UDI y RN, ¿usted opina que se equivocó el parlamentario al usar ese "término"?
- Somos defensores de la vida, y nuestro partido tiene dentro de sus principios la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Lo que planteó el diputado Urruticoechea es que un delito tan deleznable como la violación, no sale de la mente de la persona violada por un aborto, porque ese daño es permanente en el tiempo. Es un daño a ella, a su intimidad. Lo que él plantea es que no porque se practique el aborto, la persona va a superar el drama de lo que es una violación. Me quedo en esto con las palabras de Ruth Hurtado, que fue víctima de una violación, y le contestó directo a los medios, y los medios no tuvieron la sensibilidad de captar su mensaje.
"Pancho Malo" (Francisco Muñoz) lo trató de "desleal" luego que criticara su actuar contra el senador Macaya, ¿cuál es la relación que tiene con el exbarrista?
- Francisco Muñoz subió una foto conmigo y dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero es una imagen del 2017, donde sí estuvimos conversando de distintos temas. Porque había todo un tema de las sociedades anónimas deportivas, de lo que son las barras de los equipos de fútbol. Estuvimos conversando de varios temas. No voy a negar que lo conozco, como él tiene fotos con muchos dirigentes políticos, autoridades. De hecho, él fue a declarar a la Cámara de Diputados, a la comisión de Deporte, invitado por Gustavo Hasbún.
Lo que he señalado, habiendo sido víctima de distintos tipos de funas, violentas físicamente, verbalmente, agresiones virtuales, no voy a avalar a nadie que interrumpa el libre tránsito de otros, o lo cuestione su accionar político de una manera que a mi juicio no corresponde.
¿Niega entonces que haya trabajado en su campaña, como él afirmó en Twitter?
- Él mismo dice que trabajó libremente, gratuitamente. Yo no puedo impedir que alguien que quiere ir a un acto mío se instale ahí una bandera. En este caso, él desplegó un lienzo del "team patriota". Yo no sé a quién beneficiaba más, si a mí o a él.
¿Va por una tercera carrera presidencial?
- No tengo respuesta clara. Más que las elecciones, son las generaciones. Yo siempre voy a estar con ánimo, bien dispuesto, pero soy parte de un proyecto. A mí me interesa que mí sector gane. No necesariamente que yo gane. Y ya estamos ganando. Habiendo logrado ocho millones de votos, y habiendo colaborado para eso, ya es un triunfo. Nuestra apuesta política, que fue la carrera presidencial del 2017, nos dejó un 7,94% de los votos. La segunda, un 44%. O sea, fue un salto cuántico. Lo que viene no lo sabemos. No tengo certeza. Pero sí me interesa que el proyecto que me tocó encabezar y que ahora encabeza momentáneamente Ruth Hurtado siga creciendo.